Para Jake, el primer día de clases no era más que otro día de trabajo, pero con una chispa especial. Los niños corrían y gritaban, creando un alboroto alegre que él encontraba contagioso. Desde la entrada de su salón de preescolar, Jake observaba con una sonrisa las escenas de separación entre padres e hijos. La expectación en el aire era palpable, y aunque había niños llorando y padres con el corazón en un puño, Jake se mantenía tranquilo, ofreciendo palabras reconfortantes y asegurando a todos que sus pequeños estarían en buenas manos.
Mientras esperaba la llegada de los niños, Jake no podía evitar sentirse emocionado por el reto que tenía por delante. En el aula, su compañera Chaewon estaba ocupada calmando a los niños que lloraban y distrayendo a los que estaban más tranquilos con juguetes coloridos y canciones suaves.
Finalmente, Jake vio a lo lejos a una mujer con cabello negro y una pequeña niña castaña acercarse al salón. Se enderezó y se preparó para recibirlas con una cálida bienvenida.
—¡Hola, buenos días! - dijo Jake con entusiasmo mientras se agachaba a la altura de la niña. —Soy Jaeyun. ¿Cómo te llamas, nena?
La niña, con una expresión de timidez en su rostro, miró a Jake con ojos grandes y algo temerosos. Finalmente, respondió con voz suave:
—S-soy Gise...
Jake sonrió de manera tierna y extendió su mano hacia Gise.
—¡Oww, Gise, qué hermoso nombre! - dijo Jake. —¿Te gustaría entrar? ¡Hay muchas amigas y juegos esperando por ti!
Gise miró a su madre, buscando un poco de seguridad. La madre asintió con una sonrisa, y Gise, después de una breve vacilación, tomó la mano que Jake le ofrecía y entró al salón. Chaewon se acercó rápidamente para presentarse y mostrarle algunos muñecos a la niña, dándole la bienvenida con calidez.
La madre de Gise observó con una mezcla de nervios y alegría mientras su hija entraba al aula.
—Dios... Jamás creí que este día llegaría tan pronto. - dijo con un suspiro tembloroso.
Jake rió suavemente, tratando de aligerar el ambiente.
—Apenas está comenzando este camino, vendrán muchas pruebas y momentos especiales.
—Pensé que iba a llorar mucho más. - admitió la madre con una sonrisa nostálgica.
—A veces son más los padres los que lloran que los niños. - bromeó Jake, haciendo que la mujer riera ligeramente.
—Soy Jimin, por cierto. Por favor, maestro Jaeyun, cuídela mucho. - dijo Jimin, extendiendo su mano hacia él.
Jake tomó la mano de Jimin con una reverencia amable.
—Es mi mayor deber. - respondió Jake con sinceridad.
—Mi esposo vendrá a recogerla más tarde, aunque ya conoce a la directora.
—¡Oh, no se preocupe! Los padres tienen acceso al salón, y si alguien que no está en el archivo intenta llevarse a su hija, no lo permitimos. - aseguró Jake con una sonrisa tranquilizadora.
—Gracias por la seguridad. Ahora debo irme, muchas gracias, maestro Jaeyun.
—Es un placer. - dijo Jake con una sonrisa cálida mientras Jimin se dirigía hacia la salida.
Jimin se despidió con una última mirada al salón antes de partir. Apenas se fue, Chaewon se acercó a Jake con una expresión de tranquilidad.
Chaewon llegó a su lado informando que todos los niños estaban adentro y le aseguró que el día comenzaría sin problemas.
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¿left or right? -heesunjake- AU
Fiksi PenggemarDos mejores amigos tan distintos entre sí se enamoran del mismo chico. ¿Qué podría salir mal? "¿𝘕𝘰 𝘮𝘦𝘳𝘦𝘻𝘤𝘰 𝘴𝘦𝘳 𝘢𝘮𝘢𝘥𝘰?" "𝘰𝘫𝘢𝘭á 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘵𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘥𝘰𝘭𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘵𝘳𝘢𝘨𝘢𝘯𝘥𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰...