OO2 | ladrón

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Capítulo II. Ser la hermana mayor.

Una semana después❛ kiara's pov ❜

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Una semana después
kiara's pov

Cerré los ojos complacida y dejé que mi cuerpo flotara a la deriva.

El agua estaba a una temperatura ideal, y a pesar de que el cielo se encontraba despejado el sol era agradable. Algo bastante extraño a decir verdad.

Porque claro, esto es Argentina. Un día puede hacer tanto calor que te suda hasta el culo y al otro puede que te esté por dar hipotermia.

Por suerte para mí, no hacia ni mucho frío ni mucho calor. Era perfecto.

La paz que sentí durante esos minutos desapareció cuando a Lucas se le ocurrió tirarse a la pileta.

—¡La puta madre, Lucas! —me quejé pasando las manos por mi cara—. Avisa.

—Perdón —sonrió inocente mientras se sumergía en el agua.

Al parecer la paz era algo de lo que nunca iba a poder disfrutar.

—Kiara —mi hermana me llamó—. ¿Está muy fría el agua? —preguntó sentándose en el borde.

—Al principio sí, pero después ya no —respondí. Ella me miró confusa—. Solo ven —sonreí y volví a cerrar los ojos. Un poco después Cassie también se lanzó al agua.

Estuvimos nadando y boludeando hasta que nos dió hambre y tuvimos que ir a almorzar.

Envolví mi cuerpo empapado con una toalla que había dejado en una de las reposeras de madera.

Solté un suspiro viendo como nubes grises comenzaron a formarse de la nada, definitivamente lo bueno no dura para siempre.

Estaba a punto de entrar hasta que escuché un ladrido, como lo supuse se trataba de Coco, el pequeño cachorro adorable de mis vecinos y por el cual Cassie se volvía loca.

Volví a suspirar mientras lo veía acercarse a mí, no es la primera vez que aparece de la nada en nuestro patio. Ya que la cerca que conecta su casa con la nuestra tiene un pequeño agujero por el que suele escaparse.

Absolutamente todos los días desde que nos mudamos ha hecho eso.

—¿Cómo estás? —me agaché para acariciarlo.

—¿Otra vez? —indaga mi madre, apareciendo a mis espaldas.

—Sí, no importa cómo, siempre busca la forma de salir —solté una risita.

—No dejes que Cassie lo vea —pidió.

—No te preocupes, de seguro Slenderman se dará cuenta que no está vendrá a buscarlo.

—¿Slenderman? —levantó una de sus cejas al escuchar el extraño nombre.

—El hijo de los vecinos, aún no sé su nombre —expliqué.

Lies & Secrets ; spreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora