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Sunoo estaba de pie con los brazos cruzados frente a su casa, esperando pacientemente la llegada de sus dos novios. Sabía que el trayecto desde el campamento hasta la ciudad tomaría tiempo, por lo que no tenía muchas expectativas de verlos pronto. Sin embargo, el sonido de un claxon rompió el silencio, avisándole de la llegada de una camioneta. Una leve sonrisa apareció en su rostro al ver a Jake salir corriendo del vehículo hacia él.

—¡Kim Sunoo! - gritó Jake mientras se acercaba a grandes zancadas, atrapando a Sunoo en un abrazo apretado, como si temiera que desapareciera de nuevo. —No vuelvas a irte así sin avisarnos, ¿me escuchas? ¡Nos tenías preocupados!

Sunoo lo miró a los ojos, pero no dijo nada. Su rostro estaba inexpresivo, algo completamente inusual en él. Jake frunció el ceño, preocupado por la falta de respuesta de Sunoo.

—Vinimos con Taemin, el coordinador del otro curso, porque no pudimos encontrar a Taeyong por ningún lado... - Jake hizo una pausa, estudiando la cara del menor. —Sunoo, por favor, di algo.

Jake lo abrazó con fuerza de nuevo, incapaz de resistir la necesidad de sentirlo cerca. Sunoo se quedó quieto, aceptando el abrazo que tanto necesitaba. De reojo, vio a Heeseung de pie junto a la camioneta, observándolo en silencio pero con una sonrisa tranquila en los labios.

Sunoo se preguntaba cómo alguien con un pasado tan doloroso como el de Heeseung podía seguir sonriendo de una manera tan sincera. Lentamente, se apartó del abrazo de Jake, quien no protestó; parecía haber aceptado que no era la única persona especial en la vida de Sunoo. Jake observó cómo Sunoo se dirigía hacia Heeseung, dejando escapar un suspiro que ni él mismo entendía del todo.

Cada paso que daba hacia el pelirrojo hacía que los ojos de Sunoo se llenaran más de lágrimas, incapaz de contenerlas por más tiempo. Al llegar a su lado, Heeseung abrió los brazos en un gesto de bienvenida, y Sunoo corrió hacia él, hundiéndose en su pecho y permitiéndose llorar como no lo había hecho en todo el día.

—Tranquilo, mi vida... Ya estás con nosotros, todo estará bien... - murmuró Heeseung con suavidad, acariciando el cabello de Sunoo y dejando besos suaves en su cabeza.

Sunoo negó con la cabeza y levantó el rostro, sus ojos buscando los del mayor. El brillo en sus ojos, comparado con el de las fotos antiguas, parecía apagado, pero había una chispa de esperanza de volver a brillar como antes. Sunoo entendió en ese momento que no podía enojarse con Heeseung, no cuando él lo miraba de esa manera, con una mezcla de vulnerabilidad y amor.

—Hee... - susurró Sunoo, llamándolo con suavidad.

Heeseung hizo un pequeño sonido para indicar que lo estaba escuchando, su atención completamente centrada en Sunoo.

—Si Gyuri estuviera aquí... ¿Cómo crees que sería tu vida? - Soltó las palabras sin escrúpulos, ignorando la expresión de Heeseung, demostrando el dolor de todavía no lograr superar el recuerdo de la mujer de su vida.

Heeseung lo miró sorprendido, su expresión se tornó seria y confundida.

—¿Por qué preguntas eso? - tartamudeó, claramente afectado por la mención de la chica.

—Quiero conocerte de verdad, Heeseung. - respondió Sunoo con firmeza. —Y no puedo hacerlo si no eres sincero contigo mismo. No quiero que sigas guardando todo ese dolor.

Heeseung tragó saliva, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. Sunoo, al ver su indecisión, le sonrió suavemente antes de plantar un pequeño beso en sus labios, seguido de otro en su frente.

—No te atormentes más... - susurró.

Antes de que pudieran decir algo más, la voz de Taemin interrumpió desde la camioneta.

¿left or right? -heesunjake- AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora