KNIGHT

NUEVE

"Can anybody find me somebody to...-"

La canción fue cortada por Black cambiando abruptamente la estación. Lo miré molesto por el rabillo de mi ojo, pero no dije nada. Hace tres días, no habría pensado mucho en la canción, pero ahora me recordaba a Off y la forma en que se veía el otro día cuando me llevó a casa, demasiado bien sin esfuerzo, muy guapo.

Una canción de rap al azar comenzó a sonar a través de los altavoces, causando que Black moviera la cabeza al ritmo. No pude evitar llegar a la radio para bajar la música. Era demasiado temprano en la mañana para tener que escuchar algo tan fuerte.

—Déjalo, Gun— dijo Black, alejándome la mano de la radio y devolviéndolo a su volumen odioso.

Decidí que sería mejor no discutir con él. Descansé mi cabeza contra la ventana y cerré los ojos, sintiendo la vibración sacudiendo mi cráneo y sacudiendo mi cerebro.

Cuando llegamos a la escuela, estaba ansioso por salir del auto para estar libre del horrible gusto de Black por la música. Rápidamente me alejé para ir a buscar a sus amigos, viendo a la gente que lo saludaba mientras caminaba. Cuando entré en la escuela, me encontré rápidamente Janhae que empezó a caminar a mi lado, hablando de un sueño que tuvo anoche.

—...así que mi habitación estaba, como, infestada de abejas— continuó Janhae con su historia. —Y cuando entré todos empezaron a rodearme.

—Eso suena más como una pesadilla— señalé mientras nos deteníamos en mi casillero.

—Se pone peor— Janhae asintió dramáticamente.

Moví la cabeza en comprensión para que ella continuara, mientras seguía con la vista en mi casillero para encontrar lo que necesitaba para mis primeras clases.

—Así que me asusté, obviamente, e intenté huir, pero se acercaron a mí— dijo Janhae —Y entonces...

—Cállate, Janhae. A nadie le importa— le cortó Ssing groseramente a medida que se acercaba a nosotros con Mike a su lado.

—Estaba hablando con Gun— La cara de Janhae se volvió instantáneamente agria cuando se giraba a Ssing para darle un golpe.

—Y estoy seguro de que tampoco le importa— Ssing se encogió de hombros.

—Bueno, ya que a ninguno de ustedes le importa, me voy— Y con eso se alejó rápidamente.

Miré a Ssing que tenía una mirada de inocencia en su cara. Mike imitó mi expresión, haciendo que Ssing levantara las manos en defensa.

—¿Te mataría ser amable con ella?— Lo pregunté seriamente.

—Ella es tan dramática—contestó.

—Y eres completamente grosero con ella— añadió Mike, a lo que asentí de acuerdo.

—Deja de apoyarla— lloró Ssing, tirando su cabeza hacía atrás de nuevo con molestia.

—De todos modos, quería preguntar si querías ir a correr después del trabajo hoy— Mike ignoró las quejas de Ssing y se volvió hacia mí.

Los dos no habíamos ido correr en un tiempo, así que sabía que para seguir mejorando tenía que seguir practicando.

—Supongo— Suspiré, cerrando mi casillero y apoyándome en este.

—Perfecto, te recogeré— Mike sonrió.

—Claramente Ssing no está invitado— le dije, mirando a Ssing para ver su reacción.

—Oye— Ssing exclamó, ofendido.