Capitulo 6

142 18 5
                                    

"Comentarios no tan inocentes"

El dulce cantar de los pajaritos, los suaves rayos del sol colándose por las ventanas y el aroma a comida hace que esto luzca tan hogareño.

¡Excepto por la parte de los gritos que interrumpen la paz!

¡¿Acaso no se dan cuenta que las personas embarazadas necesitamos de tranquilidad?!

¡Mi estrés podría hacerle daño al bebé!

Y sí, ya sé que no estoy preñado pero hay que meterse en el papel, ¿No?

— ¡No puedo creer que vas a ser papá!— exclamó Dahyun en cuanto me vió.

— ¡Yo tampoco puedo creerlo!— respondí.— ¡Hasta parece una mentira!

Miré a Seokjin quién sólo se encogió en su asiento y desvío la mirada, claramente apenado.

Cualquier persona en su sano juicio lo entendería y le seguiría el juego de la mentira sin juzgalo. Obviamente le seguiré el juego, pero no desperdiciare la oportunidad para aventarle indirectas, Dios perdona, yo no.

— No puedo creer que Yeonjun vaya a tener un hijo— dijo Chaeyeon.— ¿Saldrá igual de debilucho?

— ¿O igual de estupido que Soobin?— Heeseung fingió terror.

— Ese niño podría sacar los mejores genes de sus padres, pero con la mala suerte de ese par es más probable que sólo heredé lo malo— Wonyoung dijo pensativa.

— Siempre creí que el primero en tener una bendición sería Taehyung— confesó Momo.

— ¡¿Y porqué yo?!— chilló el mencionado.

— Porqué desde chiquito se te notaba que ya querías tener minis tu— respondió Yuna.

— Y dice minis porque claramente saldrías con premio doble— Liz habló con obviedad.— Igual Jisoo.

— ¡¿Porqué me incluyen a mí?!— respondió ella.

— Si molestamos a uno, molestamos al otro— Beomgyu sonrió.— Es la ley de la hermandad.

— Sí, claro— dijo sarcástica.

— Que vayan a tener un hijo no significa que ya no estás aprueba— Hoseok señaló a Soobin.

— ¡No!— grité.— ¡Ya no esta aprueba!— lo abracé con fuerza.

— Todavía eres jóven, no sabes lo que es mejor para tí— Jimin se unió a la conversación.

— ¡Pero tú eres mi amigo!— exclamó Soobin.— ¡Deberías de estar de mi lado!

— Tranquilos, chicos— habló Yoongi.— Si Soobin resulta ser un mal esposo pues vamos y le quemamos una empresa.

— Estoy de acuerdo— Ji Eun le dió la razón.

¡¿Qué?!

Son peores que padres sobreprotectores, ¡Y lo peor es que nisiquiera son padres!

No me quiero ni imaginar lo que deberán vivir sus hijos cuando sea su momento de experimentar el romance adolescente.

Sinceramente creo que son capaces de mantenerlos encerrados en sus habitaciones hasta que cumplan los 60 años, si bien les va a esos chicos.

— ¿Y bien?— cuestionó Kai.— ¿Que vas hacer para ganarte nuestra confianza?

— Te recuerdo que no veniste a pedirme su mano— Sun Woo se cruzó de brazos.

— Y de rodillas— Jungkook señaló el suelo.

— Ni modo— Soobin se alzó de hombros.— Ya estamos casados y en espera de nuestro primer hijo.

¿Si te acuerdas que no estoy esperando un hijo, verdad?

— Almenos tiene dinero— Joohyun sonrió.— Si algún día le llegas a ser infiel, Yeonjun podría quitarte todo y dejarte en la calle.

¿Premio o castigo?

— Y ya lo que le quites de dinero nos lo das a nosotros— Mina pidió.

— ¡¿Son mis amigos o los de Yeonjun?!— exclamó indignado.

— De los dos— Seokjin respondió.— Pero queremos más al que nos deje mejores propiedades.

— Toma— Namjoon me entregó un tupper.

Confundido lo abrí y me encontré con un montón de fresas, claro, como me fascinan tanto.

— ¿Qué?— cuestioné.

— Las personas embarazadas tiene antojos raros, tal vez el tuyo sea lo que más odias—sonrió malévolo.— ¿O realmente no estás esperando un bebé?

Varias situaciones ocurrieron tras su "inocente" comentario.

Acto 1: Seokjin se puso tan pálido que lo confundí con Gasparín el fantasma amigable.

Acto 2: Los demás se miraron con confusión sin enterder el porque de su "ataque".

Acto 3: Soobin y yo sólo nos reímos como si fuera la mejor broma que hubiéramos escuchado en nuestras vidas.

Acto 4: Hoseok y Taehyung fingieron mirar toda la cabaña con admiración para que no se les escape la carcajada que quieren abandonar sus labios, claro, como ellos saben la verdad.

Incomodó momento, ninguno es capaz de decir algo después de la acusación de Namjoon.

He knows.

Estoy seguro que Namjoon sospecha que hay algo raro entre Seokjin y yo, por lo tanto, su coeficiente intelectual le demanda hacer las situaciones incómodas para orillarnos a decir la verdad.

Pero eso no pasará en mi guardia.

Él sólo se dará cuenta de la verdad hasta que Seokjin quiera.

Y así, más adelante, yo pueda chantajear a Seokjin para que me pagué mucho dinero por haberlo encubierto.

Sip, me encanta este pensamiento emprendedor.

— ¿Entonces?— volvió a cuestionar Namjoon.— ¿No quieres fresas? Normalmente eso aman las personas embarazadas.

— Tiene otro tipo de antojos— Soobin rodó los ojos.— No todos son iguales, imbécil.

Otra vez el silencio reino entre nosotros, porqué Soobin sólo usa groserías para referirse a sus amigos cuando esta molesto.

— Gracias— le regresé el tupper a Namjoon.— Pero no puedo comerlas.

— Insisto— me lo dió de vuelta.— No puedes negarte a una fresa que te ofrece un buen amigo.

¿De verdad tengo que seguir mintiendo?

Es justo que Namjoon se enteré que será papá, pero Seokjin también tiene miedo de decirlo ahora y necesita sólo un poco más de tiempo.

¡¿QUE HAGOOO?!

Maldita sea, debió haberse inventado que era Taehyung para que así fuera más creíble.

— Ya te dijo que no quiere— Seokjin intervino.— Deja de molestar a los chicos.

— Bueno— carraspeó Taehyung.— ¿Quién quiere desayunar?

Gracias a su comentario en poco tiempo se dispersaron nuestros amigos en los diferentes lugares de la cabaña, dejándonos solos.

— ¿Estás bien?— preguntó Soobin.

— Sí— dije inseguro.

— ¿De verdad?

— No— contesté.— Creí que podía ver a través de mí, ¡Como una máquina de rayos X!

— Sólo ignóralo.

— ¡Es capaz de tirarme por las escaleras para que me lleven al hospital y se cerciore si realmente tengo premio o no!

— Tampoco es un loco— entrecerró los ojos.— Pero, por si las dudas no bajes las escaleras cuando él esté cerca.

Que consuelo.

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐯𝐚𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐜𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora