Desperté con el timbre sonando insistentemente. Jungkook seguía profundamente dormido a mi lado, su brazo descansando en mi regazo.
—Kook—susurré, tratando de despertarlo, pero no hubo respuesta.
El timbre seguía sonando, cada vez más fuerte, así que decidí levantarme. Entré al baño, me lavé la cara y me cepillé los dientes rápidamente. Me puse la bata que Jungkook había comprado para mí y bajé las escaleras.
Miré a través de la cámara de seguridad para ver quién estaba en la puerta. Me llevé las manos a la cara al darme cuenta de que eran los chicos de BTS. ¡Estaba en bata y no en las mejores condiciones para conocerlos! Sus risas se escuchaban claramente a través de la puerta.
—¿Qué haces, amor?—oí la voz de Jungkook desde las escaleras.
—¡Por fin te despiertas!—corrí hacia él—. Son tus amigos. Ve a abrirles, yo me voy a cambiar.
Subí corriendo al cuarto. Me di una ducha rápida, salí del baño, agarré mi bolso y saqué mi máscara de pestañas y un gloss. Peiné mis cejas y sequé un poco mi cabello. Luego me di cuenta de que no tenía ropa adecuada, así que revisé el armario de Jungkook. Encontré un jogger negro y un suéter a juego. Aunque el jogger me quedaba un poco grande, logré ajustarlo a mi cintura. Me puse unas botas blancas que encontré y me aseguré de verme decente.
Con los nervios a flor de piel, traté de tardar lo máximo posible y me puse a acomodar la cama. Mientras estaba en eso, Jungkook entró en la habitación.
—Ya estoy aquí—dijo, sonriendo.
—Ya voy—le respondí, intentando calmar mis nervios.
Pues no me había dado cuenta.
Salimos juntos al salón, donde los chicos estaban esperando. La emoción en el aire era palpable, y me sentía un poco abrumada pero emocionada por conocer a las personas que Jungkook consideraba importantes en su vida.
—¡Vaya! Mi ropa te luce mejor a ti —dijo Jungkook con una sonrisa al mirarme de pies a cabeza—. Bajemos, te quieren conocer.
Asentí y tomé su mano. Descendimos las escaleras juntos y encontramos a los chicos en la sala, sentados en el mueble, riéndose y charlando animadamente.
—Ey —dijo Jungkook, aclarando su garganta—. Ella es Rachell, mi novia.
Novia, te presento como su novia.
—Hola chicos, un placer —dije, nerviosa, y les ofrecí una sonrisa.
Los chicos saludaron con calidez y sonrieron.
—Es más linda de lo que habías dicho —comentó Jimin, acercándose a mí—. Tienes unos ojos muy grandes.
—No pensé que llegaría el día en que vería a Jungkook de novio —añadió Namjoon, con una sonrisa.
—Basta, la pondrán tímida —intervino Jungkook, empujando ligeramente a Jimin—. Aléjate, estás muy cerca.
—¿Quieres comer? Trajimos comida, café, cervezas —dijo Taehyung, ofreciéndome una taza de café.
—Voy a bañarme y cambiarme. Trátenla bien —ordenó Jungkook antes de irse.
—Relájate, no mordemos —bufó Jimin con una risa amistosa.
El tiempo con los chicos había sido agradable. Eran simpáticos, tiernos y tenían una gran cantidad de ocurrencias que me hicieron reír. Namjoon, aunque era el más serio del grupo, también soltaba una que otra broma que me hacía sonreír. Me sentía cómoda con ellos, especialmente con Taehyung y Jimin, con quienes parecía haber una conexión especial.
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SOLO UNA FAN
Romance"Solo una fan" narra la transformación de Rachell, una joven con ojos azules como el mar y cabello rojizo como llamas, cuya vida estaba centrada en el estudio y la rutina. Al mudarse a Corea del Sur, descubre una nueva pasión por la fotografía y una...