CAPÍTULO 24. EXPECTO PATRONUM.

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Después de regresar de vacaciones, Sky se percató que los chicos no le hablaban a Hermione por la escoba, le contó la verdad y también a la profesora McGonagall, esperaba que se le regresarán, en cuanto a Harry, aún no se hablaban, ya lo había perdonado, pero no lo habían discutido.

Hoy empezaban las clases particulares de Harry, ella no iría, era obvio pero allá en casa se enteró que su padrino era Lupin, así que antes de que llegará Harry, ella se puso a platicar con él profesor Lupin.

—Nada me sorprende de ti, así que lo sabes todo, ella era mi mejor amiga, junto con Lily, no hubo nadie más que nos apoyará como las dos lo hicieron, ¿es cierto, que te puso Lily?

—Bueno no, no lo sé todo, soy muy observadora, además tus síntomas son evidentes… y en cuanto a lo del nombre, si, es verdad Sky Lily Black Swift, solo que aquí me pusieron el apellido de mi mamá, para protegerme…

A las ocho de la tarde del jueves, Harry llegó a la oficina del profesor Lupin, toco la puerta y entró cuando escuchó el pase, ahí se encontraba Sky, sentada en un silla riendo, pero cuando lo vio se paró, se despidió del profesor y antes de salir, le dio una mirada a Harry y se fue.

A las ocho de la tarde del jueves, Harry llegó a la oficina del profesor Lupin, toco la puerta y entró cuando escuchó el pase, ahí se encontraba Sky, sentada en un silla riendo, pero cuando lo vio se paró, se despidió del profesor y antes de salir...

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—Así qué están enojados ¿eh? —dijo el profesor Lupin, mientras le enseñaba la caja con un boggart.

—Algo así… —dijo Harry en voz baja.

—No la pierdas por el orgullo, bueno empecemos. Harry asintió con la cabeza, no quería perderla.

—He estado buscando por el castillo desde el martes y he tenido la suerte de encontrar éste escondido dentro del archivador del señor Filch. Es lo más parecido que podemos encontrar a un auténtico dementor. El boggart se convertirá en dementor cuando te vea, de forma que podrás practicar con él. Puedo guardarlo en mi despacho cuando no lo utilicemos, bajo mi mesa hay un armario que le gustará.

—De acuerdo —dijo Harry.

—Así pues… —el profesor Lupin sacó su varita mágica e indicó a Harry que hiciera lo mismo— El hechizo que trataré de enseñarte es magia muy avanzada… Bueno, muy por encima del Nivel Corriente de Embrujo. Se llama «encantamiento patronus».

—Eso es lo que dijo Sky en el tren… ¿Cómo es? —preguntó Harry, nervioso.

—Si, su tío se lo enseño, Sky es muy buena —Harry asintió con la cabeza, lo sabía— Bueno, cuando sale bien invoca a un patronus para que se aparezca y que es una especie de antidementor, un guardián que hace de escudo entre el dementor y tú

—El patronus es una especie de fuerza positiva, una proyección de las mismas cosas de las que el dementor se alimenta: esperanza, alegría, deseo de vivir… y no puede sentir desesperación como los seres humanos, de forma que los dementores no lo pueden herir. Pero tengo que advertirte, Harry, de que el hechizo podría resultarte excesivamente avanzado. Muchos magos cualificados tienen dificultades con él.

—Menos Sky. ¿Qué aspecto tiene un patronus? —dijo Harry con curiosidad.

—Es según el mago que lo invoca.

—¿Y cómo se invoca?

—Con un encantamiento que sólo funcionará si te concentras con todas tus fuerzas en un solo recuerdo de mucha alegría.

Harry intentó recordar algo alegre, el instante en que por primera vez se montó en una escoba.

—Ya —dijo.

—El encantamiento es así —Lupin se aclaró la garganta—: ¡Expecto patronum!

—¡Expecto patronum! —repitió Harry— ¡Expecto patronum!

—¿Te estás concentrando con fuerza en el recuerdo feliz?

—Sí… —contestó Harry— Expecto patrono, no, patronum… perdón… ¡Expecto patronum! ¡Expecto patronum!

De repente, como un chorro, surgió algo del extremo de su varita. Era como un gas plateado.

—¿Lo ha visto? —preguntó Harry entusiasmado— ¡Algo ha ocurrido!

—Muy bien —dijo Lupin sonriendo— Bien, entonces… ¿Estás preparado para probarlo en un dementor?

—Sí —dijo Harry, empuñando la varita con fuerza.

Un dementor se elevó despacio de la caja, volviendo hacia Harry su rostro encapuchado.

—¡Expecto patronum! —gritó Harry— ¡Expecto patronum! ¡Expecto…!

Pero el aula y el dementor desaparecían. Harry cayó de nuevo a través de una niebla blanca y espesa, y la voz de su madre.

—Lo siento —musitó, incorporándose y notando un sudor frío.

—¿Te encuentras bien? —le preguntó Lupin.

—Sí…

—Toma —Lupin le ofreció una rana de chocolate— Cómetela antes de que volvamos a intentarlo. No esperaba que lo consiguieras la primera vez. Me habría impresionado mucho que lo hubieras hecho.

—Cada vez es peor —musitó Harry, mordiendo la cabeza de la rana— Esta vez la he oído más alto aún. Y a él… a Voldemort…

—Harry, si no quieres continuar, lo comprenderé perfectamente…

—¡Sí quiero! —dijo Harry con energía— ¡Tengo que hacerlo! ¿Y si los dementores vuelven a presentarse en el partido contra Ravenclaw? No puedo caer de nuevo. ¡Si perdemos este partido, habremos perdido la copa de quidditch!

—De acuerdo, entonces… —dijo Lupin— Tal vez quieras seleccionar otro recuerdo feliz. Quiero decir, para concentrarte. Ése no parece haber sido bastante poderoso…

Harry pensó en sus padres y en Sky, cuando la conoció, cuando lo llevó a la torre de astronomía. Se levantó y se puso de nuevo frente a la caja de embalaje.

—¿Preparado? —dijo Lupin— ¿Te estás concentrando bien? De acuerdo. ¡Ya!

—¡EXPECTO PATRONUM! —gritó Harry— ¡EXPECTO PATRONUM! ¡EXPECTO PATRONUM!

De nuevo comenzaron los gritos en la mente de Harry, salvo que esta vez sonaban como si procediera de una radio mal sintonizada. Luego, una enorme sombra plateada salió con fuerza del extremo de la varita de Harry y se mantuvo entre él y el dementor.

—¡Riddíkulo! —gritó Lupin, saltando hacia delante.

Harry se derrumbó en una silla, con las piernas temblando, tan cansado.

—¡Estupendo! —dijo Lupin— ¡Estupendo, Harry! Ha sido un buen principio.

—¿Podemos volver a probar? Sólo una vez más.

—Ahora no —dijo Lupin— Ya has tenido bastante por una noche. Ten… Cómetelo todo o la señora Pomfrey me matará. ¿El jueves que viene a la misma hora?

—Vale —dijo Harry.

Sky Swift y El Prisionero De Azkaban Donde viven las historias. Descúbrelo ahora