Capitulo 6

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Permanecí varios minutos dentro del baño, sintiendo nervios después de lo que acababa de suceder. Era difícil asimilar lo mucho que me atraía Jungkook, y sus palabras de aferrarme a él, de amarlo. No sabía cómo íbamos a manejar esto, pero decidí darle una oportunidad a mi corazón. Disfrutaba sentir y experimentar las emociones que él provocaba en mí; me tenía completamente intrigada.

Finalmente salí del baño, pero Jungkook no estaba por ningún lado. Abrí la puerta y lo encontré sentado afuera, fumando un cigarrillo.

Nos abandono el muchacho.

— ¡HEY! Pensé que me habías dejado. — Dije, recostándome en el marco de la puerta.

— Necesitaba relajarme un poco, me dejaste tenso. — Respondió riendo.

— Ya quisieras... ¿Me das uno? — Señalé el cigarrillo.

— ¿Fumas? — Preguntó Jungkook, sacando la cajetilla de cigarrillos y ofreciéndome uno.

Ahora no le gustan las badgirl.

— Sí, a veces... cuando estoy tensa. — Respondí sarcástica, con el cigarrillo en la comisura de los labios.

Él me regaló una sonrisa ladina y después de terminar su cigarrillo, se quedó conmigo mientras yo terminaba el mío. Durante ese tiempo, seguimos conversando animadamente. De repente, sonó mi teléfono desde adentro, sobre la mesa. Jungkook lo buscó y me lo entregó con una sonrisa sarcástica.

— ¿Qué te da risa, Jeon?

— Me gusta que tengas una foto mía de fondo de pantalla. — Respondió él, entregándome el teléfono.

Y a mi me encantas tu.

¿Que?

Silencio.

— Pronto la voy a quitar, quizás ponga una de Jimin, o mejor aún, una de Zayn Malik. — Dije riéndome.

— Cuando decidas cambiarla, será porque optarás por una de nosotros dos juntos. — Me tomó suavemente de las mejillas, dejando mis labios listos para un beso mientras me daba uno corto. — Además, tener una foto de tu novio como fondo de pantalla es lindo. — Agregó con una sonrisa pícara.

— Jeon, ¡no eres mi novio! — Rodeé los ojos con diversión.

Pero me gastaría.

— Por ahora. — Respondió de inmediato.

Sonreí con malicia y revisé mi celular; era Rose quien me llamaba.

Después de la llamada, entramos a la cabaña. Jungkook se acostó en la cama mientras yo fui por un vaso de agua. Me quedé parada en el marco de la puerta, observándolo. Miles de pensamientos llenaron mi mente sobre lo que podría pasar si me atrevía a tocar esa cama. Jungkook yacía boca abajo con la cabeza hundida en la almohada, su espalda desnuda se veía increíble ahora que ya no tenía camisa. Jugueteé nerviosamente con mi uña en la boca, mientras con otro dedo acariciaba mi labio.

Si entramos en esa cama, perdimos.

Lo se.

— ¿Te piensas quedar ahí? — dijo Jungkook, girando la cabeza hacia mí.

— Y-yo vine a buscar una almohada. Voy a dormir en el mueble. — Dije, sintiendo cómo el nerviosismo se apoderaba de mí, mientras me acercaba a la cama para buscar la almohada.

En ese momento, me tomó la mano rápidamente, su contacto enviando un escalofrío por mi espina dorsal.

— Tranquila, no va a pasar nada que no quieras. — Dijo Jungkook con una mirada cálida, sus ojos brillando intensamente mientras me sostenía la mirada.

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