III: El secreto del hechicero

Capitulo 33: Cita de muerte

Contado por Leo.

-¿Qué sucede? -me preguntó Israel.

-Estoy muy nervioso, nunca me habían invitado a salir -le mentí, bueno, en realidad no pues saldré con Harry pero no en una cita real. Me convenció de que podía intentar darle celos a Israel y así saldré de dudas sobre sus sentimientos.

-No debes porque estar nervioso, después de todo es Harry. Pero si notas algo raro en él lo paralisas y sales corriendo gritando por tu vida.

-¿Qué estás diciendo?

-Nada. Olvidalo.

-Bien. ¿Como me veo? -le pregunté por mi atuendo. Opté por ponerme unos jeans un poco ajustados, una camisa a cuadros de manga larga, unos tirantes beige, un moño del mismo color y unos tenis que hacían juego perfectamente.

-Te vez... Fantástico.

En ese momento se escuchó el claxon de un automóvil fuera de la casa y me do cuenta que Harry había llegado por mi.

-Bueno. Adiós, deseame suerte -salí por la puerta y me dirigí hacia el carro de Harry subí en él y lo puso en marcha.

Cuando arrancó el auto pude escuchar que Harry susurraba algo que no pude entender.

-Te vez muy guapo -me dijo Harry sonriendo de oreja a oreja haciéndome ruborizar.

-Creí que eras heterosexual.

-Soy de todo un poco, además sé apreciar la belleza cuando la veo y me encanta incomodar a las personas, así como tu en este momento.

-Creo que debí hacerle caso a Israel y canselarte -comenté.

-Al parecer está funcionando mi plan, aun no salíamos y él ya estaba celoso.

-Lo dudo. Lo que tiene es una muy mala imagen de ti y siendo sincero no se porque.

-Eso lo sabrás en un momento -detuvo el automóvil fuera de club gay o algo asi.

-Crei que acordamos que no tendríamos una cita -dije mientras Harry abría la puerta y bajaba, después caminó hacia el otro lado y abrió mi puerta.

-Claro que no. Acordamos que saldríamos para darle celos a Israel, pero no por eso nos quedaremos sin pasarla bien -dijo pero no estaba convencido de ello- Ahora baja a menos de que quieras que te cargue.

Sería vergonzoso que me obligara a bajar de aquí así que tuve que hacerlo por mi voluntad.

-Buen chico -me tomó de la mano mientras comenzábamos a caminar hacia la entrada- Si alguien pregunta, tu eres pasivo y no aceptamos hacer tríos.

Me detuve en seco y Harry siguió caminando. Algo me decía que me arrepentiría de esto.

Alcancé a Harry porque no quería entrar a ese sitio yo solo. En la entrada estaba el típico guardia de seguridad que medía cerca de dos metros y era fornido. Atravesamos a través de un largo pasillo y a los lados había homosexuales y travestis consumiendo drogas. Me acerqué un poco mas a Harry y lo tomé del brazo. La verdad es que estaba musculoso para no parecerlo.

-Si Israel nos viera en este momento, seguro creería que nos gustamos -me susurró al oído haciéndome estremecer.

Estaba a punto de responderle algo pero salimos del pasillo y mis ojos fueron cegados por todas las luces multicolores. La verdad es que no era muy diferente del lugar al que fui con Israel para la fiesta de su amiga, sin embargo este lugar era un poco mas... Exótico, había muchas mas luces y las parejas del mismo sexo bailando. No había mucha gente asi que nos sentamos en una pequeña mesa circular para dos personas.