DIECISEIS

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Gun Pov

-Santa mierda- exclamó Ssing mientras los cinco caminábamos de regreso al auto de Mike. -No quiero estar cerca de tu casa cuando Black llegue.

Yo tampoco quería, pero no tenía elección.

-Estoy seguro de que no arruinará el Día de Acción de Gracias por esto- dijo Hilary con optimismo.

-Yo no estaría tan segura- comentó Janhae en tono de advertencia.

Sabía que Black no nos haría pasar mal rato cuando estuviéramos en familia, pero eso no significaba que no se enfurecería y sería miserable toda la noche. Su actitud crearía una incomodidad porque nadie sabría qué decirle. Sólo recé para que nadie le mencionara el juego durante la cena. Sería mejor que el fútbol se quedara fuera de la conversación por completo.

Mi familia ya estaba en la casa cuando Mike nos dejó a Hilary y a mí. No hablé con Mike en absoluto en el viaje a casa, no después de que me mirara como si supiera que estaba guardando un secreto.

Mamá y la tía Celine estaban terminando la comida en la cocina mientras papá y Brandon estaban preparando la mesa y los demás se sentaron en la sala de estar, viendo la televisión.

-¿Necesitan ayuda?- Le pregunté a mi madre mientras entraba en la cocina.

-Deberíamos estar por terminar. La cena estará lista en unos minutos, pero tenemos que esperar a Black- Se dio la vuelta y me dio una sonrisa.

Asentí y di media vuelta para salir de la cocina, uniéndome a mis primos en la sala de estar. Me acomodé junto a Hilary en el sofá mientras Millie estaba del otro lado y Scott estaba en otro aseinto.

-Había muchos chicos lindos en el partido- le comentó Millie a su hermana.

-Eres demasiado joven para pensar en los chicos- Hilary rodó los ojos.

-No lo soy- Millie discutió.

-¿No crees que es muy joven?- Hilary se volvió hacia mí, levantando una ceja.

Me encogí de hombros, sin querer entrar en la discusión. Una de las ventajas de tener un hermano era que no había drama de chicas, así que nunca tuve que meterme con estas cosas.

-No soy muy joven- gruñó Millie, cruzando los brazos sobre su pecho.

Antes de que Hilary pudiera decir cualquier otra cosa, la puerta principal se abrió y entró Black. Lo observamos silenciosamente mientras se dirigía a la sala de estar con su bolsa de fútbol roja sobre su hombro.

-Hola, chicos- saludó Black a nuestros primos con una sonrisa y moviendo su mano de un lado a otro.

-Black- Scott exclamó, sentado en el sofá. -¿Podemos jugar Madden?

-Tal vez después de la cena- Black ajustó su bolso en su hombro.

Scott asintió y devolviendo su atención al televisor.

-Black, ¿no estás de acuerdo en que Millie es demasiado joven para los chicos?- Hilary preguntó.

-Definitivamente- contestó Black seriamente, mientras caminaba hacia las escaleras. -Los chicos son problemáticos, deberías mantenerte alejada de ellos para siempre.

-Black- Millie se quejó, alzando su cabeza de nuevo en señal de molestia.

Mi hermano se rió antes de subir las escaleras posiblemente para tirar su bolso en su habitación. Obviamente ya se había duchado en el vestuario ya que su cabello estaba húmedo cuando entró.

KNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora