Pociones & Pasiones - Sevmione - Snamione

Capítulo 36. - Familia y elfa -

El roce con ese duro, amplio y alto torso me hizo entrar en noción de quién era el dueño. Mi bajo vientre se encendió en respuesta a esta deducción.

- Le dije que la vería en la fiesta, señorita Granger -. Me susurro en el cuello, su aliento rozando mi piel me erizó el cuerpo entero.

- Maldición, Severus -. Musité.

- ¿Qué quiere hacer, Granger? -. me cuestionó, comenzando a deslizar su otra mano hacia uno de mis pechos, dejándolo al aire libre a través del escote del vestido.

Me da la vuelta ágilmente y comienza a besarme, al tiempo que seguía masajeando mi turgente pezón. Su ya firme miembro presionaba contra mi mismísimo centro caldeando todo mi interior.

Maldito jolgorio pecaminoso pensé.

Realmente este hombre me volvería loca, y ni siquiera sabía si él seguiría vivo para poder hacerlo responsable luego.

- ¿Quiere que volvamos a practicar la oclumancia? -. Murmuró, ahora con sus dos manos en mis gluteos.

- Sería algo más productivo que estar en esta fiesta -. le respondí.

- Muy bien pequeña bruja, vamos.

Cogió mi mano para salir de aquí, pero unos gritos nos pararon en seco.
Nos asomamos por un rincón y vemos a Flitch cogiendo a Draco de un brazo diciendo que lo encontró colándose en la fiesta.
Oí a Snape gruñir y decir algo por lo bajo.

- Lo siento Granger, debo encargarme de esto.

Solo asentí antes de verlo desaparecer entre el tumulto que se había generado por el disturbio.

Noté que Snape se llevaba a Malfoy fuera del salón, y Harry, como no era de sorprenderme, los siguió detrás.
Pude ver que Ginny se había quedado sola, así que decidí unirme a ella y optamos que lo mejor sería simplemente volver a nuestra habitación.
La noche había terminado, al menos, para nosotras.

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Al despertar, me alisté y bajé al salón principal, encuentro a mis amigos hablando, tirados en los sillones, así que decidí unirme a ellos.

- Buen día, chicos.

- Buen día, Herm -. Me respondió Harry.

- Mione, Harry dice que ayer durante la fiesta, siguió a escondidas a Snape y Draco, y que escuchó que Draco es realmente un mortífagos que fue designado a una tarea especial encomendada por el Señor Tenebroso -. mi ojos se abrieron como platos al saber que mi amigo había oído eso en la conversación que tuvo mi profesor con el peli-teñido de Slytherin.

- Hay más, también oí que Snape está bajo un tal Juramento Inquebrable o algo asi -. sumo Harry al diálogo.

- El Juramento Inquebrantable -. Lo corrigió Ron, con la voz elevada.

- ¿Y qué sucede si rompes ese juramento? -. pregunto Harry -. Porque Snape se oía bastante alterado cuando hablaban sobre eso.

- Mueres -. Murmuró-. Lo sé porque una vez de niños casi lo hago con Fred, por suerte mi padre llegó para regañarnos, y a mi madre casi le da un infarto al enterarse lo que estábamos a punto de hacer -. dijo entre risas.

Pero yo lo que menos pude hacer fue reirme, de solo pensar que Severus tiene tantas probabilidades de acabar sin vida por toda esta situación me dejaba destrozada. Y el hecho de no poder hablar con nadie sobre esto, me tenía aún más rota por dentro.
Lo único bueno es que si mis amigos se enteraron del juramento por boca directa del profesor, ya no debía cargar con esa pesada mochila de sentir que les ocultaba tantas cosas.