Capitulo 5

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"Seokjin tiene un secreto"

El calor es sofocante, siento que en algún momento dejaré de ser Choi Kousei y pasaré a ser Choi Derretido, no creo poder seguir soportando este clima.

¡Alguien regreseme a la frescura de mi casa!

— Me siento como ese capítulo de Victorius en dónde los protagonistas sudan hasta por partes que desconocían— Taehyung suspiró.

— Pero eso fue actuado— respondió Hoseok.— Nosotros ya estamos a otro paso de ser Patricio y Bob esponja disecados.

Maldita ventilación, ¿Cómo es posible que en este momento te descompusieras?

Lo admito, estoy a punto de comenzar a escribir mi testamento porque dudo mucho poder sobrevivir estos calores.

¡Me siento señora menopausica! Sin ofender a las señoras menopausicas.

— Oye, Yeonjun— murmuró Hoseok.

— ¿Que quieres, animal?— pregunté de mala gana.

— ¿Te dolió tu primera vez haciendo el frutifantastico?

Rápidamente voltee en su dirección, mis mejillas deben de estar rojisimas por la expresión de burla de mi amigo.

— ¡¿Que cosas preguntas?!— grité avergonzado.— ¡No te metas!

— Pues claro que no se va a meter— Taehyung respondió con obviedad.— Ya te la metió tu esposo.

Ese par de malditos solto una carcajada al ver mis expresiones de vergüenza.

— ¿Pero si te dolió o no?— volvió a cuestionar, pero esta vez con más seriedad.

— Esas cosas no se preguntan— me tiré aire con la mano, tratando de aligerar el momento incómodo.

— ¿O sea que sí te dolió?— Taehyung alzó una ceja.

— No— contesté.— No me dolió, me trató bien a comparación de tu esposo que se cree protagonista de novela erótica y te deja sin caminar.

Esta vez fue el turno de Taehyung de sonrojarse, sonreí victorioso al lograr mi cometido.

Taehyung y Hoseok son un par de pervertidos que no desperdician la oportunidad de avergonzarme con cualquier comentario fuera de lugar.

— Oigan, chicos— habló alguien.

Rápidamente los tres volteamos, viendo a Seokjin.

— ¿Pasa algo, Jin?— cuestionó Taehyung.

— ¿Podemos hablar?— pidió nervioso.

— Claro, claro— Hoseok se sentó correctamente.

Él tomó asiento con nosotros, estamos en una zona un poco alejada de la cabaña, pero no lo suficiente, la podemos ver desde esta distancia.

Jugó con sus manos sin saber como comenzar.

— ¿Cómo darían una noticia importante?— preguntó.

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐯𝐚𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐜𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora