꧁𝐓𝐢𝐭𝐚𝐧𝐬 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧] ꧂

21

Aquella dura y penetrante mirada aun seguía aferrándose a su mente, aquella imagen de verla simple y sencillamente en guardia contra él para pelear era familiar. JiMin lo sabía. Él sabía muy en el fondo que  le recordaba en algún punto de su vida, al menos sólo una vez.

Ahora mismo desconocía exactamente en dónde se encontraba. Pero sabía que estaba a salvo, al menos lo sabía porque al fondo la voz de los chicos y de Jeongguk se daba. Discutían, así parecía ser. Había que ser honestos y ansiaba despertar  y saber ahora mismo qué se había dado con la titán hembra, que si al menos habían dado con quien verdaderamente se había enfrentado.

En especial, quién era la persona que se había encargado de acabar con literalmente, todo el escuadrón Jeon.

Poco a poco pudo adquirir la voluntad de moverse, al menos para retirarse la delgada sabana que le cubría, la cual le provocaba un inmenso e inesperado calor. Finalmente el silencio aparentemente se dio y con ello abrió los ojos, obviamente aturdido por todo en general.

Tratando de tomar fuerzas, JiMin quiso levantarse para poder buscar y adivinar en dónde se encontraba. La sorpresa se dio cuando a su lado llegó YoonGi junto con TaeHyung a sus espaldas, inspeccionándole de pies a cabeza en completa rapidez.

—Minnie, ¿estás bien? —fue YoonGi quien preguntó, a lo que JiMin parpadeó un par de veces antes de bajar la mirada a su propio cuerpo, notando que yacía cambiado de ropa, seguidamente volviendo la mirada a sus mejores amigos —¿Te encuentras mejor?

—L-los chicos del escuadrón… —JiMin poco a poco fue recordando, incluso mirando a espaldas de sus amigos que JungKook yacía sentado en la única silla de la habitación, teniendo entre sus manos una taza de té junto con SooJin al lado de brazos cruzados —, ya recordé… —mencionó, poco a poco bajando la mirada incrédulo de la asquerosa misión fallida. No podía aceptar ese hecho, no podía y no quería creer que todos habían muerto a causa de él. Así estaba manejando su mente y era imposible querer fugarse de esa culpa.

—Sólo quedaron los novatos —confesó TaeHyung cabizbajo, tragando duramente saliva de forma incomoda —, todos los pertenecientes al escuadrón Jeon, lamentablemente murieron queriendo detener a la titán hembra.

—Tae, no creo que sea necesario decirle —YoonGi le miró sobre sus hombros, negándole con la cabeza —, no al menos ahora.

JiMin mantuvo la mirada perdida en algún punto específico en el suelo, eso además de la imagen de Jeongguk al frente mostrándose pálido y perdido de sí. Entendía a la perfección su estado emocional y literalmente había perdido a un grupo de soldados que durante tanto tiempo le había fielmente servido, e incluso uno de ellos prácticamente se mostraba como su hermano. JiMin entendía esa clase de perdidas, porque inclusive si alguno de sus dos mejores amigos se fuese… no podía describir ese amargo sentimiento.

—Todo fue-

—No.

Los tres miraron a JungKook, quien al mencionar aquello finalmente se puso de pie para posicionarse al lado de Soojin, quien de igual forma miraba a JiMin en completo silencio.

—JiMin, no fue tu culpa —rápidamente aclaró JungKook, acercándose a él directamente, en el transcurso permitiéndose dar un enorme y profundo suspiro, cruzándose de brazos frente a él —, es cierto que murieron muchísimos soldados… —bajó la voz, inevitablemente recordando a Jackson para después continuar, negando con la cabeza —, sin embargo, gracias a tu mejor amigo TaeHyung, y además de unas confesiones por parte de la superior Soojin, tenemos una sospecha a alguien.

JiMin agrandó los ojos, quedando sin aliento.

—¿De verdad? Entonces venga ya, díganme de quién se trata.