Pues nada, es el día a día de aquel loco que se hace llamar doctor masacrik junto a su creación y mascota, Mimi. solo es el cómo, según yo, pasar sus días esta peculiar pareja de psicópatas y el cómo es la dinámicas de su relación extraña y nada com...
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El estilo lolita nació entre finales de los 70 y principios de los 80 en Japón como una subcultura y un movimiento social que se extendió entre las chicas. No es demasiado común en muchas partes del mundo, por lo que la mayoría de la gente lo considera muy raro, pero, de cualquier forma, no es como que él esté muy al corriente de las modas y gustos femeninos, solo sabe que su novia se ve muy bonita con esos trajes tan extravagantes y elaborados.
Es divertidamente ridícula la cantidad de tiempo que toma en arreglase, y todas las capas de ropa que usa. En algunas ocasiones y por diversas razones que él no controlaba, ya sea porque no ha sido cuidadosa al agacharse, o sentarse, o fuera cual fuera la razón, llegó a ver debajo de su falda, y solo atinó a reírse por las capas y capas de tela que usaba para que su falda se mantuviera levantada de esa forma que siempre le hacía pensar en un ponquecito. Algo que particularmente le causaba gracia era su "ropa interior de abuelita" como él la llamaba, alegando que lo que ella denominaba como "shorts" eran muy muy parecidos a los calzones de su abuela que alguna vez vio tendidos cuando era niño; incluso una vez bromeó con que se los regalaría ahora que su abuela ya no los estaba usando, pero ella en lugar de molestarse por su chiste, se mostró hasta agradecida por la proposición. Eso fue muy raro para él.
Sin embargo, nunca estuvo en contra de su estilo; de hecho, le parecía que se veía muy bien al lado de él, que le gustaba estar siempre elegante y de traje. Ella le recordaba a aquellas muñequitas que se colocaban para adornar las respisas, con vestidos pomposos y muy lindas de ver; estaba acostumbrado a verla así. Por eso, cuando ella apareció en su casa sin avisar con un look completamente diferente, al abrir la puerta y encontrarse con lo que nadie lo preparó para ver, se le fue el aire de repente y sintió que se caería hacia atrás.
