Capitulo 1: El pasado O'Connor

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Nota: Las dos historias anteriores han sido editadas, la primera fue reescrita casi en su totalidad por lo que puede haber algunos detalles en esta historia que no concuerden. Son muy pocos y mínimos, por lo que la historia si puede leerse y entenderse a la perfección.

Contado por Israel.

-Israel baja en este momento. -habló mi madre desde la cocina y a juzgar por su tono de voz no se encontraba nada contenta- No me hagas subir.

Tenía que bajar en este instante a pesar de que no quería hacerlo pues estaba seguro que sería una tortura como cada mañana desde que volví del "problema" que tuve con los ángeles.

-Ya voy mamá -le grite mientras salía de mi habitación y me dirigía hacia ella.

-Como siempre tardas una eternidad en bajar.

-Lo se. Pero me quedé dormido -le dije bromeando al momento en el que me sentaba en la mesa.

-Que gracioso -me dijo al verme sonreír y me puso mi desayuno frente a mi- Esperó que te rías mientras comes esto.

-¡Mamá! -exclamé- Esto alcanza para alimentar a una familia estera.

-No seas dramático. -me dijo y justo en ese momento llamaron a la puerta por lo que tuvo que ir a abrir- Te estaré observando así que come ya.

De mala gana tuve que comenzar a comerlo y a pesar de que las primeras veces fue difícil y terminaba vomitando, ahora ya podía comerlo sin volver el estómago al final.

-Está desayunando. -escuché a mi madre hablar con alguna persona- ¿Quieres un poco?

-No gracias. Así estoy bien -le respondió una voz claramente reconocible mientras entraban al comedor.

-Rose. ¿Qué haces aquí? -le pregunté.

-También es bueno verte. Acaso no puede una amiga tuya venir a visitarte ya que tu ni a la esquina puedes salir. -habló intentando parecer indignada pero no funcionó - Y yo que te traje un obsequio.

-Ni se te ocurra darle nada hasta que termine su desayuno -la detuvo mi madre cuando ella intentaba sacar algo de su bolso.

-Ya la oíste. Termina tu desayuno y te lo daré.

-Al menos dime que es -le dije tratando de poner cara triste pero soy igual o peor fingiendo que ella.

-De ciervo. Tu favorita.

Después de que me dijo eso, no dude en terminar todo lo que mi madre me sirvió de desayunar. Y ella recogió el plato vacío.

-Ahora dame eso -dije quitándole un frasco que sacó de su bolso.

-Israel -me gritó mamá al ver que comenzaba a tomar la sangre del frasco por lo que se dirigió hacia su cuarto- Al menos espera a que me vaya. Recuerda que encuentro repulsivo eso.

-Lo siento -grité pero dudo que me escuchara.

-Al menos ya no le guardas secretos. -me dijo Rose.

-Lo se.

Semanas antes

-Israel, papá dijo que fuéramos a la sala porque tiene algo que decir antes de que te vayas. -nos llamó Nicole a Rose y a mi.

Salimos de la habitación de Rose y nos dirigimos a hacia la sala. Allí se encontraban todos los O'Connor, Alejandro y también Justin, al cual no veía desde hace dos días cuando vino a escuchar lo que decidí sobre nosotros y cuando le dije que quería terminar con eso, no lo tomó nada bien como era de esperarse y ahora creó que me odia. Pero al menos no es tan doloroso como creí que sería.

III: El secreto del hechiceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora