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El lugar era diferente. 

Muy diferente a lo que comúnmente JiMin conocía en la isla donde había crecido junto con los demás. Haber nadado hasta llegar al reconocido pueblo Rukashu no había sido para nada fácil, pero el hecho de que anocheciera realmente había sido una ventaja para ellos. No había seguridad aparentemente, no al menos en la orilla por donde se encontraban los barcos.

WonHo y SooBin eran quienes mejor conocían el lugar, al menos para JiMin así se hacía ver, ya que inmediatamente salieron del mar corrieron a escabullirse entre los callejones del lugar. Pese a la ropa mojada, que era lo que menos importaba ahora, el clima era algo caliente a pesar de ya ser de madrugada.

Había poca luz, sólo la suficiente para alumbrar las calles que realmente se veían vacías. Probablemente eran las dos de la mañana y era comprensible que no hubiese nada de movimiento.

JiMin yacía en uno de los callejones abrazando sus piernas junto con SooBin al lado, ambos esperando a WonHo quien de la nada les había dejado en su espera.

JiMin estaba ansioso, y no por miedo porque su objetivo muy bien lo conocía, debía admitir que el obtener los recuerdos le había ayudado en conocerse un poco mejor, al menos en su forma de titán. Ahora ante una pelea con quien fuese, sabría cómo enfrentarse y ante todo resistir como el mas poderoso que evidentemente era de los seis cambiantes.

Ambos permanecían en silencio, al menos así fue hasta que WonHo dio acto de presencia y se pusieron de pie, a lo que WonHo les extendió una gigantesca capucha a cada quien, donde sin pensarlos se cubrieron hasta cubrirse la cabeza con el gorro, asintiendo con la cabeza para finalmente continuar.

—¿Sabes dónde se encuentra JenSeok? —cuestionó JiMin lo más bajo que pudo, en todo momento alerta hacia los lados —, y la tal Ashanti, la titán martillo.

—Te aviso que aquí idolatran a ese par —JiMin permaneció callado, mirándole con atención —, el pueblo sabe que la heredera al trono es la mismísima titán martillo al igual que Jenseok, tu hermanastro, el único titán capaz de controlar los titanes.

—Ya veo… ¿hay soldados que le respaldan?

—No realmente, no como tal como en nuestra isla. Acá tenemos como desventaja los grandes cañones que usan, pero como desde hace tiempo no se da una guerra dudo mucho que los tengan a la mano, puede ser ventaja. Y las escopetas aquí no servirán.

—Perfecto —asintió JiMin, mirando una ultima vez a sus espaldas antes de sentir cómo WonHo le tomaba de la muñeca, jalándolo hacia sí para pegarlo a su pecho, al mismo tiempo cubriéndole la boca.

JiMin se alertó, notando cómo una pareja con vestuario un tanto antiguo caminaba de la mano en la calle, donde afortunadamente no se habían percatado de su presencia gracias a la oscuridad en los callejones.

En cuanto la pareja pasó JiMin finalmente frunció el ceño, mordiendo la mano de WonHo, quien en obviedad por el dolor le soltó y calló su grito, fulminándole con la mirada.

—Pudiste simplemente sisear y no pegarme precisamente a tu cuerpo —aclaró JiMin antes que WonHo, quien sólo apretó los dientes y les indicó que siguiesen caminando, SooBin sólo aguantó la risa a sus espaldas.

—Maldición… —dijo WonHo sobando su mano —, pasaremos la noche en un lugar abandonado que espero aún esté deshabitado, mañana idearemos un plan para enfrentarnos a JenSeok y a Ashanti, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —asintió JiMin con la cabeza, mirando una ultima vez a sus espaldas, específicamente al mar, donde la oscuridad se plantó y el frio caló, incluso por un instante recordándole a sus queridos; JungKook, YoonGi y Taehyung, donde fue inevitable que no tragara el doloroso nudo que había nacido en su garganta, apretando incluso sus manos en puño —. Todo esto lo hago por ustedes… —dijo para sí mismo, continuando su camino.

꧁𝐓𝐢𝐭𝐚𝐧𝐬 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧] ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora