Capitulo 35: Secreto revelado.

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Contado por Israel.

Una semana a pasado desde que volvimos de vacaciones y he estado demasiado ocupado, entre los deberes, el club que todas las tardes hemos practicado y ahora ha sido en serio con un circuito peligroso y además de eso he intentado buscar información que pueda darnos una pista sobre el resto.

Me encontraba caminando hacia fuera del castillo con Leo hacia clases. He dejado de preocuparme por Leo, me convencí a mi mismo de que aquí no hay peligro alguno que lo aseche. Además de Davina claro está.

-Detesto esto que no podamos entrar a la clase de razas magica-dijo Leo cuando atravesamos las puertas del salon -Ahora están viendo a los hechiceros como tu ancestro Jonathan y nosotros no sabemos nada sobre eso. Estoy seguro de que el próximo examen nos irá pésimo.

-A mi tampoco me agrada, pero no podemos hacer nada, pues la profesora Jones nos dejó claras las cosas al respecto.

-Alek me dijo que hoy vendrá un supervisor del consejo, ¿crees que si hablamos con él pueda obligar a la profesora a aceptarnos de nuevo?

Avanzamos hasta nuestros lugares y nos sentamos.

La verdad es que podría ser una buena idea, sin embargo desafíar a la profesora Jones no lo es tanto.

-Podríamos arriesgarnos y de no funcionar enfrentaríamos su furia por intentar salirnos con la nuestra.

-Reprobar o enfrentar su furia -hizo movimientos con sus manos como si fuese una balanza- Creo que sabes la respuesta.

-Está bien. Enfrentar su furia. Ahora explícame eso de que hablas con Alek.

-¿Acaso estás celoso? -se dibujó una sonrisa burlona en su rostro.

-Claro que si. Te amo en secreto. -dije con sarcasmo- No, ya en serio. ¿Acaso tu meta es sacar a los chicos del closet? Porque Harry ha sido el primero.

-Oye -se quejó dándome un codazo- Yo no saqué a nadie del closet, Harry no es gay.

-Claro, porque todos los heterosexuales salen a citas con otros chicos y además de eso les hacen chupetes en el cuello -dije haciendo que se ruborizara.

-Creí...-tragó saliva- creí que no te habías dado cuenta.

-Si claro. Eso y que gritaras he tenido una cita con Harry -lo grité pero afortunadamente no había nadie en el salón por haber llegado temprano- es prácticamente lo mismo.

-Que vergüenza.

-Tranquilo, que solo pensamos que tuviste relaciones con él es algo normal -le mentí. Ahora estaba aun mas ruborizado, parecía una bomba a punto de estallar.

-Yo no hice nada con Harry, el solo lo hizo para molestarme.

-Si tu como no.

-¿No me crees? -se acercó a mi cuello y comenzó a succionar. Estuve a punto de apartarlo de mi pero esa sensación era sumamente placentera, tanto que cuando me di cuenta tenia una notoria erección. Leo se separó de mi y miró mi cuello con confusión.

-No pude hacerte nada -comentó refiriéndose al chupete que no apareció- O al menos no en el cuello -Ahora se refería a mi erección, lo cual hizo que me apenara y que él tuviera una sonrisa de satisfacción.

Escuché que alguien se aclaraba la garganta detrás de nosotros y volteamos. Se trataba de Kelly y Davina. En este momento quería que la tierra me tragara, estoy seguro que no me dejarán olvidarme de este día hasta la graduación.

-¿Ya han terminado? -preguntó Kelly- O acaso quieren que nos marchemos para que puedan terminar lo que hacían.

-Aunque sería excitante ver a dos chicos tener relaciones, este es un salón de clases y no deberían de hacerlo aquí -ahora habló Davina.

III: El secreto del hechiceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora