ESPECIAL | 02

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El verano antes de la universidad.
Junio.

Gun

No era una persona a la que le gustara estar al aire libre, eso era seguro. Así que cuando mis padres dieron la noticia de que íbamos a quedarnos en una vieja cabaña de madera en el bosque y lo llamaron "vacaciones" no fue muy emocionante. Lo único que lo hizo mejor fue que sugirieron que Off podía venir con nosotros.

Estar atrapado en la parte trasera del auto entre Black y Off durante el viaje de cuatro horas al bosque tampoco fue lo más agradable. Estaba prácticamente encima de Off porque Black estaba dejando claro que quería su espacio mientras se extendía en su lugar. Me mordí la lengua para no empezar una pelea en un espacio tan pequeño.

—¿Deberíamos jugar algo mientras estamos en carretera?— preguntó mamá, dándose la vuelta para mirarnos.

Black y yo la miramos sin ganas.

—¿Pueden actuar al menos un poco emocionados?, este va a ser un viaje divertido— Mamá exclamó.

—No si nos come un oso— murmuró Black, mirando por la ventana.

—No nos va a comer un oso— negó mamá con burla —Apuesto a que Off quiere jugar un juego.

Los tres miramos a Off quien puso una sonrisa incómoda en la cara.

—Claro, suena genial Sra. Phunsawat— respondió Off, aunque no fue muy convincente.

—No le hagas eso, mamá— rodé los ojos.

—Wyoming— Mamá gritó.

—¿Qué?

—El juego de la matrícula— respondió —Sólo dices el nombre de los diferentes estados que ves.

—Michigan— dijo papá, señalando el auto delante de nosotros.

—Rhode Island— murmuró Black sobre el auto que acaba de pasarnos.

Suspiré y descansé mi cabeza sobre el hombro de Off, haciendo que pasara su brazo a mi alrededor.

—Esto no es un estado, pero hay una matrícula de Quebec allá— señaló Off.

—Eso cuenta— Mamá dijo.

—¿Cuenta para qué?— pregunté.

Mamá se encogió de hombros.

Este juego siguió por un rato. No presté atención a todos los estados que fueron capaces de encontrar, pero tomó mucho de nuestro tiempo.

Cuando finalmente llegamos al campamento, todos estábamos ansiosos por salir del auto. Papá se detuvo en la cabaña después de haber conseguido las llaves e inmediatamente entramos.

Era una pequeña cabaña pintoresca con una sola zona principal, dos pequeños dormitorios y un baño. Era mejor que tener que dormir en una tienda de campaña, así que no me iba a quejar de ello. El dormitorio que tuve que compartir con Black y Off tenía una cama queen en un lado y una individual en la esquina cerca de la ventana.

—Esto no es tan malo— dijo papá mientras metía la cabeza en la habitación donde Off, Black y yo estábamos desempacando nuestras cosas —Y Gun, Off y tú no deben compartir una cama.

Me quejé en voz alta y le di a papá una mirada molesta mientras salía de la habitación, cerrando la puerta detrás de él.

—Dejaré que ustedes dos tengan la cama si prometen no hacer nada desagradable— ofreció Black con una mirada severa.

—No creo que tengas que preocuparte por eso, estas paredes son delgadas— respondió Off, sentado en la cama.

—Sólo no lo hagan mientras estoy en la habitación— le dijo Black.

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