OO1 | slenderman

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Capítulo I. Cambios, Cassie, Coco

 Cambios, Cassie, Coco

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kiara's pov

Apoyé mi cabeza en la palma de mi mano y miré los árboles y edificios pasar a través de la ventanilla del auto.

—¿Ya llegamos? —preguntó mi hermana, por milésima vez.

—Intento dormir, ya cállate —Lucas, mi otro hermano, la empujó. Causando a su vez que mi nariz terminara estampada contra el frío vidrio.

—¡No me empujes! —Cassie lo empujó también—. Enano del orto —musitó, asegurándose de que nuestros padres, que iban en la parte delantera del auto no la escucharan.

—Mido lo mismo que vos —se cruzó de brazos, ofendido.

Mis padres y yo suspiramos casi que a la misma vez, para nosotros, esta era una situación completamente normal entre los mellizos.

—Basta de pelear —pidió mi madre retocando su maquillaje.

Ja, como si eso fuera a ayudar.

—¿Me das? —pidió Cassie mirando el alfajor que estaba a punto de llevarme a la boca.

—No —respondí dándole un bocado.

—¡Un poquito! ¡Por favor, Kie! —suplicó juntando las palmas de sus manos.

Intenté brindarle mi mejor cara de culo, pero con esos ojos que tiene me es imposible negarle algo.

Rendida le extendí el alfajor y le dio un gran mordisco.

—¡Dijiste un poquito, hija de pu-

—¡Kiara! —me regañó mi padre.

—Perdón —me disculpé mirando a mi hermana quien sonreía ampliamente—. Hija de puta —terminé la oración en un susurró.

—Tenemos la misma mamá —se defendió.

Crucé mis brazos sobre mi pecho y volví a mirar a la ventana, rezando porque finalmente llegáramos a casa.

—¿Cuánto falta maso? —me atreví a preguntar.

—Como tres horas —respondió mi madre, mis hermanos y yo nos quejamos al mismo tiempo.

—No aguanto tres horas, tengo que ir al baño —habló Lucas.

—Yo también —Cassie lo imitó haciendo un puchero.

—Hay un centro comercial por aquí cerca —habló mi papá—. Podemos hacer una pequeña parada —hizo énfasis en el "pequeña".

Sonreí cuando sentí el auto detenerse y salí de inmediato respirando aire fresco por primera vez en cinco horas.

Aproveché para ir al baño y comprar un par de dulces para lo que quedaba del viaje. Mudarnos a la ciudad de Buenos Aires tal vez fue una de las mejores cosas que nos pasó este año.

Lies & Secrets ; spreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora