CATORCE

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Me desperté con Off sacudiéndome ligeramente. Abrí los ojos un poco para ver su hermosa cara mirando hacia a la mía, pequeñas gotitas de agua golpeaban mis mejillas desde su cabello mojado. Le sonreí, limpiándome el agua de la cara.

—Lo siento— dijo alejándose y tomando la toalla de su cintura para secar su cabello.

—Podría acostumbrarme a despertarme de esta forma— bromeé, mis ojos miraban hacia de arriba hacía abajo de su cuerpo.

Off sonrió antes de lanzarme la toalla a la cara mientras iba a buscar algo de ropa para usar.

—Apuesto a que podrías— dijo burlonamente, mientras aproveché a sentarme y a tirar la toalla a su cesta.

Me levanté y me acerqué a Off, quien ahora llevaba un par de boxers. Envolví mis brazos a su alrededor descansando mi cabeza sobre su espalda.

—¿Puedo tomar prestada algo de ropa?— Murmuré con una voz cansada. Sentí vibrar el cuerpo de Off mientras soltaba una pequeña risa.

—Sí, puedes tomar algo— dijo. —Supongo que tengo algunos jeans lo suficientemente pequeños para ti.

—Me pondré los mismos que usé ayer— le respondí, antes de alejarme para ir a recoger mis jeans del suelo.

—Tengo una camiseta para ti— dijo Off mientras caminaba detrás de mí. Agarré la camisa mientras Off se apoyaba para picotearme los labios con los suyos.

Terminamos de prepararnos y nos dirigimos a la cocina donde Mae estaba desayunado. Lila y Miles se sentaron en la mesa de la cocina, comiendo. Cuando Lila nos vio a Off y a mí, una amplia sonrisa se instaló en su cara.

—Buenos días— Lila exclamó.

Off sonrió y se acercó a ella, dándole un beso en la cabeza antes de ir a buscar unos platos.

—Buenos días, Lila— dije, sentándome a su lado.

—¿Tú y el tío Offie tuvieron una fiesta de pijamas?—Preguntó con curiosidad, inclinando un poco la cabeza hacia la izquierda.

—La tuvimos, si— asentí en un ligero susurro.

—Quiero tener una fiesta de pijamas con ustedes— Lila frunció el ceño.

—Lila— advirtió Mae con una mirada mordaz.

—Quizá en otro momento— dijo Off mientras caminaba hacia la mesa y colocaba un plato con tostadas y huevos delante de mí. Se sentó a mi otro lado con su plato y me dio un beso en la mejilla antes de comenzar con su comida.

Miles levantó la vista de su plato para darle a Off una mirada extraña y llena de duda.

—¿Acabas de besarlo?— Miles preguntó confusamente.

Mi cara se enrojeció de la vergüenza y los ojos de Off se ensancharon como si no se hubiera dado cuenta de que lo hizo delante de su sobrina y sobrino.

—¿Los chicos besan?— Preguntó Lila, luciendo igual de confundida.

—Algunas veces— murmuró Off, mirando hacia a su plato antes de aclarar su garganta. —Fue porque Gun es mi novio.

Vimos a Lila y a Miles quedarse unos momentos en silencio, ambos confundidos. Finalmente, Miles se encogió de hombros y volvió a comer su desayuno. Lila miró entre Off y yo con una mirada de concentración en su rostro.

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