Contado por Israel
Me estaba poniendo mi uniforme. No era el de siempre sino el que tenia el saco rojo que nos hacia ver comunes pues hoy era el día de la visita al museo. En estos días no sucedió nada nuevo, Leo y yo seguimos ayudando a Alek a estudiar, creo que está dando resultados y aprobará los examenes; Al parecer resultó ser un mal agradecido, porque nos encontramos con él en los pasillos y prácticamente nos ignora cuando está con sus amigos, aunque realmente eso me tiene sin cuidado porque no es como si necesariamente tenga que ser nuestro amigo solo por que lo ayudamos, aunque puede ser que se avergüence de nosotros con lo cual no hay mucha diferencia.
En cuanto a mis problemas con Justin también sigue todo igual. No hemos cruzado palabra desde ese día y a pesar de que las chicas al principio insistieron en que tenia que arreglar las cosas me alegra que desistieran y respetaran mi decisión.
Aparecí en el pasillo y comencé a caminar hacia la salida del castillo pues nos reuniríamos ahí. Cuando llegué note que toda la escuela iría y había muchas personas subiéndose a los carruajes. Me sorprendió un poco que ya se encontraran Kelly y Davina, pues la puntualidad no es una de sus virtudes. Ambas estaban sonriendo lo cual las hacía ver demasiado sospechosas.
-¿Qué les sucede? -pregunté.
-Nada -respondió Davina.
Obviamente no le creía nada. Sabía que algo tramaba.
-¿Leo? -le dije esperando que él si me dijera lo que sucedía. Pero Davina volteó a verlo con cara de pocos amigos amenazándolo con la mirada.
No dije nada esperando su respuesta.-Justin tendrá que venir con nosotros en el carruaje -dijo por fin recibiendo un golpe de Davina.
-¿Qué? De ninguna manera...
-Antes de que te alteres escucha. -me interrumpió Kelly- La mínima cantidad de personas que pueden ir en un carruaje son cinco.
-Eso es mentira. Cuando vinimos aquí, tan solo eramos tu, Justin y yo.
-Eso es diferente. Cuando son viajes escolares esa es una de las reglas.
-Pues de cualquier forma eso no cambia nada. No necesariamente tiene que ser Justin, puede ser cualquier otra persona. Y les aclaro que si el se sube al carruaje prefiero quedarme.
Kelly revoleo los ojos pero no me dijo nada.
-En ese caso -comenzó a hablar Davina- Entre todas las amistades que tienes, busca quien se querría venir con nosotros.
-Que graciosa. Tu podrías pedirle a alguien que venga con nosotros.
-De ninguna manera lo haré. Porque a pesar de que prometí no meterme entre tu y Justin, hacer eso significaría alimentar tu orgullo y evitar que hagan las pases.
-¿Por qué no le dices a tu hermana que venga con nosotros? -dijo Leo recibiendo un golpe de Davina por el comentario.
-Sabes que seguramente irá con sus amigas. Además si sabe lo que sucede con Justin seguramente intentara meterse y eso es algo que no estoy dispuesto a soportar.
Kelly estuvo apunto de hablar cuando comenzaron a escucharse los gritos de la profesora Jones. Al parecer alguien la había hecho enfadar.
-Pero profesora... -se escuchó contestarle un chico del cual recuerdo un poco su voz, y si no me equivoco es un cabeza hueca de grado mayor- Solo es una persona de mas.
Cuando me di cuenta Davina y Kelly se dirigían hacia donde se escuchaba la profesora Jones.
No cabe duda que hay chismosas y luego están ellas.
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III: El secreto del hechicero
LosoweDespués de lograr sobrevivir a la guerra de los ángeles, los protagonistas Justin e Israel tendrán un nuevo problema, ir a la escuela. Pero no es una escuela normal si no una escuela de hechiceros. Ahí encontraran otros problemas con los cuales lidi...