Capítulo 6. - aromas -

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Mis labios se entreabrieron cuando pegué un breve grito de sorpresa.

- Debería prestar atención al camino, más cuando se está fuera del castillo señorita Granger.
- Lo siento... profesor -. Me atraganté con mis palabras, mis pestañas comenzaron a humedecerse. Ya me sentía bastante sensible como para además tolerar los retos del maldito profesor.

- ¿Que sucede esta vez, Granger?.
Cerré los ojos con fuerza. Necesitaba calmar mis emociones, no quería que él ni nadie me viese así. Podía sentirme asustada cuando nos adentramos a lugares desconocidos, pero nunca tener miedo, eso no era digno de alguien de Gryffindor, y yo en ese momento lo tenía, sentía miedo.

Mientras trataba de aminorar mis emociones sentí un calor cercano... muy cercano, y unas manos que me sujetaron de los brazos suavemente. Entreabrí los ojos y la poca calma que había logrado conseguir se había ido, asi como todo el aire en mi interior. Su contacto me quitó toda lucidez.
Nuevamente nuestras miradas quedaron conectadas, fijas la una en la otra, por incontables segundos.
Las facciones del profesor de pronto parecían más suaves, su mirada pacífica, y no se por qué, pero también sentí que la tensión de mi cuerpo se esfumaba, me sentía en calma.

- Mire Granger - Dijo sin soltarme los brazos ni quitarme la mirada -. Entiendo que pueda sentirse un poco... temerosa en estos momentos -. Hizo una pausa antes de continuar, como si pensase bien lo que iba a decirme -. Pero le prometo que no va a sucederle nada malo.
- ¿Cómo puede estar tan seguro de eso señor, acaso usted puede ver el futuro y vio con certeza que voy a salir viva de ese bendito lago?.
- Ojalá hubiese podido ver el futuro hace muchos años señorita Granger -. me dijo con la mirada por momento perdida más allá de mi.
- Entonces dígame profesor, ¡¿Cómo puede estar tan seguro de que voy a salir viva de esta competencia?! -. Las palabras salieron casi gritando de mi boca.
- Porque le doy mi palabra señorita Granger, le prometo que nada malo va a sucederle -. susurró mirándome nuevamente, con una voz sedosa que nunca había percibido en él.

Me dieron solo unas ganas inmensas de tirarme a sus brazos, abrazarlo, y llorar. Pero me contuve, todo eso estaría muy mal, el hecho de que siquiera lo piense está muy mal.

- ¿Cómo puede prometerme algo así? -. Apenas oía mi voz -. Lo dice solo para que calme mis nervios -. Bajé la vista a mis manos, él aún sostenía mis brazos, y me di cuenta que no quería que dejase de hacerlo, de sentir ese contacto que me generaba calma.
- Míreme Granger -. Y lentamente levanté mi vista -. Estaré vigilando cada segundo de la competencia, me aseguraré de que no le suceda nada, pongo mi vida en cada palabra que le estoy diciendo Granger.

Me quedé inmóvil, ¿Realmente me estaba diciendo todo esto nuestro temible profesor de pociones, el murciélago de las mazmorras al que tanto se le temía por su temperamento cruel y agrio?.

- Yo.... Gracias... -. Y una breve sonrisa se dibujó en mi rostro.
- ¡Ahí están! -. Anunció Minerva que venía deprisa, seguida por Ron, Cho, y la hermana pequeña de Fleur -. Genial, ¿ya le has indicado todo Severus? -. Severus afirmó con su cabeza mientras soltaba rápidamente mis brazos -. Debemos realizar todo pronto, la competencia está apunto de iniciarse.

Me quedé observándolo mientras él comenzaba a alejarse, pero sin antes dedicarme un gesto casi imperceptible de una media sonrisa en su rostro, y eso, era todo lo que necesité para poder dar media vuelta y adentrarme en lo que fuese que sucediera en la competencia.
McGonagall nos guió hasta una de las plataformas, sacó su varita y ya no recordé más nada.

Abrí los ojos de pronto, y aspiré una enorme bocanada de aire antes de comprender que estaba empapada, emergiendo del agua, y en los brazos de Krum medio convertido en una especie de tiburón, nos ayudaron a subir a las plataformas y me dieron una manta.
Estaban todos expectantes, faltaba Harry. Oh por la barba de Merlín, faltaban mis amigos. ¿Cuánto tiempo había transcurrido?. Comencé a desesperarme, Fleur no dejaba de llorar, y no veía por ningún lado a su hermana pequeña, ¿Acaso le habría ocurrido algo?.
En ese momento sale disparado Harry del lago, también sale Ron sosteniendo a la hermana de Fleur, se dirigieron a la orilla de la plataforma. Rápidamente atendieron a todos. Fui corriendo para felicitar a Harry, quien creyó que había quedado último, pero apareció Dumbledore y un festejo multitudinario de todos los presentes estalló por todo el lugar cuando anunció que Harry, por haber salvado no solo a nuestro amigo sino también a la hermana menor de Fleur Delacour, había quedado calificado en segundo lugar.

Pociones & Pasiones - Sevmione - SnamioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora