Capitulo 2: Rojo

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Un cuarto de hospital, hay personas dentro pero no se ven sus caras, hay mucha luz, la escena se ve como un flashback con imágenes incompletas.

_bien, di "aaah" dijo el médico con una paleta en la mano. La chica sentada frente a él obedeció y él procedió a examinar su garganta.

Anemia. Ella había estado teniendo problemas con la comida, perdió mucho peso y su cuerpo se debilitó. Ahora esta conducta le pasaba factura, sus defensas estaban muy bajas y al final tuvieron que internarla ahí; en el proceso había adquirido una infección de garganta y al ser él un practicante ingresado hace poco, le dieron la tarea de tratarla; sería sencillo si la infección no presentaba nuevas complicaciones.

_¡Bien! Todo parece ir mejorando, esa fea infección se irá dentro de poco- dijo él alegremente y terminó haciendo un "pup" en la nariz de ella.

Ella no pudo evitar que su entusiasmo se le contagiara y esbosó una sonrisa, pero su cara aún no se veía completa- gracias doctor- dijo con esa misma alegría

_debes comer bien- dijo él de forma más seria pero aún amable y aún sonriendo, mirándola intensamente- estás muy débil, prométeme que te pondrás fuerte de nuevo, ¿Sí?- dijo poniendo su mano dicte la de ella. Ella en reacción se sonrojó, miro al piso y quitó su mano no por incomodidad, sino por nervios.

_Sí...- fue lo único que contestó tímidamente- y cuando lo haga, volveré a mis clases de artes marciales, y entonces verá lo fuerte que en realidad soy- dijo recobrando el buen ánimo- Doctor, por favor prométame usted que irá a mi próximo torneo.

_Me haría muy feliz que me invites linda- afirmó él, recogiendo sus cosas para salir de ahí.

_No debes involucrarte sentimentalmente con los pacientes- le dijo seriamente un enfermero que estaba parado en el marco de la puerta y había visto la escena.

El, que había detenido su caminar, sin voltear a mirarlo solo se limitó a espetar un "cómo detesto a los perros" y siguió su camino, seguro de que su comentario fue escuchado.

Ese tipo le parecía un gran tonto, y no tenía idea de lo que hablaba, ¿Acercarse sentimentalmente? ¿Estaba insinuando acaso que él tenía sentimientos hacia ella? Qué tonto, él siempre se ha considerado un enfermo desalmado, y alguien como él no tenía tales cosas como sentimientos; ¿emociones? Sí, pero sentimientos no, él estaba roto, su corazón estaba roto, y por tanto los sentimientos se habían filtrado de él como en un recipiente con fugas. Esa no era la razón por la que hacía esto, para él solo era un juego, solo se estaba ganando su confianza, se acercaba a ella para engatusarla y envolverla como una animal exótico usaba sus colores para hipnotizar a su víctima antes de saltar sobre ella. Esto no se trataba de sentimientos, sino de afirmación, era un juego que a él le encantaba.

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Despertó a media noche, con su brazo sobre su cabeza y abrió los ojos con una cara de fastidio que talvez solo era por el sueño, o por costumbre. Ushko, acostada en su propio cuarto, dormía plácidamente, en paz, tranquila; ajena a todo. El se levantó y fue hacia ahí.

_ushko- siseó él escurriéndose hasta su cama- es hora de tu revisión- dijo con emoción mientras veía como ella despertaba y volteaba hacia él, haciendo los típicos sonidos de alguien que apenas despierta.

_No, por favor- rogó ella empezando a sollozar y aún tallando sus ojos.

El ignoró su súplica, por supuesto, se agachó hacia ella y la tomó cargándola en sus brazos.

_Vamos, no te pongas berrinchuda- dijo al sentir que ella se retorcía en sus brazos, haciendo un leve e inútil intento por huir, mientras sus ojos empezaban a soltar lágrimas. -por favor, por favor - repitió ella en un último intento de apelar a la clemencia.

La vida en psiconía (Pausada temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora