Sálvame (+18)

CAPITULO 6

Estaba tan feliz, tan contenta nunca me podría haber imaginado algo así, iba a ser libre, iba a salir de esta vida, de ese lugar y todo gracias a Alexander.

Después que salimos del club me llevó a desayunar a un bonito café, luego fuimos al centro comercial a una tienda de ropa lujosa todo lo que vendían era de marca y carísimo, no quería que Alexander gastará tanto dinero en mí le dije que no era necesario aunque estaba fascinada con todo lo que veía sentía que era demasiado pero él pasó por alto mis palabras y escogía todo lo que le gustaba me hizo probarme muchos trajes de todo estilo aprobaba lo que le gustaba y lo que no lo desechaba, llevaba de todo ropa de playa, traje de baño, ropa casual, formal, vestidos, zapatos, sandalias altas y bajas, carteras, ropa interior de algodón y encaje, joyerías, maquillaje estaba tan aturdida por tanto, estaba acostumbrada a tener tan poco que pensé que Alexander habia exagerado

- Pienso que es mucho no deberías gastar tanto, no necesito todas estas cosas.
- Claro que las necesitarás si estás conmigo, además esto es poco así que tendrás que irte acostumbrando.
- No quiero parecer una oportunista además ya estás haciendo demasiado por mí.
- No eres nada de eso todo lo que te doy es porque quiero dártelo así que no pienses más y acepta todo lo que te dé. - Asentí la verdad sabía que no iba a hacerlo cambiar de opinión.

Luego me llevó al salon de belleza habló con la encargada para que me cortaran las puntas y ondularan el cabello, maquillaje sencillo cuando la chica terminó quede realmente fascinada con lo que veía en el espejo y él también estuvo complacido.

- Quedastes más hermosa de lo que eres - sentí sonrojarme él me ponía un poco nerviosa cuando me miraba a los ojos y más aún elogiandome - aunque tú eres hermosa con o sin arregló. - le brindé una sonrisa y un gracias.

Salimos del lugar y fuimos hacia el estacionamiento, subimos al coche
- Al departamento - dijo al chófer, siempre andaba con seguridad el que iba con nosotros además del chofer y los que se trasladaban en otro coche - vamos a mi departamento tengo que alistar mi maleta y luego saldremos hacia el aeropuerto - me dijo y Asentí.

Al entrar a su departamento quede asombrada era tan elegante y enorme, una vista hermosa se podía admirar trás esos ventanales en toda la parte de la sala, me tomó de la mano y dimos un pequeño tour a la derecha había una entrada amplia con un enorme pasillo el primer cuarto era un baño, el siguiente era un salón donde estaba su gimnasio personal al fondo estaba su despacho y biblioteca salimos por otra puerta enorme hacia la sala y subimos al segundo piso ahí habían tres habitaciones, nos adentramos a la segunda era amplia y hermosa, una gran cama con comodas a ambos lados, un sofa amplio, un closet enorme, el baño era grande y pulcro todo era grandioso.

- Toma una ducha, ponte algo de lo que compré para tí, lo demás lo organizará la señora Ruíz, tu maleta también cuando termines ve a mi recamara es la última.

- está bien - contesté y salió.

Me dispuse a darme una ducha no tan larga para no hacerlo esperar, me cepille los dientes y salí. En la cama estaba el conjunto que iba a ponerme, opté por una falda volada hasta un poco después de la rodilla de largo color marrón, un crop top crema y unas sandalias altas del color de la camisa, pulsera fina, reloj, aretes largos, un poco de perfume solté mi cabello, al mirarme al espejo sorprendida del gran cambio parecía otra persona, me sentía distinta nada que ver con la chica del club con tanto maquillaje y vestidos escotados y cortos, me gustaba la nueva versión y esperaba realmente durará mucho tiempo.
Me dirigí a la habitación de Alexánder toque pero no respondió así que entre pero no había nadie la habitación era enorme tenía unos ventanales hermosos también que daba una vista espectacular con un pequeño balcón debe ser hermoso el paisaje de noche. En eso escuché la puerta abrirse di media vuelta y Vi entras a Alexander quien poso su mirada sobre mí

- Verdaderamente eres la mujer mas hermosa que existe - dijo con una sonrisa en sus labios.
- Un milagro que tú hiciste - el negó lentamente con la cabeza.
- No, tú eres un diamante en bruto que sólo necesitaba pulirse un poco nada más - sonreí por su comentario - espera tomó una ducha y me cambió rápido para bajar a Almorzar - Asentí y acto seguido entró al bañó.
Me senté en el sofá a esperarlo después de unos minutos salió y sentí mi corazón latir a mil, solo iba con una toalla enrollada en su cintura, su torso estaba completamente al descubierto y era tan hermoso tenía un cuerpo muy bien trabajado, su espalda que músculos, me dió el impulso de levantarme y tocarlo, tranquilamente entro por la otra puerta que debe ser el closet y logré respirar, la verdad no se sí sentira interés por mí ya que no ha intentado nada hasta el momento, no siquiera un beso, talvez solo desee ayudarme.
Luego de unos minutos sale vestido con un pantalón crema, camisa crema cuello tortuga, chaqueta de cuero marrón y zapatillas del mismo color de la chaqueta con ese olor tan exquisito que desprende cualquier mujer caería rendida a sus pies, una verdadera tentación.

- Vamos ya estoy listo
- Claro - tomó mi mano y salimos llegamos hasta la cocina me presenta a la señora Ruíz y nos dirigimos a tomar haciendo al comedor almorzamos de manera tranquila y amena, el mejor almuerzo de mi vida sin duda.

Estábamos ya rumbo a Hawái en su avión privado no debería de sorprenderme pero lo hizo pensé que íbamos a tomar un vuelo comercial como todas las demás personas pero no, aquí estoy en un amplio y confortable asiento frente a él.

Alexander está con su laptop y yo solo lo observó trabajar está tan concentrado y serio, se mira tan guapo que no puedo dejar de verlo. Levanta la mirada, me observa, cierra la laptop y la hace a un lado, me hace señas con su mano para que me siente en su regazo no lo dudo ni un momento cuando me levanto de mi asiento y me acomodó en sus piernas.

- Porque me miras tanto? Quieres decirme algo? Algo te incomoda o molesta? Dime.
- Es que eres tan guapo que no puedo dejar de hacerlo- digo sin vergüenza.
- Ah sí, eso piensas, te gusta lo que ves?
- Sabes perfectamente que sí.
- Lo sé, pero quería escucharlo - miró sus labios quiero besarlo, estoy tentada pero no quiero ser imprudente.
- Sabes que he querido hacer desde que te conocí? - su mirada es intensa que me hipnotiza completamente.
- No, que?
- Quiero besarte, puedo? - me asombró porque estaba pidiendo mi permiso para besarme, Asentí claro que lo hice ya que era algo que yo también deseaba.

Él tomó mis mejillas con sus manos acercando mi rostro al suyo, sus labios rozaron los míos y me besó, el beso era suave y tierno como si quisiera que durará, disfrutar cada segundo de él era tan maravilloso, era mi primer beso podría sonar estúpido pero así era nunca había besado primero porque mi padre nunca me dejó interactuar con chicos y cuando llegue al club jamás quise besar a ningún cliente ya era suficiente con que hubieran tomado mi inocencia y mi cuerpo por lo menos quería tener algo para mí porque siempre había soñado con este día donde mi primer beso fuera con alguien a quien deseara dárselo por voluntad propia, sin sentir obligación y ese hombre era él. Alexánder era el hombre que me había dado una pequeña luz de esperanza, el que me hizo ver qué después de la tormenta viene la calma y él es mi paz, así que quiero tomar todo lo que me ofrezca porque por primera vez lo hago por qué lo deseó...

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Otro capítulo más espero  les guste, voten o comenten esperó realmente que les vaya gustando, pronto subiré otro capítulo los que me siguen ya saben que día

Saludes y abrazos por mil...🤗🤗🤗