¿left or right? -heesunjake- AU

📍56

Jake llegó a su salón y fue recibido con felicitaciones por parte de la mayoría de sus compañeros, excepto por una chica que solo lo miraba con rencor desde el fondo del salón. Jake lamentaba haber arruinado su amistad con Yuqi por culpa de la soberbia de la rubia, pero también se sentía aliviado al saber que ya no tenía que involucrarse con alguien tan careta como ella.

El día transcurrió de manera normal, aunque había algo diferente en el ambiente. Sus amigos parecían más pegajosos que de costumbre.
Jay no dejaba de abrazarlo, y Jungwon le cantaba feliz cumpleaños cada cinco minutos. Riki y Jaehyun lo seguían a todas partes casi como si fuesen sus sombras. Jake comenzaba a sentirse incómodo con tanta atención.

—Tengo que ir al baño. - dijo de repente, interrumpiendo la conversación que sus amigos estaban teniendo.

—¿Te acompaño? - respondió Jungwon casi al instante, con una sonrisa que no dejaba lugar alguna duda sobre su sinceridad.

Jake negó rápidamente con la cabeza, forzando una sonrisa. —No, está bien. Necesito... necesito un momento a solas. - Antes de que sus amigos pudieran decir algo más, salió casi corriendo hacia el baño, dejando atrás las risas y las voces de sus amigos.

Al entrar al baño, se alegró al ver que estaba vacío. Cerró la puerta y dejó escapar un largo suspiro de alivio. Aunque apreciaba el cariño de sus amigos, sentía que estaban exagerando de más. Jake no era de los que disfrutaban las demostraciones de afecto demasiado eufóricas; un simple abrazo y seguir con el día como si nada era suficiente para él.

Se acercó al lavabo y dejó que el agua corriera, mojando su rostro con las manos. El agua fría le refrescó la piel y le ayudó a tranquilizarse un poco. Aún así, no podía evitar sentir una opresión en el pecho, una sensación de vacío. A pesar de la atención y los regalos, el día se sentía diferente, incompleto, como si algo vital e importante faltara.

De repente, uno de los cubículos se abrió lentamente. Jake levantó la vista y vio a Sunoo saliendo, ajustándose la campera con un aire distraído. Jake lo observó a través del espejo, y al sentir su mirada, Sunoo levantó la cabeza, encontrándose con los ojos profundos de Jake en el reflejo. Por un instante, ambos se quedaron congelados, atrapados en un incómodo silencio.

Finalmente, Sunoo se acercó al lavabo como si no hubiera notado a Jake, y comenzó a lavarse las manos, ignorando deliberadamente la presencia del castaño.

—Es mi cumpleaños. - dijo Jake de repente, rompiendo el silencio con un tono de voz más desesperado de lo que hubiese querido, esperando arrancar al menos una pequeña felicitación de los labios de Sunoo.

Sunoo tragó saliva, sintiendo cómo su garganta se secaba y cómo sus manos temblaban bajo el agua. Sus ojos comenzaban a brillar por la humedad contenida. Odiaba la forma en que la voz de Jake lograba desarmarlo.

Jake lo observó con atención, esperando alguna reacción. Pero Sunoo solo secó sus manos lentamente y se dirigió hacia la puerta. Antes de salir, Jake repitió una vez más, más suave pero con el mismo anhelo en su voz:

—Sunoo, es mi cumpleaños.

Sunoo se detuvo frente a la puerta, bajando la mirada al suelo, evitando los ojos de Jake. Tras un segundo de tensa espera, susurró:

—Felicidades. - Y salió del baño sin mirar atrás, dejando a Jake solo y paralizado frente al espejo.

Jake sintió un nudo en la garganta, el corazón latiendo dolorosamente en su pecho. Las palabras de Sunoo habían sido más frías que nunca, y su indiferencia cortante lo destrozaba por dentro. ¿Por qué tenía que ser así, justo hoy? Ya de por sí Jake nunca había disfrutado mucho de sus cumpleaños debido al poco interés que sus padres le mostraban en ese día. Pero lo único que lo hacía especial cada año era Sunoo, quien siempre estaba ahí para recordarle que su cumpleaños importaba, que él importaba. Y ahora, Sunoo había mostrado el mismo desinterés que sus padres, y eso lo hería más que cualquiera mierda en el mundo.