Día.
¿Ya había amanecido? ¿Por qué tan rápido?Se escuchaban afuera los ruidos de las aves que se empeñaban en chillar desde bien temprano y un rayo de sol caía desde la ventana con cortinas mal cerradas directo hasta su ojo. Sí, definitivamente había amanecido, y el mundo parecía querer corroborar la respuesta a su pregunta.
Ahora la alarma empezó a sonar. Sí, era de día. Se levantó, se alistó y fue al cuarto de su "querido" sujeto de prueba para despertarlo.
-Buenos días Dizzi- dijo encendiendo la luz para acercarse a desencadenarlo.
Él balbuceaba algo que probablemente era un saludo mientras ella liberaba sus extremidades.
-Vamos- dijo dando un tirón para que se parara. Mientras caminaban por el pasillo él iba, como siempre, callado, nervioso y retraído todo el camino hacia el laboratorio.
Llegando ahí, hizo que se sentara en la camilla. Mientras ella revisaba el estado de sus piernas; él, empezó a rascarse el codo; tenía una reacción alérgica producto de los últimos químicos que había testeado en él.
-Aaamm, mamá...
Ella volteó su vista hacia él, como siempre con una expresión seria, hastiada y muy irritable. -¿Qué?
Él tragó duro-Aaam... Hoy es mi cumpleaños.
-¿Tu cumpleaños?... No puede ser, tu cumpleaños fue... Hace un año- dijo revisando la fecha. Apretó con ira el martillo con el que hace unos segundos le hacía exámenes en las piernas -¡Mier-...! - volteó a mirarlo; él la miraba atentamente.- coles... Es miércoles; es tu cumpleaños. Felicidades, pudiste reconocer una fecha.- dijo de manera fría; tal vez un poco hirónica.
El estaba realmente aliviado de que su reacción no hubiera sido otra diferente; ella por lo general no lo dejaba hablar. "Los niños autistas no deben hablar Dizzi" le decía "eso es desagradable."
Un rato después ella se acercó a él con una tortuguita entre las manos.
-Toma- Dijo entregándosela- Es una tortuga, un ser vivo; veamos si eres capaz de cuidarla.
El la sostuvo en sus manos con mucha ilusión y alegría, con una gran sonrisa y ojos brillantes; era la primera vez que sostenía una tortuga en sus manos.
-Escucha, no vayas a cometer ninguna estupidez y cuídala, es un ser vivo, ¿Entiendes? ¿Crees que puedas ser capaz de eso? Solo mírala, es tan patética y vulnerable como tú.
La verdad a ella le daba un poco igual cuál fuera el destino de esa tortuga; de hecho, si moría, él podría aprender una lección de vida: las cosas buenas duran poco.
Dizzi había sido su sujeto de prueba favorito por mucho tiempo, porque a pesar de que solía ser tan llorón y estúpido resultaba ser muy resistente a todo a lo que ella lo sometiera. Y recordaba muy bien cómo se habían conocido: cuando ella aún vivía con sus padres, había un niño huérfano y sin hogar que siempre venía a pedir comida; no era huérfano porque hubiera perdido a sus papás,sino más bien por abandono; y su papá, como era tan blando de corazón y tan emocional, le daba siempre de comer. Con el tiempo su visita, claro, se volvió recurrente, y ya era común, así que su papá empezó a llevárselo con él a trabajar, lo ponía a hacer labores y mandados, para que se ganara el plato de comida, pero no le dejaba a ella acercársele e interactuar mucho con él, era un padre muy celoso que trataba a su hija como si el ser tocada por otros la pudiera contaminar o algo así, mantenía a las personas corrientes a distancia con el rigor con que se cuidan los tesoros históricos en un museo. Sin embargo, ella sentía curiosidad combinada con alguna otra cosa que no supo distinguir qué era, así que intentó acercarse a ese extraño niño cuando su papá no estuviera viendo, y sí que era extraño; le parecía la cosa más horriblemente patética y desagradable que hubiera visto, y por lo tanto creía entender porqué la vida lo había puesto en esa situación: claramente era una forma de orillarlo al abismo para hacerlo saltar, pero el muy cobarde no lo hacía. En cambio, era siempre amable y tranquilo, le decía que era linda y otro montón de tonterías más, pero era muy presto para todo, y siempre quería hacer lo que sea que le fueran a pedir, incluso, cuando ella le hablaba de sus proyectos y planes de experimentos futuros que parecían sacados de alguna película extraña, le decía que le quería ayudar, aunque no entendiera para nada a lo que se refería.
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La vida en psiconía (Pausada temporalmente)
FanficPues nada, es el día a día de aquel loco que se hace llamar doctor masacrik junto a su creación y mascota, Mimi. solo es el cómo, según yo, pasar sus días esta peculiar pareja de psicópatas y el cómo es la dinámicas de su relación extraña y nada com...