Ese día al final no lo hicieron en el restaurante, pero no porque no quisieran, si no porque había mucha gente en el baño, y es algo incómodo tener tantas miradas o susurros alrededor mientras intentas tener intimidad en, curiosamente, la intimidad de su novio.
Aunque más raro fue en su primera vez, el baño del pabellón más grande de Tokio. Lo extraño es que no fueron descubiertos, o eso creen.
Hoy se encuentran bajando del autobús, es sábado, luchan contra el Nekoma y de esa forma conseguir decidir quien es el mejor quipo de vóley en todo Japón; al menos de preparatoria. Sobra decir que Hinata y Kageyama lo han hecho antes de venir, y justo antes de comenzar a entrenar.
También es demás comentar que ni siquiera entrenado pueden despagarse, debido a que Kageyama de forma pegajosa ayuda a Hinata a recibir los pases en el calentamiento, frente a miles de personas. Y estando en esa cercanía, los susurros sobran.
—¿Sabes que esta posición la podríamos intentar en la cama?—muy cerca de la oreja de Hinata, cosa que lo estremece debido a ese calor que tiene su aliento chocando en la piel.
—¿Cuál?—es obvio que se le nota el sonrojo en las mejillas mientras Siente el miembro de su novio cerca de su trasero; ya que tiene que "ayudarlo a ponerse bien en la posición de libero".
—¿No es obvio?—Hinata gira un poco su cabeza para ver muy vagamente la cara de Kageyama—Es claro que este culo me pertenece y siempre me pide cosas nuevas, ¿o te recuerdo lo de ayer con ese juguete nuevo?
Hinata como auto reflejo arquea su espalda al recordar ese vibrador en su pene. Y también en el de su novio profundizando su miembro hasta el fondo de su interior, casi desgarrando su intestino si no llega a ser por el lubricante—Definitivamente era un buen aparato.—con cara seria se separa de este y así estar frente a frente, para evitar que las cámaras se acerquen y cotilleen de lo que hablan.
—Era bueno porque yo lo utilizaba contigo. Pero tranquilo, en unos días iremos a una tienda, ¿qué opinas?—Hinata muerde su labio inferior al escuchar tan tentadora oferta.
—Cuando ganemos te comeré la boca delante de todos, tenlo claro—sonríe de lado, pasando por la derecha de Kageyama—. Ten por claro que sí iremos a esa "tienda de juguetes".
El que recibe esas oraciones, gira levemente su cuerpo para ver el de su novio alejarse, y no es de sospechar que sus ojos miren el culo y el pelo. Ya vuelve la fantasía de poder joderlo hasta que se ahogue. De hecho, es una buena idea. Podría hacerlo algún día.
De solo la idea y estar sumido en sus pensamientos ya comienza a ponerse un poco duro. sí, definitivamente hace honor a ser sexópata.
⁕⁕⁕
Está tan reñido que a cada punto que marca un equipo, el otro lo remonta anotando otro, continuamente. Ahora mismo se encuentran en un tiempo muerto, están treinta / treinta. Solo dos punto para ganar, al igual que el otro equipo.
El entrenador Ukai comienza a hablar algo ansioso por la victoria que cada vez está más cerca de conseguir.
—Kageyama, Sugawara y Daichi, vosotros tres seréis los colocadores cuando quede solo un punto para ganar, tendréis que engañar a todos para que uno la coloque y en realidad lo coloque el otro. El rematador va a ser Hinata, quien se adelantará a todos los demás, para crear confusión cuando empiece a caer y los demás salten. Ahí es cuando nuestro pequeño gigante hace una cinta.—el entrenador, orgulloso de su plan, da una palmada a la espalda de sus dos alumnos de sus laterales.
Queda poco, están muy cerca. Suena un sonido indicando el final del tiempo muerto. Todos se colocan en sus posiciones dispuestos a hacer una de las mejores jugadas.
Marca el Nekoma. Consiguen volver a empatar. Está vez consigue marcar el Karasuno, solo un punto más. Saca Kageyama, pegando muy fuerte la pelota llegando con velocidad feroz al otro lado de pista. El equipo contrario de alguna forma consigue levantar el balón por su libero.
Kenma se prepara para colocar el balón y que uno de los rematadores haga su trabajo. Es en vano debido a que Nishinoya consigue alzar el balón.
Tres...
Daichi alza el balón.
Dos...
Se lo pasa a Kageyama.
Uno...
Hinata remata.
Cero...
El balón desgraciadamente no consigue tocar el suelo. Vagamente se levanta unos milímetros del mismo, para esta vez, sí tocarlo. Marcan punto. La gente chilla como loca, todos aplauden, se emocionan y comienzan a silbar.
—¡El ganador es el Karasuno!—se oyen por todas las bocinas y altavoces del lugar.
No se lo piensan mucho antes de que Hinata se lance a Kageyama y presione con brusquedad esos labios deseados en los suyos. Solo dura unos segundos antes de que con sus manos en el cuello de este, se deje colgar, sin llegar a tocar el suelo.
—Hemos ganado—su cara está llena de tantas cosas como alegría, amor, felicidad, euforia y energía—, lo hemos logrado—está vez llorando y volviendo a besarlo, con sus brazos tapando el momento exacto en el que sus labios se presionan.
Kageyama se inclina un poco hacia el cuerpo de Hinata con las manos en las mejillas. No se llegan a inclinar mucho por miedo a caerse, pero eso ahora no tiene importancia; ahora solo importa unos labios jugosos dejando sin vida los de otro, sin olvidar que están sonriendo en medio del beso.
¿Cómo consiguen que sus cuerpos quieran tener sexo incluso después de apenas una horas hayan hecho el amor dos veces?
Bueno, el amor y las hormonas puede llegar a se demasiado para un par de adolescentes, que para colmo; son sexópatas y ninfomaníacos.
Vamos que tienen el kit completo para esa necesidad de dar y recibir. sin embargo; ahora no pueden por mucho que lo deseen. Falta la entrega de premios y los agradecimientos a los animadores, sin olvidar las millones de entrevistas por ese mismo beso que aun continua después de... ¿dos minutos aproximadamente?
Bueno pero al fin vuelven a estar en el cielo, dedicándose desde corta distancia unas hermosos y brillosas miradas de amor. Sí, esas que no dejan de notarse hasta que el entrenador Ukai los obliga a tener separación; al menos hasta que termine todo.
—Chicos, primero recojamos el permio y agradezcamos a los animadores y después ya os besáis todo lo que queráis.—Hinata y Kageyama se miran deseosos una vez más antes de separarse. Despegan esas manos que sujetaban fuertemente al ajeno y van con el resto del quipo que celebra a su manera la reciente victoria.
El equipo va a con el Nekoma, agitando sus mano como respeto. Después yendo a agradecer a los animadores con una reverencia y recoger su gran trofeo. Han luchado mucho para este momento.
Y nada más recoger el trofeo, Hinata arruga la camiseta de Kageyama, atrayéndolo hacia él y volviendo a ser uno por aquel beso que tiene miles de espectadores y cientos de cámaras grabándolo.
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¿Fingiendo ser pareja por sexo? [ Kagehina ]
FanfictionSólo abrazos hasta que uno quiere más. Y es en ese entonces que mientras cada día sus cuerpos se unen fingiendo ser pareja por sexo, la duda surje... ¿realmente sólo es por eso? ---- Créditos a la foto de la portada y solo recordar que los personaje...