ONCE

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Los celos eran una sensación graciosa y era algo que rara vez había experimentado. Era como una sensación de envidia que seguía pinchando en mi cerebro mientras continuamente trataba de sacarlo, pero no lo hacía. Apreté los dientes, enojado conmigo mismo por sentirme así, mientras veía a Off inclinarse sobre el mostrador y susurrar quien sabe que a la chica del otro lado, que descubrí que me llamaba Mild.

Me había dicho a mí mismo que quería mantener mi distancia de Off y que él hiciera lo mismo por mí, pero cuando se acercaba a ella, odiaba que su atención estuviera en otra persona. No tenía derecho a sentirme así, pero lo hacía.

Mild era obviamente más adecuada para Off que yo de todos modos. Primero, era una chica. En segundo lugar, era una animadora. Y finalmente, era innegablemente guapa. Ella y Off se veían bien juntos, como si pertenecieran juntos. Los dos estando juntos tenían sentido.

Y así, traté de apartar mis celos, pero resultó ser una hazaña difícil. Vi como Mild agarró a Off por el cuello de su camisa para presionar sus labios contra los suyos. Debería haber apartado mis ojos, pero en vez de eso decidí torturarme mientras sus labios rojo cereza acariciaban los de Off.

Mis ojos se estrecharon mientras se alejaba de él con una célebre sonrisa antes de alejarse para salir de la tienda. Me incliné contra el mostrador de la pastelería, mis brazos cruzaron por encima de mi pecho mientras miraba la puerta que Mild acababa de dejar atrás.

—Ella no es mi novia— dijo de repente Off, volteándome en la cara.

—¿Hm?— Husmeé, mirándolo confusamente.

—Sé que estabas mirando fijamente. No es mi novia, así que puedes dejar de pensar eso— Rodó los ojos.

—No me importa— mentí. Si me importaba. Mucho.

Off apretó la mandíbula, mirándome como si quisiera decir algo, pero se estaba reteniendo. Se alejó de mí para mirar hacia adelante, mirando por las ventanas de la panadería antes de volver a mí de nuevo con una mirada de ira.

—Odio cuando actúas así— me dijo vagamente.

—¿Así como?— Le pregunté curiosamente.

—Como esto— Off dijo, haciendo una seña hacia mí. —Como si no te importe nada, como si te retuvieras.

Mi mandíbula se puso tensa mientras Off me miraba fijamente con la boca entre abierta, respirando pesadamente.

—No me importa lo que sea que esa chica sea para ti— le dije serio, aunque sabía que estaba mintiendo.

La cara de Off pasó a molestada mientras agitaba la cabeza.

—No sé lo que quieres que diga, Off— Dije sin ser capaz de detenerme.

—Quiero que digas cualquier cosa— respondió, acercándose a mí.

Di un paso atrás, mi espalda golpeando la puerta que conduce a la cocina.

—¿Quieres que espere por ti, mientras te metes con alguien más?— Pregunté incrédulo, mi estómago se revolvía por el nerviosismo.

—Tú eres el que terminó las cosas— me recordó Off con las cejas levantadas.

—Estabas con ella antes de eso— Crucé mis brazos sobre mi pecho.

—No me dejaste explicarlo— argumentó, se sentía como si sus ojos trataran de perforar huecos en mi cara.

—No necesitabas hacerlo— Yo empecé. —Es obvio que saliste con ella.

KNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora