Ushko despertó, se había dormido en el sofá: una pequeña siesta. Se levantó y empezó a caminar con pesadez. Le dolía el estómago de una patada fuerte que había recibido el día anterior.
Caminaba con una cara de muerto viviente porque aún no terminaba de despertar; empezó a vagar por la casa como alma en pena, con paso pesado y su cara de muerto, buscando a masacrik. A los primeros minutos de su búsqueda él llegó con unas bolsas, había ido a comprar la comida.
De hecho eran solo dos bolsas, en una venía la poca comida que compró, y la otra estaba llena de chucherías, como unos pocos dulces, artefactos y sustancias extraños, y el cereal favorito de ella. Cuando lo vió, le brillaron los ojos y lo sacó de la bolsa en seguida, abrazándolo fuerte contra su pecho con una sonrisa y mirándolo con ojos agradecidos.
Masacrik la miró devolviéndole la sonrisa y acarició su mejilla para seguir sacando las cosas. No lo admitiría nunca, ni siquiera ante sí mismo en su mente, pero amaba hacerla sonreír de la misma forma en que amaba hacerla gritar o llorar; su sonrisa hacía que algo se sintiera muy cálido dentro de él, sobre todo cuando era él el que la provocaba. Pero jamás lo admitiría, esos no son pensamientos propios de un sádico enfermo por la violencia.
Él siempre le hacía sentir emociones muy fuertes y diversas; le hablaba muy lindo, y aunque no siempre entiende todo lo que él dice, la forma en que le habla y la mira, la hacen sentir muy especial y cálida. No podemos culpar a la pobre mimi por sentirse así, él es todo lo que conoce, y todo lo que tiene, por lo tanto, todo lo que ama y todo para lo que vive; quiere hacerlo feliz a toda costa. Cuando él le dice que es linda, la hace sentir bien, y ella quería hacerlo sentir bien de la misma manera en que él lo hacía. En una ocación él estaba sentado cerca de ella en la mesa, con su mente metida en sus propios asuntos; ella lo miraba atentamente, entonces quiso intentar hacerle ella también un cumplido.
-Eres lindo- Dijo. Su voz como siempre casi un susurro, pero lo suficientemente clara como para que él la escuchara.
Él levantó su vista de lo que estaba haciendo por un momento y la miró con una sonrisa.
-¿sí?- junto con su sonrisa había aparecido un pequeño sonrojo en su cara. Por supuesto que el cumplido había hecho el efecto deseado en un narcisista.
Ella asintió, y él volvió a lo que estaba haciendo con una sonrisa complacida; ella estaba feliz, había podido hacerlo feliz.꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷
De alguna forma pasó. Fue algo muy extraño, pero de alguna forma, inexplicable incluso para ella, por algún giro de la trama strawberry logró dar con su casa.
El momento en que se encontraron fue épico de ver, digno de inmortalizar y enmarcar en un cuadro: al principio las tres figuras que protagonizaban esta escena se quedaron mirando durante unos segundos, ninguno menos confundido y extrañado que otro, y acto seguido ella corrió y se colgó de él como si fuera un viejo y querido amigo de la escuela a quien no había visto desde entonces, mientras decía babosadas. La reacción de él no podía haber sido más opuesta: en su cara se reflejó un disgusto que podría rayar en el asco, mientras su aguda voz le taladraba la cabeza, y solo podía pensar primero en quitársela de encima y segundo en cómo rayos se suponía que había llegado hasta ahí… bueno, la expresión que él usó en su mente fue mucho más fuerte, pero queremos mantener esta narración apta para todo público, así que debemos censurar las palabras y pensamientos de estos dos personajes. Ushko estaba apenas un poco más confundida que de costumbre.
El hecho de que ella estuviera ahí ahora era casi inconcebible, ¿cómo pudo haberlo encontrado? Si él dejó un rastro casi imperceptible. Pues, el que persevera triunfa, y a strawberry nada la detiene cuando tiene algo en la cabeza; su determinación es casi implacable. En fin, la cosa era que ya estaba aquí, los había encontrado y por lo tanto ya no podía dejar que se marchara así como así; ella podría delatarlo y hacer que terminaran separando a Ushko de él. No tenía dudas de que podría hacerlo, es muy bocona e incluso si la convenciera de guardar el secreto, a alguien se lo terminaría contando en cualquier charla de chismorreo entre turnos en el hospital. No podía dejarla ir así, así que su mejor solución fue obligarla a quedarse con ellos. No fue difícil convencerla, de hecho hasta pareciera que estaba esperando a que se lo pidiera o algo así; ella lo tomó como una excusa indirecta porque en realidad no quería que se fuera ahora que se habían reencontrado.
Cuando strawberry reparó en ushko su primera reacción fue gritar que qué era esa cosa. Le parecía un ser horrible, extraño y casi no estaba segura de que fuera humano, y cuando la escuchó hablar por primera vez luego de un rato eso la tomó por sorpresa y le provocó escalosfríos, ¿cómo masacrik podía vivir con semejante cosa? Todo su cuerpo se llenaba de una sensación de asco al verlo hablarle y tocarla con tanta naturalidad; casi le sorprendía que no fuera radioactiva.
Poco a poco se fue adecuando a su presencia y ellos a la suya… casi. Cuando llegó la primera noche surgió el problema de ver dónde dormiría ella. Strawberry pensó que masacrik sería caballeroso y que buscaría darle la mejor estadía, y su forma coqueta de ser salió de nuevo con él.
-oh, mi lindo masacrik, ¿me darás tu habitación? Qué atento- dijo poniendo su dedo en el pecho de él.-Dormirás en la habitación de ushko- dijo él con una sonrisa afectada agarrando su dedo para quitárselo de encima- ella dormirá conmigo en mi cuarto, y tú tendrás su cama solo para ti.
Acto seguido tomó a ushko en sus brazos y se fue con ella al cuarto sin darle ni las buenas noches, y cerró la puerta con seguro detrás de él. No confiaba para nada en ella.El cuarto que él tan "amablemente le había cedido" estaba horrible. Un simple colchón en el piso, en el que habían algunas prendas de masacrik que ushko había "recolectado": alguna camiseta vieja que él ya nunca usaba, otra camisa que se quitó y tiró en el piso y nunca más recogió y que luego ella tomó cuando entró a su cuarto, y una bata extra que él tenía por ahí, las cuales ella estrujaba y olía cuando se acostaba. Strawberry vió con desagrado esto, pero luego tomó una, después de todo, nadie la estaba viendo, ¿No? La tomó y la olió; sí, tenía el olor de él.
El cuarto era pequeño, la desesperación y la tristeza que se vivía dentro de este a diario eran tan intensas y palpables, que casi podías olerlas; podías sentirlas cayendo sobre tí y aplastándote, haciendo que la habitación se sintiera aún más pequeña y asfixiante, pero, al menos no era como su propio departamento, que olía a humedad y soledad; era más grande que esta habitación por supuesto, pero aún así le parecía que era más deprimente, tal vez porque la consolaba un poco, de cierta forma, el saber que la depresión que se respiraba aquí no era la suya propia, así que se quitó el calzado, el sombrero, y se acostó, mirando las orejas blancas de su gorro hasta que se quedó dormida, luego de que por un segundo, mientras estaba cayendo en la inconsciencia, le atravesó el pensamiento vago y distante que no entendió porqué surgió: ¿Qué tal si no amanecía viva mañana?
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¡Wenas, volvii!
La verdad que el capítulo estaba listo desde hace tres o cuatro días, solo que por estar procrastinando no lo había subido 🙂 ¡Pero! De hecho, y debido a que ya lo había terminado, ya empecé incluso a escribir el siguiente, que de hecho este sería más largo, pero como ya había tardado tanto, decidí dejar el resto y buscar cómo alargarlo para otro capítulo, así que, ¡Sí! Habrá más de strawberry en la historia.
Por favor disculpen el retraso, es que el escritor que tenía secuestrado para esta historia logró escapar y pues tuve que conseguir a alguien nuevo para que la continuara.
Humm... ¡No me gusta! Creo que la liberaré luego del siguiente capítulo y buscaré a alguien más ☺️ !buenas noches!Pd: estoy segura de que ví por ahí una imagen del cuarto de ushko; estuve buscándola pero no la encontré. Por cierto, este capítulo contiene muy pequeños spoilers de cosas que vendrán luego en la serie, así que... Quiero ver que intenten escarbar los pequeños tesoros ocultos 🙃
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La vida en psiconía (Pausada temporalmente)
FanficPues nada, es el día a día de aquel loco que se hace llamar doctor masacrik junto a su creación y mascota, Mimi. solo es el cómo, según yo, pasar sus días esta peculiar pareja de psicópatas y el cómo es la dinámicas de su relación extraña y nada com...