Capítulo 8. - anuncios y bolas de pelo -

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Estaba empacando para irme de mis padres a pasar el verano cuando entra Minerva a la habitación.

- Buenas noches Hermione, veo que ya tienes casi todo listo. ¿Dónde pasarás estas vacaciones?.
- De mis padres, profesora.
- Antes que te dirijas a las puertas de Hogwarts para irte, necesito que tú y Ron me acompañen al despacho del director -. Me informó la profesora ya comenzando a salir de la habitación -. Y por favor, le sugiero sea discreta con esta convocatoria, en especial por Potter, no tenemos intención de que aún se entere. Los estaré aguardando fuera de la sala.

Sin tiempo que perder busqué a Ron, excusándome que lo buscaba Lavander y lo saqué de la sala común de Gryffindor. Allí afuera estaba la profesora esperando por nosotros y nos dirigimos al despacho de Dumbledore.

- ¿De qué se trata esto Mione? -. me cuestionó mi pelirrojo amigo -. ¿No me estaba buscando Lavander? - continuó. - ¿Y por qué estamos yendo al despacho del director?.
- En breve comprenderá todo señor Weasly -. le dijo McGonagall.

Llegamos a la entrada del despacho y la puerta se abrió frente a nosotros.
Subimos la escalera y sentado detrás de su escritorio estaba el director.
Comenzó informándonos que fuimos seleccionados como prefectos de nuestra casa.
Me sorprendió que hayan elegido a Ron Weasly, es mi amigo y le tengo un cariño muy especial, pero dudo que logre tener la capacidad de manejar semejante responsabilidad.

- La primera opción había sido, desde luego, su amigo Harry Potter, pero no podemos cargarlo de más responsabilidades después de todo lo que tuvo que vivir en la Copa de los Tres Mago -. le informó Dumbledore a Ron, lo cuál generó que no pueda disimular su cara de desconcierto -. Y hablando de Harry -. continuó -. Debo pedirle a ambos, que no le informen sobre ningún suceso que fuese a ocurrir durante las vacaciones.
- ¿A qué clase de sucesos se refiere profesor? -. pregunté con una curiosidad real.

Comenzó a explicarnos sobre la Orden del Fénix, cómo la formó, por qué, y quiénes la integran actualmente. No nos dio más detalles, sólo que debemos estar atentos a cualquier llamado y no preocupar a Harry, ni hablarle sobre la Orden hasta que sea el momento indicado.

- Ahora vuelvan a sus habitaciones a terminar de alistarse para sus vacaciones y procesar toda la información que les acabo de dar -. nos indicó el director, haciéndole gesto a Minerva para que nos acompañe a la salida.

Era cierto que debía procesar toda esta información que nos acababa de dar, sin mencionar el peso de no poder contarle a Harry algo que creía muy interesante que él supiera, ya que al parecer Sirius forma parte de la Orden del Fénix.
Me concentré en terminar de organizar mis cosas para ir de mis padres, tendría tiempo allí para poder pensar bien en todo.

Pasaron unos días antes de recibir la lechuza de Ron, me informaba que debía reunirme con los Weasly en una dirección que no conocía.

Número 12, Grimmauld Place.

Al llegar a la dirección indicada me estaba esperando la señora Weasly, siempre tan dulce y protectora, me invitó a pasar, me aguardaban para cenar me comentó.
Parecía una casa abandonada, las paredes estaban descascaradas en los pasillos, los cuales sentía demasiado estrechos para mi gusto, al final del pasillo vislumbre una gran mesa, donde todos los Weasly estaban esperando para poder comenzar a devorar toda la apetitosa comida que había, cuando fijo bien la vista noto que no solo estaba la cálida familia de mi amigo, sino también Sirius Black y Remus Lupin.
Me pusieron al día sobre noticias de la Orden, sobre dementores que atacaron a Harry y su primo, que usó magia y lo habían expulsado de Hogwarts, pero que se haría una audiencia en el Ministerio, Dumbledore no estaba a favor de que mi amigo no continúe en la escuela, así que estaría presente ese día para defenderlo.
Me informaron que parte de la Orden había ido en busca de Harry para sumarlo a esta reunión, ya que sería con el señor Weasly con quien iría a dicha audiencia. Sirius comenzó a discutir, al parecer por quinta vez, sobre decirle a Harry algo que yo no lograba comprender.

Finalmente decidieron que cenaríamos en cuanto llegase Harry y los demás, eso enojó bastante a Ron que subió de muy malhumor a una habitación en el piso de arriba, yo realmente nose cómo podía tener hambre sabiendo todo lo que había ocurrido, yo internamente tenía un revuelto en el estomago muy grande, no puedo evitar preocuparme por mis amigos, solo espero que esta reunión y Arthur lo ayuden a Harry. Los gemelos y yo seguimos a Ron. En esos pasillos había una decoración muy extraña, parecían pequeños cuerpos dentro de jarrones, omití analizar y crear hipótesis sobre esas decoraciones y solo me dirigí a donde mi pelirrojo amigo se había escurrido para seguir con palabrotas por no poder comer aún.
Estaba a punto de comenzar a discutir con él cuando la puerta se abre de repente y veo a Harry asomándose por ella.

- Harry! -. Corriendo fui a abrazarlo, aliviada de verlo sano y salvo -. Nos contaron todo sobre el ataque de los dementores.

Harry parecía no estar mentalmente en tiempo y espacio.

- Dinos todo -. le ordené.
- Para un poco Hermione, recién llega -. me contraatacó Ron.
- Y tu audiencia en el Ministerio, no es justo que te expulsen de Hogwarts.
- Lo sé. Están sucediendo muchas cosas -. Nos dijo Harry.

Nuestro amigo comenzó a entrar en la habitación, parecía confundido.

- ¿Y qué es este lugar?
- Es El Refugio -. le informó Ron.
- Es de la Orden del Fénix, es una sociedad secreta. Dumbledore la fundó para luchar contra ya sabes quien -. adherí.
- ¿No pudieron decirme todo esto en una carta? No recibí ninguna de ustedes en todo el verano -. Nos cuestionó Harry.
- Queríamos escribirte... -. comenzó Ron.
- Pero Dumbledore nos hizo jurar que no te diriamos nada -. finalicé por admitirle a nuestro amigo.
- Dumbledore?... - nos preguntó desconcertado. - Pero, ¿por qué?. Yo podría haber ayudado. Luché contra Voldemort y vi como mataban a Cedric.

Di un pequeño respingo cuando vi aparecer a los gemelos agarrando a Harry, sacándonos de ese interrogatorio.

- Chicos, ¿quieren oír algo interesante? -. nos preguntó Fred.

Sacó una asquerosa pero útil oreja de su bolsillo para sujetarla a una caña y nos fuimos hacia las escaleras donde bajaron la desagradable cosa y pudimos comenzar a escuchar la conversación que estaba sucediendo en el comedor. Nuevamente oía esa discusión sobre informarle a Harry algo sobre Voldemort, pero no lograba descifrar a qué hacían referencia exactamente.
De pronto oí una voz que me erizo la piel y me quitó el aliento.

- Callate Snivellus -. le murmuró Sirius.

Así le decían? Sni...vellus?. La palabra me recordaba a algo como esnifar, pero claramente no debe tener sentido alguno ya que es algo completamente irreal asociarlo al misterioso, serio, y apático profesor con alguien que esnife por llorar.

- Snape pertenece a la Orden del fénix -. Casi gritó mi amigo sacándome de mi ensimismamiento.

Estaba absorta en querer escuchar lo que hablaban y en especial su voz cuando aparece mi hermoso, pero muy inoportuno, Crookshanks, arrebatando la asquerosa oreja, impidiendo que pudiésemos continuar oyendo lo que fuese que estaban discutiendo en esa habitación. Y yo desde luego no pensaba ir a quitarle eso de su boca ni aunque me amenazaran los propios dementores con hacerlo.
Todos bajaron corriendo tratando de alcanzar a mi gato, pero en cuanto llegamos al final de las escaleras apareció la señora Weasly preguntándole a Harry si tenía hambre pues ya comeríamos.
Yo simplemente me quedé petrificada.

¿Estaría en la cocina aún?

¿Cómo reaccionaría yo a su presencia?

¿Él lo notaría?.

Simplemente puse toda emoción más petrificada que yo y me dispuse a ingresar al comedor. No lo veía por ninguna parte. Había más gente de la que conocía, pero él ya no estaba. Al menos no ahí sentado, en esa mesa.

¿Estaría aún en alguna habitación de esa casa?.

No pude con mi intriga y mientras todos se acomodaban en la mesa pedí permiso para ir al baño, de todas maneras sí precisaba ir al tocador, salí tan deprisa de casa de mis padres que apenas si había llegado a recogerme un poco de pelo.
Adentrándome por los pasillos vi a Crookshanks así que olvidé por un momento mis deseos de hallar el baño y comencé a perseguirlo por un estrecho pasillo.
- Ven Crookshanks.
El malvado fingía no oírme
- Gato malo, por favor solo espero que cuando te agarre no tengas esa asqueros...

Pociones & Pasiones - Sevmione - SnamioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora