Contado por Israel
El fin de semana había sido un completo desastre.
Después de que los del club de duelo intentaran emboscarnos y yo hiciera el hechizo que nos protegió, resultó que uno de ellos estaba gravemente herido. Al parecer alguien había hecho el hechizo con la intención de mandar a alguno de nosotros al hospital así como lo hicieron con él.
Sus padres estaban sumamente molestos e histéricos, tanto que el caso fue llevado al consejo de magia y ahora todo sería peor, pues investigarían para intentar dar con el culpable. Estoy seguro de que la persona que lo hizo fue Esteban, sin embargo no tengo pruebas.
Este día no habría clases pues vendrían las autoridades mágicas para hacernos preguntas. Lo peor es que seguramente estaré como el principal sospechoso.
No quería salir de mi habitación, pero esconderse siempre es sinónimo de culpabilidad por lo cual tuve que salir. Llegué al comedor en el que ya se encontraban desayunando mis amigos.
-Deberiamos delatarlo -dijo Davina que se moría del coraje- Todos sabemos que fue él, no veo porque no decimos nada nada.
-Ya te dijimos que no tenemos prueba alguna -dijo Leo mientras me sentaba al lado de él - Pero lo que podemos hacer es decir todo lo que pasó.
-Pues si no hay de otra -se resignó.
-No te preocupes Israel, sabemos que tu no fuiste el culpable y estoy seguro de que los maestros lo saben.
-¿Y por qué estas tan seguro? -le pregunté.
-Porque hablé con la profesora Jemma, ella me dijo que todos los maestros están conscientes y sorprendidos de que hayas hecho ese hechizo, pero ese solo es uno de protección no podrías hacerle daño aunque quisieras, amenos de que alguien hubiera lanzado un hechizo y atravesara el escudo como fue en este caso.
-Entonces esas son buenas noticias -dije un poco aliviado.
-No lo son tanto -dijo Kelly por lo cual los demás la fulminaron con la mirada- mamá me dijo que el consejo, si no encuentra al culpable entonces declaran culpable a cualquiera con tal de hacer pensar a la comunidad que está segura. Y Esteban, del cual estamos seguros que fue, es hijo de uno de los miembros del consejo.
-¡Fantastico, ahora estoy perdido! -exclamé.
Justin estaba a punto de decir algo, pero la profesora Jones nos llamó para que fuéramos al salón los que estábamos en el club de duelo.
Nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a donde nos ordenaron.
Llegamos al salón en el cual se encontraban algunos magos y brujas, algunos de ellos eran muy viejos y al parecer todos eran del consejo.
Entramos todos los que presenciamos la emboscada y tomamos asiento.
-Buenos días a todos. -dijo un hombre bajito y regordete con una barba un poco larga- Cada uno de ustedes sabe la razón por la cual estamos aquí. Un compañero de ustedes resultó herido en el pequeño duelo que tuvieron.
Pero que... no me sorprende que digan eso, después de todo si Esteban es hijo de uno de ellos, tratarían de ocultar la verdad.
-Un momento -se levantó Davina de su asiento. Estaba furiosa y ella es peligrosa estando tranquila asi que en ese estado era peor- Así le van a llamar.
-Disculpe señorita, no se de que habla, puede tomar asiento -le dijo el señor.
-No, no puedo. Ahora resulta que una emboscada de mas de cincuenta personas a un pequeño grupo le van a llamar "duelo" -hizo comillas con sus dedos- Pero claro, como Esteban el hijo de alguno de ustedes es el que ordenó el ataque por eso intentaran cubrirlo diciendo que fue un "duelo".
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III: El secreto del hechicero
RandomDespués de lograr sobrevivir a la guerra de los ángeles, los protagonistas Justin e Israel tendrán un nuevo problema, ir a la escuela. Pero no es una escuela normal si no una escuela de hechiceros. Ahí encontraran otros problemas con los cuales lidi...