DOS

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-¿Cómo se llama?, ¿Es lindo?- Namtan preguntó emocionada. Namtan me había estado interrogando sobre Off desde que entré en la panadería. Básicamente me atacó cuando me aparecí detrás del mostrador.

-Su nombre es Off y no lo sé- Dejé salir un fuerte suspiro.

-Deberías ser capaz de decir si otro tipo es lindo o no- Namtan me puso los ojos encima.

No era ningún secreto que Off era lindo con su mandíbula afilada y ojos verdes. Sin embargo, nunca quise admitirlo a Namtan.

-Ya lo verás cuando llegue- murmuré, entrando de nuevo en la cocina.

Miré a mi alrededor para ver si Godji me había dejado algo para hornear por ella. Ella normalmente preparaba todo lo que debía ser horneado por la mañana, pero a veces dejaba algo que hacer. Suspiré cuando me di cuenta de que no había nada e iba a tener que sentarme con Namtan hasta que se fuera a las cinco. Unos momentos después, escuché la campana en la puerta y Namtan soltó un jadeo sorprendido.

-Lo siento, llego un poco tarde- dijo Off cuando nos encontramos en el mostrador.

-Está bien, Godji te contrató sabiendo que tendrías que llegar tarde a veces- Me encogí de hombros.

-Soy Namtan- Cortó nuestra conversación siendo molesta y empujándome fuera de su camino para poder ofrecerle la mano a Off.

-Soy Off- El sonrió y le estrechó la mano.

-Encantada de conocerte, Off. Estoy deseando trabajar con ustedes- respondió Namtan con un guiño.

Me burlé y murmuré para que Off me siguiera de vuelta a la cocina. Agarró su delantal y se lo puso, atándolo alrededor de su cintura.

-Hmm- tarareó Off.

-¿Qué?

-Parece que no puedo atar esto, ¿Puedes hacerlo por mí?- preguntó burlándose, mientras sostenía los brazos alzados.

Sabía que estaba jugando por la mirada en su cara, pero fuí detrás de él y empecé a atar su delantal de todos modos. Estando tan cerca de él, finalmente vi que era unos diez o doce centímetros más alto que yo y olía sorprendentemente bueno para alguien que acababa de llegar de la práctica de fútbol.

- ¿Está demasiado apretado?- Le pregunté por detrás de él, mis manos todavía en su delantal.

Off giró la cabeza para mirarme. Me sonrió ligeramente y agitó la cabeza.

-Está bien- contestó.

Los dos nos miramos a los ojos del otro por unos momentos. Me di cuenta de que sus ojos verdes se veían ligeramente azules en la luz y sus pestañas eran lo suficientemente largas como para que se enrollaran hacia arriba.

Me despejé la garganta y me alejé de él cuando me di cuenta de que había estado mirando demasiado tiempo.

-Así que... deberíamos ir a ayudar a Namtan al frente- murmuré torpemente.

Off se rió de mi incomodidad, pero no comentó nada al respecto.

-Vamos- dijo, caminando por delante de mí hacia la parte delantera de la tienda.

Agité la cabeza, tratando de despejar mis pensamientos antes de seguirlo. Un poco más tarde, el turno de Namtan terminó y todavía me sentía incómodo alrededor de Off mientras barría alrededor del mostrador.

-Está terminado- me dijo Off tras cerrar la registradora.

-Bien- Asentí sin mirarlo.

-Así que...- comenzó, apoyado en el mostrador como siempre lo hizo. -¿Cuándo vas a enseñarme a hornear?

KNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora