¿left or right? -heesunjake- AU

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– Mm bueno... Si si, cuídate.

Sunghoon soltó su celular y miró de reojo a su primo, éste se veía realmente enojado y tenía curiosidad de saber que pasaba, luego de esa extensa conversación que Heeseung había tenido por celular, la cual Sunghoon escuchó por completo, no hizo más que preocuparse.

– ¿Y? ¿Me vas a contar? - Preguntó con un tono bajo viendo como el chico se sentaba con fuerza en su cama.

Ambos compartían la habitación de Sunghoon, al ser tan grande podían entrar ambas camas con comodidad.

– Estoy mamado de todo, Sunghoon...

El chico gruñó con rabia y estres, tumbandose hasta quedar completamente acostado.

– Hermano... Decime qué pasó.

– Chaeyoung terminó conmigo.

Sunghoon abrió sus ojos con sorpresa, definitivamente eso era lo que menos se esperaba.

Chaeyoung y Heeseung tenían una relación de 4 años y Sunghoon juraba que serían una pareja que llegaría hasta el matrimonio, se notaba que se amaban y nadie nunca dudó de ello, el saber que habían terminado le había caído como un balde de agua fría.

– ¿Pero... Cómo?

– No se siente segura de mantener una relación a distancia, me preguntó si volvería pero solo le dije que no sabía... - Explicó con calma, concentrándose en las estrellas brillantes que colgaban del techo. – Y me terminó. Pero no estoy seguro que sea por eso... Hay algo más, Sunghoon, y odio que me vean la cara de imbécil.

– No creerás que ella...?

– No lo aseguro, pero si es cierto no tardaré en recibir alguna prueba por parte de cualquiera de mis amigos, porque estoy seguro de que ellos también lo saben... Claro, si es cierto.

– No sobrepienses, al menos tuvo la moral de terminarte, ¿No?

Heeseung no respondió nada por lo que Sunghoon creyó que la conversación terminaría ahí.

A los minutos escuchó unos pasos y miró con curiosidad hacia la cama de su primo fijándose en que estaba colocándose una de sus chaquetas, al parecer iba a salir.

– Heeseung...

– Voy a avisarle a la tía. Vuelvo en unas horas. - Avisó sin más. Salió de la habitación con un portazo y Sunghoon solo pudo suspirar con cansancio.

Entendía por todo lo que Heeseung estaba pasando, pero odiaba que éste no tuviera la confianza para expresarse y hablar con él todo lo que le sucedía.
Aunque Sunghoon sabía cómo era el chico y no lo presionaria, era mejor estar así con las aguas calmadas.

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Abrió sus ojos y bostezó con flojera, no había podido dormir casi nada por estar al pendiente de la llegada del chico, pero por lo que se daba cuenta ahora que veía hacia la cama de su primo podía darse cuenta que incluso a estas horas todavía no había llegado.
Soltó un bufido y se levantó de su cama para arreglarse, conociendo a Heeseung quizá llegaría pero no iría a la escuela así que prefirió no esperarlo.

Pasó una hora y bajó a la cocina completamente arreglado, vió a su mamá tomar un café y se acercó a dejarle un pequeño beso en su frente.

– Buenos días, mami.

– Hola, cariño... ¿Y Heeseung?