Capitulo 27

56 10 5
                                    

"Fuegos artificiales"

Una fina capa de sudor cae sobre mi frente mientras trató de recuperar el aliento, aferrandome a los hombros de mi esposo que también parece agotado.

— No va a entrar— repetí cansado.

— Claro que lo hará— respondió con seguridad.— Si antes pudo, ¿Por qué ahora no?

— ¡Yo que sé!— chillé.— No es como si lo midiera antes y después de lo que hacemos para saber porqué no entrará esta vez.

— Por eso mismo debes de tener la seguridad en que si entrará.

— Para ti es fácil decirlo, sólo lo metes y ya, soy yo quién después no puede dormir por el dolor— me quejé.

— Y yo estoy contigo en esos momentos malos— me miro fijamente.— Ahora deja de quejarte y coopera.

— ¡¿Que más cooperación quieres?!- grité fastidiado.— ¡Literalmente estoy flojito y cooperando!

— ¡Eso no es cierto!— respondió de igual manera.— Estás muy tenso.

Rodé los ojos.

— ¿Un último intento?— pidió con un puchero en sus labios.

Suspiré pesadamente.

— Un último intento— accedí finalmente.

Lo solté y asentimos al mismo tiempo, para posteriormente recargar nuestros cuerpos en la puerta de la estúpida cajuela del auto y así poder cerrarla, no obstante tuvimos el mismo resultado.

La puerta siguió abierta y ahora hay que sumarle algo peor, todas las maletas quedaron desordenadas.

— Te lo dije— hablé al ver el desastre en nuestro auto.

— Hay que buscarle un buen lugar— insistió.

— Steve, esto no es un jodido juego de tetris.

— Tampoco vamos a dejar esas maleta en la carretera.

— Obvio no— contesté.— La dejaremos en la basura.

Está vez fue el turno de Soobin para tomarme de los hombros.

— No vamos hacer eso— habló con seriedad.

— ¿Hacer que?— escuchamos a nuestras espaldas.

No sé el resto de personas, pero para mí, con una cosa que no salga como yo lo esperaba arruina mi día desde temprano, es como si fuera un aviso de que todo lo demás me saldrá mal.

No mal, pero no es como a mi me gusta y si no es como a mí me gusta, esta mal.

Y esa maleta acaba de arruinar mi día.

— Tú— señalé acusador a mi mejor amigo.

— ¿Que hice?— Hobi cuestionó fingiendo estar aterrado.

— ¡Traer una maldita maleta llena de estupideces!— dije histérico.— ¡¿Dónde pretendes que metamos esto?!

— En tu cajuela— respondió Taehyung.— En la mía tampoco cabe.

— Nuestro auto esta lleno de maletas de otras personas, por más que intentamos no logramos hacer entrar esa— explicó Jungkook.— Esa cosa equivale a cinco maletas.

— Yeonjun, somo amigue o no somo amigue— interrumpio.

— Esto es un campamento— ignore su comentario.— No es tu puta jubilación como para que traigas toda tu vida en esa cosa.

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐯𝐚𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐜𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora