¿Fingiendo ser pareja por sexo? [ Kagehina ]

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*Advertencia:

Lo mismo de siempre. Gracias por leer otra vez.

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Al final, anoche todo ha acabado mal y a la vez bien. Preguntaréis, ¿por qué? Bueno, Hinata y Kageyama hicieron el amor dos veces en el baño, sin nadie que los moleste pero si escuchándose los gemidos. Y malo porque se han dormido en el suelo frío.

Pero eso no es todo, han habido tantos besos, roces, y cosas por el estilo más allá que solo la pareja formada por el azabache y el pelirrojo. El único que estaba consciente y sin tomar nada de alcohol, ha sido Nishinoya, el único que ha tenido que aguantar al dúo dentro del baño, a todos en la sala más para allá que para aquí; comiéndose la boca entre algunos.

Pues ese único decente es el primero en despertar e ir recogiendo un poco la sala, intentando no despertar a nadie, al menos, no hasta que termine de ponerlo todo bien.

Asahi se despierta por sí solo, y voluntariamente se pone ayudar—Una cosa. Ayer...—Yū  reza porque no comente sobre los besos que se han dado—Bueno si no quieres hablarlo, no pasa nada.

Se va a arrepentir—No, dime. Tranquilo.

Nishinoya se gira para verlo y este con la mano en la nuca, intenta conseguir mirar los ojos de este sin desviar.

—Me acuerdo de todo lo que ha pasado, y se lo que hemos hecho...

Nishinoya lo calla antes de que diga algo más—Yo también lo recuerdo todo—el motivo de callarlo no ha sido porque ha hablado por encima, si no por el hecho de que lo había cogido de la camiseta depositando un beso en los labios. Como anoche—. Está bien, lo siento.

—No, no. No pienses mal. Me ha gustado y a parte de que me había pillado desprevenido. Pero me gustaría repetirlo muchas veces, todas las que se pueda.—Nishinoya se queda quieto, contemplando la cara nerviosa de Asahi. Suelta una pequeña risa.

—Por mi no hay problema.—ambos saben con lo dicho, que es una declaración. Se puede decir que ya son pareja, ¿no?

Antes de decir o hacer algo, se escucha un chillido de susto. Es Hinata, su voz es tan peculiar que es imposible no reconocerlo. Ambos van a la puerta del baño y tocan la puerta.

—¿Shoyo, estás bien?—comenta el castaño bajito intentando buscar respuesta ajena.

—Sí, estoy bien.—no, no lo está. Está semi desnudo junto a Kageyama, en un baño, sobre el suelo. Es algo extraño porque casi no recuerda nada y lo poco que recuerda son retos de los cuales ha tenido que beber de esa maldita botella.

—¿Podemos pasar?

—¡No, no, no! Espera.—tiene que vestirse antes y levantar a Kageyama—Kageyama despierta y vístete.

Desde el otro lado de la puerta se oye una pequeña risa por lo que acaba de decir, más porque la pareja que espera fuera, recuerdan como gemían sus nombres y seguramente haciendo el amor anoche, dentro de donde están ahora.

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Están todos despidiéndose mientras se marchan por grupos, excepto por Nishinoya, debido a que está en su casa, Asahi, y la pareja que no puede vivir sin relaciones sexuales.

—Gracias por todo y lamentamos lo que hemos hecho en tu baño.—rasca su cabeza nervioso. Hinata tiene miedo de que ahora los juzguen por ello.

—Tranquilos, no pasa nada. Pero tengo curiosidad. ¿Es verdad que lo habéis hecho más de doscientas veces como dijisteis anoche?—la curiosidad es la curiosidad. Nishinoya realmente quiere saber, son muchas veces.