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—¡Abran las puertas, los héroes han llegado! 

Los gritos de multitud por parte de la muralla resonaron en absolutamente todo alrededor, tanto que incluso cuando el escuadro Jeon se adentró la gente quiso acercarse de no ser por los soldados de la militar que evitaron aquello. Mucha gente lloraba de felicidad tras la noticia dada de la victoria.

Gente que les había llamado asesinos en su momento, ahora le llamaban héroes.

JungKook mantenía las riendas del caballo en sus manos, asimismo manteniendo una postura firme y recta como siempre se mostraba. Sólo que esta vez a diferencia de siempre es que el cabo Jeon yacía sin vida en un cuerpo vivo. Su mirada se encontraba perdida y qué decir del color que le caracterizaba en la piel. Pálido y sin rumbo, prosiguió su camino, bajándose del caballo e ignorando completamente a todos en cuanto los superiores quisieron acercarse para felicitarle.

La capitana Soojin fue la primera en verle, donde rápidamente le siguió cuando los soldados le ignoraron para ir a felicitar a los demás.

Corrió prácticamente para alcanzarlo, no sin antes rectificarse de que nadie les siguiese para finalmente llegar hasta donde se había adentrado.

Sin tocar la puerta se dedicó a girar la perilla para abrir la puerta del cuarto, donde JungKook yacía de pie con una mano cubriendo su vista, manteniéndose cabizbajo.

—Jeongguk… lo siento mucho.

—¿Sabes que soy una persona egoísta, Soojin? —sin más lanzó la pregunta, a sí mismo soltando un doloroso llanto donde ya no se contuvo más —¿Sabías que todo esto de querer acabar con la guerra no lo hice por el pueblo, sino por JiMin?

Soojin apretó los labios hasta formar una línea, enviando una mano a la zona de su corazón, removiendo el uniforme en su brazo sin saber qué decir.

—No eres egoísta, lo sabes —sin más se aproximó, dejando caer su otra mano al hombro del pelinegro a la vez que le apretaba, tragando duramente saliva —, finalmente sólo era tu corazón guiándote a lo que quería. De verdad lamento mucho que… no pudiesen traerle.

—Él quería libertad, Soojin —comentó roto, su voz saliendo aguda conforme las lágrimas más salían —, le conseguí la libertad que tanto deseó entonces dime… por qué es el único que no está aquí.

—¿Qué hay de WonHo y SooBin?

JungKook elevó la mirada de forma fugaz, olvidándose por completo de aquel par, donde incluso volteó sobre sus hombros manteniéndose con los ojos resaltados, tratando de recordar.

—Olvidé preguntarle a SeokJin de ellos.

—Probablemente esté con él.

—Seokjin dijo que… le buscaron pero que jamás le encontraron.

—¿Y si escapó antes de que te dieras cuenta?

—¿Por qué escaparía?

—JiMin es una caja de sorpresas, no lo sé.

—JiMin realmente murió.

Ambos voltearon en dirección a la puerta, donde yacía YoonGi de pie con el rostro serio y frío como siempre, sus pupilas yacían sin color al igual que su piel. Todos lamentablemente estaban deshidratados y sin energía por la gran batalla dada, y aquello SooJin lo había notado.

—SooBin murió a manos de los mismos que lanzaron un cañón a la cabeza de JiMin en su forma de titán —comenzó a relatar, mirando por primera vez al pelinegro —, yo les asesiné en cuanto dieron acto de presencia gracias al cañón. Y respecto a WonHo… —desvió la mirada, apretando la mandíbula —, fue el único en escapar.

꧁𝐓𝐢𝐭𝐚𝐧𝐬 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧] ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora