Contado por Alek
Leo y yo nos alejamos de las chicas dirigiéndonos hacia el castillo. Davina de verdad me había hecho irritar y la haría pagar por todo lo que me dijo. Puede que todo esto haya afectado el plan que tenía pero no importará, aunque tenía la intención de ayudar a Israel aunque un vampiro fuese el que le dijo que el consejo lo quería muerto como su ancestro, ahora por culpa de Davina no lo haría, mas bien me encargaría de avisar al consejo que Israel cree que ellos le quieren hacer algún daño.
-Alek -habló Leo sacándome de mis pensamientos- ¿Estás bien?
Olvide por completo que Leo estaba caminando a lo lado, lo había hecho que se pusiera en contra de Israel aunque estoy seguro que no está seguro de esto.
-Estoy bien, no te preocupes.
-Quiero que disculpes a Davina, muchas de las veces no piensa lo que dice.
-Si, lo he notado. Esa puta nunca piensa en nada pero algún día se arrepentirá por no cerrar la boca -dije molesto.
-Oye -se quejó- Puede que ella te haya ofendido pero tu tampoco fuiste nada lindo con ella.
Revolee los ojos.
-Se que es o era tu amiga...
-Aun lo es -me interrumpió.
-Como sea -continué- puede que esto te lo tomes a mal y pienses que me estoy aprovechando de la relación que recién estamos comenzando.
-Pero.
-Pero necesito pedirte algo.
-¿Y que es eso? -interrogó
Suspire y le dije
-Si intentaremos que funcione esta relación, necesito que te alejes de Israel, Davina y los demás de tus amigos.
Abrió los ojos como platos, estaba sorprendido por mi petición eso era seguro y ni siquiera podía decir si lo aceptaría o no.
-No puedo. Estamos en el equipo de carrera y no puedo simplemente ignorarlos -se excusó.
-Estoy dispuesto a aceptar que les dejes de hablar después de eso. Tal vez te preguntes porque y después te lo diré, pero si queremos que lo nuestro funcione debes de aceptarlo o mejor ni lo intentemos.
Parecía estar pensándolo pues era una decisión difícil para él. No quería hacerle esto pero era por su bien, además estaba seguro que no me rechazaría porque de lo contrario se quedaría completamente solo porque de cualquier forma no quería acercarse a Israel.
-Está bien -dijo por fin- Después de las competencias dejaré de hablarles a todos ellos.
Sonreí satisfactoriamente pero no podía decir lo mismo de él.
-Muchas gracias -lo abracé y le di un beso en la mejilla haciéndolo incomodarse- Ahora me tengo que ir, te veré después.
Me aparté de el y comencé a subir los escalones para entrar al castillo.
-¿A donde vas?
-Tengo que hablar con mi tía -le grité y me dirigí hacia su oficina. Le diría lo que sabía sobre Israel y estaba seguro que me ayudaría.
Contado por Kelly.
-De verdad lo siento -se disculpó Davina mientras nos dirigiamos hacia el castillo, me tomó por sorpresa y ella se percató de ello- Se que las cosas que le dije a Alek también pudieron herirte y por eso te pido disculpas.
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III: El secreto del hechicero
RandomDespués de lograr sobrevivir a la guerra de los ángeles, los protagonistas Justin e Israel tendrán un nuevo problema, ir a la escuela. Pero no es una escuela normal si no una escuela de hechiceros. Ahí encontraran otros problemas con los cuales lidi...