Sálvame (+18)

CAPITULO 3.

Estoy en el camerino arreglándome junto a las demás chicas, una vez maquillada me termino de poner mi vestimenta de conejita este es como un traje de baño entero de color negro de cuero, con un escote de corazón y una colita en la parte del trasero, unas medias de mallas, zapatillas altas y mi aro de orejas. Opto por hacerme una coleta de caballo alta y me coloco el antifaz siempre debemos llevarlo es una regla en el light club. Nos dijeron que habría una despedida de soltero así que debemos estar lista a las 8, me termino de colocar el glow spray en la parte de mi cuello, escote y brazos, estamos esperando que nos avisen que podemos salir, hoy me toca hacer el show central en eso escucho a German - Mariposa lista!!- ese es mi apodo en el club todas tenemos uno, para no decir los nombres por obvias razones.

Entonces salgo pero cuando estoy en el escenario, lo diviso y un terror me estremece que me hace tropezar y caer de rodillas pero sin apartar la vista de Él porque también me mira fijamente y se que va a pedir por mi hoy, un saludo elevando su copa esas son las señales de cesar, además de mirar fijamente a la presa que quiere devorar. Me quedo paralizada por un momento pero siento la presencia de alguien, alguien mas me esta observando, entonces lo buscó y lo encuentro esa mirada oscura y profunda, seductora evaluándome detalladamente de repente nada mas existe para mí solo él, esa mirada cautivadora embriaga todos mis sentidos, gateo hasta estar frente de él y lo observo, es realmente hermoso aunque la palabra se queda corta, tiene un rostro que te inspira ternura y pasión al mismo tiempo, sus orbes oscuros que te atrapan, cejas negras hermosa, nariz perfilada, sus labios carnosos que te inducen a querer probarlos, su piel tan blanca, cabello oscuro un poco largo hasta donde comienzan sus orejas, unos pequeños hilos de cabello adornan su frente y lo hace ver tan sexy, delgado, pero con un cuerpo trabajado pues su camisa blanca de vestir remangada hasta los codos y entre abierta en su pecho lo dice todo, medirá talvez 1.80, tan elegante, estoy tan admirada que hago mi show de baile en el tubo pero siento que estoy dando el mejor espectáculo solo para él, estoy bailando solo para que me miré él de la manera mas sexy como nunca lo había hecho, todo lo que sentí antes de mirarlo se esfumó, y lo único que deseo ahora es a él.

En cuanto termine mi baile, me fui al camerino a esperar que madame me dijera que Cesar estaba esperándome en la habitación, y por Dios que no quería que pasará el tiempo, deseaba un milagro, esperaba por uno que me salvara de esa tortura. En eso entró por la puerta y me dijo:

- Isabel prepárate te esperan en la habitación y pagaron por la noche completa - me quede pensativa cesar nunca pagaba toda la noche, entonces pregunte.

- Quien es? 

- Un cliente nuevo despreocúpate no es Cesar, aunque esta furioso pero este cliente pagó mas. - Asentí entre aliviada y con intriga será Él?, pero sino cualquiera era mejor que Cesar y si es Él seria un sueño.

Pues estaba soñando porque cuando llegue a la habitación y entre lo vi, olvide como respirar, ahí estaba Él sentado en el enorme sofá de cuero negro, su mirada intensa me escaneo de arriba a abajo, cerré la puerta y me acerque un poco estaba a la expectativa de cual seria su siguiente paso o que quería que hiciera?, era tan hermoso que no podía dejar de verlo. Entonces me dijo:

- No te preocupes, no vamos hacer nada - lo mire confundida esto nunca había pasado, será gay? y como si fuera adivino me contesto:

- No, no soy gay, simplemente tengo otros gusto - fruncí el ceño acaso le parecía poca cosa aunque era a algo que ya estaba acostumbrada que nos trataran como si nada, entonces añadió

- No me gusta pagar por una mujer, nunca lo he hecho la verdad - y eso me dejo tan intrigada que tuve que preguntar.

- Entonces porque pagó por mí? - Él me vio y sonrió en hermoso, dijo:

- Bueno para quitarme de encima a mis amigos, son tan molestos a veces - eso me causo un poco de gracias por la manera en que lo dijo.

- Entiendo - entonces me arrime a la cama y me senté en ella, en eso lo escuche decir.

- No se como las mujeres pueden trabajar en lugares así, hay otros tipos de trabajos que pueden hacer - lo mire de mala manera, hablaba tan fácil porque no sabia que nos orillaba estar aquí, que tan dura era la vida para unas e injustas para otras.

- Habla tan fácil como si conociera mi vida o la de otra chica del club, solo por tener dinero piensa que la vida es tan fácil como la suya, que todo se lo brindaron en bandeja de plata seguramente, que puede saber Usted que lo tiene todo de lo que es padecer o necesidad.- solté enojada e imprudente no debí hacer eso, no si quería evitar algún tipo de maltrato. Observe como se levanto tan rápido y serio, camino hacia mi que por inercia coloque mis manos al frente protegiendo mi rostro, cerré mis ojos esperando el golpe, que nunca llegó, solo escuche

- No voy a golpearte si es lo que crees, no soy ese tipo de hombre- y poco a poco abrí mis ojos y lo mire de cuclillas frente a mi, mi pecho subía y bajaba rápido por el miedo, al suave también baje mis manos. - Cuéntame entonces porque estas aquí?- me pregunto y me sorprendí nunca antes nadie se había interesado en mí. - Habla conmigo de todos modos pague por toda la noche, usémosla para charlar un poco.

- Que quiere saber? - pregunte un poco mas calmada.

- Como una chica como tú, acaba en un lugar como este?- dude un poco pero entonces le conté un poco de mi vida y lo que me trajo hasta este lugar.

Tuvimos una charla amena, era la primera vez que platicaba con un hombre y la primera vez que uno me escuchaba en esta habitación y fue muy agradable, una de las mejores noche de mi vida por no decir la primera, me reí un poco o mucho con sus ocurrencias y algunas anécdotas que me contaba alrededor de las 3 de la madrugada se despidió, me dio un beso suave en mi mano y abriendo la puerta lo detuvo - Espera, cual es tu nombre? - le pregunte.

- Alexander Ivanov, un placer y el tuyo si se puede saber? 

- Isabel Spears, un gusto igualmente- me dedico una sonrisa, un adiós con la mano y salió. Verdaderamente una noche inolvidable para mí.