KNIGHT

SEIS

"Me enfermaste"

Ese era el texto de Off con el que desperté. No pude evitar que una sonrisa emocionada aterrizara en mi cara ante la idea del por qué estaba enfermo.

Después de que los dos fuimos interrumpidos anoche, me quedé en la cocina mientras Off atendía al cliente. Unos minutos después, volvió a entrar en la cocina, ninguno de los dos dijo una palabra, fue incómodo al principio ya que no sabíamos dónde estaba nuestra relación, pero después de unos momentos Off dio dos grandes pasos para alcanzarme y me apretó la cara con las manos antes de encontrar sus labios con los míos una vez más.

Los dos estuvimos en la cocina besándonos hasta que el temporizador en el horno se apagó, haciéndonos saber que los muffins habían terminado de hornearse. El resto de la noche fue así, sobre todo. No hablamos mucho, simplemente estuvimos besándonos en la cocina y de vez en cuando Off tendría que ir a atender algún cliente.

"Te enfermaste"

Envié un mensaje con una aún adornándome el rostro.

Off envió un mensaje casi instantáneamente.

"No es mi culpa que no puedas alejar las manos de mi... o tu boca"

Una risita insólita escapó de mi boca ante sus palabras. Mi mano se apresuró a taparla y solté un suspiro antes de enviarle un mensaje de texto en respuesta

"Oh, sí, mi error"

Dejé mi teléfono en mi mesita de noche antes de levantarme de mi cama y caminar hacia el baño. Después de prepararme para la escuela, me dirigí abajo a ver a mis padres, junto a Black, sentados en la mesa de la cocina desayunando.

—Buenos días— saludé felizmente, agarrando algunas tostadas del centro de la mesa y sentándome junto a Black.

—¿Por qué estás tan feliz esta mañana?— Papá preguntó curioso, mirándome con los ojos entrecerrados.

Me encogí de hombros con una sonrisa en la cara, tomando un bocado de mi tostada. Black me dio una mirada curiosa también, mientras masticaba lentamente su propio desayuno. Los dos terminamos de desayunar rápidamente antes de despedir a nuestros padres y salir al auto.

—Estás conduciendo hoy— dijo Black, lanzándome las llaves mientras se dirigía al asiento del pasajero.

—Puedes tener el auto después de la escuela, voy a ir con Mike— Me deslicé en el asiento del conductor a su lado.

—Papá quiere que cambiemos más a menudo— me dijo, mirando hacia abajo a su teléfono.

Salí de la entrada y empecé a conducir hacia la escuela. A pesar de que estaba muy enojado con Black por lo que descubrí anoche sobre él mintiéndole a Off, decidí no enfrentarme a él al respecto. Sería mejor para mí si pensara que Off y yo todavía no nos llevábamos bien. De esa manera, no intentaría hacer nada más para separarnos.

—Estoy ocupado, así que hoy puedes tenerlo— le contesté, mirándolo brevemente.

Black no dijo nada mientras enchufaba su teléfono al auto con el cable auxiliar y empezaba a reproducir una canción de rap odiosa. Le di una mirada irritada antes de bajar el volumen.

—No tienes gusto— Black se burlaba, sacudiendo la cabeza.

—Sólo no quiero quedarme sordo— replicó.

Pronto, aparqué el auto en la escuela. Black salió inmediatamente del auto y rápidamente salí detrás de el para dejar las llaves en su mano. Black era más alto que yo y casualmente era del mismo tamaño que Off. Los dos podrían odiarse, pero eran más parecidos de lo que se daban cuenta.