¿left or right? -heesunjake- AU

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Para Jake, la situación vivida en el río había dejado una maraña de dudas y conflictos en su mente. Realmente no sabía por qué estaba tan enojado ni con quién. ¿Era consigo mismo, con Sunoo, con Heeseung, o quizás con una mezcla de todo? Era como si una tormenta se hubiera desatado en su interior, y cada pensamiento fuera una ráfaga de viento que lo empujaba en direcciones opuestas, dejándolo sin un claro camino a seguir.

Sus compañeros de cabaña, ajenos al caos emocional que Jake enfrentaba, iban de un lado a otro, ocupados con la emoción previa a la fiesta. Los disfraces eran el tema central: se probaban máscaras, ajustaban capas, y revisaban detalles mientras se aconsejaban y halagaban mutuamente.

—¡Wow, Jaehyun! Ese disfraz de pirata te queda genial. Pareces salido de una película. -exclamó uno de los chicos, mientras el aludido se miraba en el espejo, claramente satisfecho con su apariencia.

—Gracias, chicos. Pero honestamente, creo que todavía necesito algo para darle un toque más auténtico. ¿Qué opinan de este pañuelo? - respondió Jaehyun, ajustándose un pañuelo rojo en la cabeza y buscando la aprobación de los demás.

Las risas y comentarios continuaron, llenando la habitación con un ambiente festivo que contrastaba fuertemente con el rincón oscuro donde Jake estaba sentado. Recostado en un sofá junto a la ventana, Jake observaba la escena con una mezcla de distancia y resignación. No tenía ni el ánimo ni la energía para unirse a la conversación, y mucho menos para ponerse un disfraz y fingir que todo estaba bien.

Jaehyun notó la ausencia de Jake en la algarabía y decidió acercarse a él con preocupación .

—Jake, es hora de que te apures o se nos hará tarde... - susurró, con un tono suave pero insistente, mientras miraba al chico, esperando alguna reacción.

Jake negó con la cabeza, su mirada fija en el suelo. No quería levantar la vista, porque sabía que los ojos de Jaehyun estarían llenos de preocupación y compasión, y no estaba seguro de poder soportar eso en ese momento.

—No quiero ir... No quiero ver a nadie. - murmuró, su voz casi ahogada por el bullicio de la habitación.

Los chicos intercambiaron miradas silenciosas, llenas de entendimiento. Sabían que intentar convencerlo sería inútil. Jake ya había tomado su decisión, y no había palabras que pudieran cambiarla. Así que, en una despedida silenciosa, le desearon buenas noches y salieron al encuentro de la música y la diversión que los aguardaba afuera.

Cuando la puerta se cerró detrás de ellos, la cabaña se sumió en un silencio casi absoluto. Jake dejó escapar un suspiro pesado, manifestando el peso emocional que cargaba. La soledad de la cabaña se sintió como un refugio momentáneo, un espacio donde podía dejar caer su máscara sin miedo a ser juzgado, sin la presión de mantener una fachada.
Se recostó en el sofá y miró el techo, dejando que los pensamientos fluyeran libremente, aunque sabía que esto solo intensificaría la tormenta en su interior. La escena en el río se repetía una y otra vez en su mente como un bucle interminable. Sunoo y Heeseung, Heeseung y Sunoo... ¿Qué significaba todo esto? Se sentía atrapado en un triángulo que nunca había querido formar, un enredo de emociones que amenazaba con destruirlo desde adentro.

Pensó en hablar con Sunoo, en tratar de aclarar las cosas, pero algo lo detenía. Tal vez era el orgullo, o quizás el miedo a lo que podría descubrir si se enfrentaba a la verdad. Quería recibir una disculpa, quería que Sunoo diera el primer paso, pero en el fondo sabía que exigir eso podría no ser justo para el pelinegro.

Y luego estaba Heeseung. El recuerdo de cómo el chico los había dejado solos en el río, diciendo que no quería entrometerse en sus conflictos, seguía doliendo. Jake no podía evitar sentirse lastimado, aunque no podía precisar exactamente por qué. Era una herida que prefería dejar sin explorar, por miedo a lo que podría encontrar si lo hacía.