Capitulo 23

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"Yeonjun y su resfriado"

Verano para muchos es la mejor época del año debido a que puedes salir a divertirte con amigos, ir de campamento, visitar la playa, pasear en las ferias locales, tener citas, asistir a festivales de música al atardecer, etcétera.

Hay tantos planes para tan poco tiempo, sin embargo, no sueles preocuparte por aquello, lo importante es vivir el ahora para así, en un futuro tener recuerdos especiales y vivir sin remordimientos.

Al ser feliz olvidas las tristezas y preocupaciones que hay en la vida, sólo riéndo alegremente al lado de tus seres queridos.

Mientras más te diviertas el golpe a la realidad será más fuerte.

Es cuando tratas de convencerte con un nudo en la garganta y lágrimas descendiendo de tu rostro que no todo en el mundo es perfecto, por qué de serlo así, entonces no sabríamos valorar el cálido sentimiento de la felicidad.

Todo lo que he vivido me a servido de experiencia, pero siento que hay cosas que no merecía vivir.

— ¡Yeonjun!— Soobin soltó una carcajada.— Deja de decir esas cosas, parece que te estás despidiendo de este mundo.

— ¡Es por qué voy a morir!— exclamé.— ¡No siento las piernas!

— ¡Como vas a sentirlas si el perro durmió sobre ellas toda la noche!

Buen punto, Choi, muy buen punto.

— Vamos a lo importante— dijo Soobin.— Toma el medicamento.

Negué rápidamente y me aferré más a mis frazadas.

— ¡No!— chillé.

— ¿No?— cuestionó él.

— ¡No!

Ayer cuando pregunté si alguien estaba agotado y sólo yo era quién sentía eso, se debía a que estaba viviendo las primeras etapas de un resfriado.

Sí, ¡Estoy enfermo en pleno verano!

Ya es parte de mi resfriarme hasta por existir, lo que no contaba es que en tan sólo una noche me derribara por completo.

A la fiebre no hay que tenerle miedo, hay que tenerle respeto.

— Yeonjun— volvió hablar.— Toma el medicamento.

— Jamás.

Nunca tuve buenos reflejos, pero esta vez me felicito por la rapidez con la que levanté de la cama al notar como se iba abalazar sobre mí.

— ¡Genial!— chillé feliz.— ¡Por fin te ganó en reflejos!

Mi felicidad no duro mucho al ver como Soobin se levantó de la cama y corrió en mi dirección, el nulo instinto de supervivencia que tengo me hizo correr al lado contrario.

¡Puta madre! ¿Cómo puede correr tan rápido en un espacio pequeño?

— ¡Detente!— grité aterrado.

— ¡Entonces deja de correr!— dijo él.— ¡Me dan ganas de amarrarte a la cama!

— ¡No te conocía ese fetiche sexual!— traté de bromear.— ¡Pero si quieres podemos intentarlo si no me haces tomar esos medicamentos!

— ¡Kousei!— chilló atrás de mí.— ¡Eres un pervertido!

— ¡No más que tú!

Subí a la cama y rodé sobre ella para llegar al otro lado, tomando una almohada en el proceso.

— Alto ahí, campeón— jadee.— Vas hacer que suba mi fiebre por no mantenerme en reposo.

— ¿Ahora si te importa el reposo después de proponerme eso?

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐯𝐚𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐜𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora