Contado por Israel.
Nos dirigiamos hacia el lugar para el duelo, pues indicaba que sería en la cancha de fútbol.
Al llegar ahí me percaté de que no era una cancha de fútbol, sino una especie estadio pequeño. Rose se separó de nosotros y se dirigió hacia otra de las puertas junto con Kelly pues Leo había desaparecido, Davina, Justin y yo nos dirigimos hacia la puerta tracera.
Al atravesar por la puerta nos encontramos con que la profesora Jones le gritaba a alguien como era de costumbre aunque esta vez lucía mas irritada de lo normal pues parecía que estuviese a punto de golpearlo.
-Lo lamento profesora, yo solo le estoy dando el aviso -comentó el hombre a quien gritaba la profesora.
-En ese caso sal de mi presencia antes de que pierda la calma y te golpee.
De inmediato salió de aquí. En ese momento la profesora se percató de nuestra presencia y vino hacia nosotros.
-Hubo un cambio en las reglas -nos dijo respirando con dificultad por el enojo que tenia- Los duelos no serán individuales como siempre lo han sido y como lo practicamos, será en grupos. Como si estuvieran en un campo de batalla real, podrán usar toda clase de hechizos no solo los de batalla.
-¿Y por qué está tan molesta? -preguntó Justin- Si se pone así, le saldrán arrugas. Bueno, mas de las que tiene en este momento.
La profesora lo fulminó con la mirada.
-Porque lo hicieron a propósito. En portista y en duelo nunca nos han podido ganar y de verdad deben de querer hacerlo, pues es una de las pocas cosas en las cuales somos los mejores.
-Pero acabamos de ganar los porristas-la interrumpió Justin.
-Y es por eso que desde hace tiempo idearon esto, para ganarles aquí.
-Descuide, aun si nos ganaran, Leo y yo hemos ganado en la prueba académica y la de dialectos antiguos -dije solamente para ver su reacción porque eso obviamente no la alegraría.
-Eso si que me consuela.
-Creo que nos subestima, recuerde que Justin y yo probablemente somos los hechiceros mas poderosos de este lugar.
-Eso lo tengo muy claro, y cree me que no los subestimo, a quien subestimo es a ella -señaló a Davina- Con todos estos cambios hubiera sido mejor que el trio de homosexuales mas odiados de la escala fueran el equipo.
-¡Oiga!. Leo podrá conocer muchos hechizos pero en una batalla no importa cuan poderoso seas o cuantos conjuros conozcas, lo que verdaderamente importa es el coraje con el que luches -refutó Davina.
-En realidad lo que importa es lo poderoso y los conjuros. Así que ustedes dos -se refirió a Justin y a mi- Pueden usar hechizos tan avanzados como quieran mientras sean verdaderos y no inventados por ustedes -tomó mi mano a la fuerza y me quitó el brazalete, lo mismo hizo con Justin- Ahora si me disculpan, iré a ocultarme de la vergüenza de que me harán sufrir.
-Que dramática es la profesora -comenté justo cuando desaparecía por la puerta.
-Y bien genios -habló Davina- ¿Tienen algún plan?
-Claro -contestó Justin- Israel y yo nos encargaremos mientras tu te quedas detrás de nosostros.
-No cuentes con eso -bufó molesta.
-Se me acaba de ocurrir un plan -comenté- Les aseguro que no lo verán venir.
Narrador omnisciente.
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III: El secreto del hechicero
De TodoDespués de lograr sobrevivir a la guerra de los ángeles, los protagonistas Justin e Israel tendrán un nuevo problema, ir a la escuela. Pero no es una escuela normal si no una escuela de hechiceros. Ahí encontraran otros problemas con los cuales lidi...