CAPITULO 20

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Estaba terminando de arreglarme, escogí un vestido estilo griego color perla, tenía un escote con una abertura en forma de V hasta un poco más abajo de mis pechos, era igual en la parte de la espalda, de tira gruesa, debajo de la abertura lo rodeba un cinturón de piedras preciosas y luego la caida de la falda que llegaba hasta mis talones, realmente era hermoso, con unas sandalias de tacón alto color plateado, mi cabello iba en una cola alta con una trenza en medio y maquillaje con ojos esfumados y los labios pintados de color rosa suave, me encantó, me sentía bella y sexy. Me coloqué los accesorios y un poco de perfume, de verdad, quería mirarme bien para Alexander.

Me diriji a la recámara de Alexander toqué, abrí y entré extrañaba estar aquí con él, en eso se abrió la puerta del closet y salió el envuelto en un hermoso traje de color negro, he notado que le gusta mucho ese color, todo era negro, lo único que resaltaba era su corbata color plateado; se miraba tan guapo era una verdadera tentación.

- Te ves tan endemoniadamente hermosa. - dijo él viéndome de arriba a abajo. Y yo dí una vuelta sobre mi eje, tratando de ser más coqueta.
- Tú también te miras muy guapo. - dije y me acerque a él, puse mis manos en sus hombros y los baje lentamente hasta su pecho - te he extrañado tanto. - dije e intente darle un besó Pero me detuvo.
- Es mejor que nos vayamos ya, sino podríamos llegar tarde. - Asentí y sonreí, tomó mi mano, la enredó en su brazo y nos dispusimos a salir.

Llegamos a la enorme mansión donde vivían los padres de Alexander, no puedo creer la inmensidad del lugar y el interior era tan sofisticado, elegante, lujoso estaba tan maravillada, fuimos directo al salón estaba todo tan organizado y bien arreglado.

- Primero vamos a saludar a mis padres, luego iremos a saludar a los demás invitados, está bien.
- Si, lo que tú digas. - contesté admirando aún el lugar. Nos acercamos a los padres de Alexander.
- Padre, Madre, feliz aniversario. - se acercó a ellos y les dió un abrazó - Mi regaló está en la hacienda, ya que me dijeron que van para allá mañana.
- Gracias hijo, tú siempre tan atento. Pero mira nada más que hermosa te ves Isabel. - dijo la Sra. Ivanov mirándome.
- Gracias y feliz aniversario. - dije dándole un beso y abrazo a ambos - esperó que sean felices por muchos años más.
- Gracias - dijeron ambos. Realmente se miraban tan felices y tan elegantes con sus vestimentas.
- Mi hijo te está tratando bien, puedes ponerme la queja sino es así. - dijo el Sr. Ivanov.
- No hay ninguna queja entonces, ya que él me trata mejor de lo que merezco. - dije con una sonrisa.
- No digas eso todo merecemos recibir y dar lo mejor a nuestra pareja.
- Sí, ahora lo entiendo bien. - dije pensando en lo que hablé con madame.
- Bueno, los dejamos ya que tengo que saludar a los demás. - dijo Alexander.
- Claro, cuando terminen vuelven a nuestra mesa, está bien.
- Si, Madre.

Y así pasamos un buen rato, entre saludo y charla con los conocidos de Alexander que no eran pocos, él me presentaba y todos halagaban lo hermosa que era y me miraba. Yo simplemente me limitaba a dar las gracias y sonreír, la verdad no tenía mucho que decir y no quería decir alguna burrada y dejar en ridículo a Alexander así que me mantuve callada.

Íbamos en dirección a la mesa de los padres de Alexander cuando se interpuso en nuestro camino la arpía de Vanessa.

- Quiero saber porque has puesto a cargo del proyecto a Anthony? Y que fue lo qué pasó con mi primo? - preguntó mirando a Alexander.
- Lo del proyecto porque no deseó reunirme más contigo asi de sencillo. Y tú primo sé fue de viaje hasta donde tengo entendido.- contestó y yo reí en mis adentros.
- Sí, Pero fue después de que Angelo y tú llegaran a la casa para atacarlo.
- Atacarlo? Yo ni siquiera lo toqué además era una cuenta pendiente que tenía tu primo, una pequeña lección para que aprenda a ser hombre y tú no deberías meterte.
- Pero en lo del proyecto sí, ya que soy la encargada.
- Ya te dije que yo me encargaré Pero las reuniones contigo serán con Anthony.
- No puedes hacer eso, ése no era el trato.
- Cuál trato? En mi empresa hay contratos y ahí no está estipulado que debo ser yo el que te informe de todo, estaré en la que convenga necesaria, no te confundas Vanessa ésto solo son negocios.
- Todo es por está, verdad? Te llenó la cabeza de cucaracha, ahora haces lo que te dice? Desde cuándo eres una marioneta? - dijo molesta.
- Basta, respeta a Isabel; esto tú solita te lo buscaste. Te metiste en mi vida privada y eso no lo voy a permitir, no tienes nada que ver conmigo, cruzastes la línea así que mantendré la distancia contigo, si no te parece podemos hablar con tu padre a ver que opina? Pero creó que no te beneficiaria, así que solo acepta mis condiciones. - dijo en tono autoritario y retomamos el camino, la verdad escuchar todo lo que le dijo fue tan satisfactorio y ver cómo se quedó callada fue aún mejor.

Cuando llegamos a la mesa estaban los demás sentados, saludamos a Anthony y su esposa, a Bruno, a Angelo que llegó sólo dijo que su padre estaba un poco indispuesto, la noche se hizo agradable y amena. Un rato después Alexander, Anthony y Bruno se fueron a saludar a unos socios que habían llegado, la esposa de Anthony lo acompaño pues quería presentarla; quedándome en compañía de Angelo.

- Y dime preciosa Isabel, cómo van las cosas con Alexander? - solté un suspiro.
- Nada bien, si te hubiera hecho caso Pero fui una idiota no le dije nada y ahora anda molestó conmigo, lleva casi una semana ignorandome, si hoy me habló fue por qué su madre quería que me trajera a la fiesta.
- Te lo dije conozco al cabeza dura, Pero si eres inteligente podrás con él además de que te ama. - dijo con una sonrisa.
- Lo mismo me dijo madame. - solté de repente y preferí no haberlo hecho ya que a Angelo se le borró la sonrisa y se puso serio.
- Fuistes de nuevo a ese lugar. - Asentí - y Alexander lo sabe?
- No, no le he dicho es que fue en la mañana y no he tenido tiempo de hablar con él Pero pienso decirle, en mi vida vuelvo a ocultarle algo. Solo fuí a pedirle un consejo a madame.
- Sí pero dile de igual forma. Porque no vamos a bailar, quieres bailar conmigo? - dijo coqueto cambiando de tema, reí.
- Si claro, vamos. - nos levantamos y dirigimos a la pista de baile, estaba sonando una música suave, así que me tomó de la cintura y me atrajó hacia él, yo rodeé su cuello con mis brazos y comenzamos a movernos al ritmo de la música.

- Eres muy guapo, sabes? Porque no tienes novia? - pregunté curiosa.
- Bueno porque prácticamente me rechazaste, no te acuerdas? - dijo divertido.
- No, en serio. Dime? - dije mirándolo fijamente
- Bueno ninguna me ha hecho perder la cabeza además no cualquiera puede ser mi mujer tiene que ser especial para mí, claro, eso no quiere decir que no tenga mis aventuras pero son pasajeras, cosas de una noche. - dijo mirando un punto específico detrás de mí.
- Entiendo, eres un romántico.
- Al parecer, y cuando la encuentre te la presentaré. Pero puede ser que la tenga frente a mí. - dijo volviendo su mirada a mí y acercando su rostro al mío.
- No juegues con éso, ya te dije que mis ojos no miran mas allá de Alexander. - sonrió y se acercó a mí oído.
- Lo sé y vas a agradecerme está ayuda, sabes que un hombre enamorado puede ser muy celoso y posesivo. - giré un poco mi cabeza para verlo un poco confundida con lo que dijo. En eso escuché la voz de Alexander detrás.

- Interrumpo algo - dijo, me separé de Angelo y voltee a verlo, estaba con él ceño fruncido.
- Primo tú siempre interrumpes cuando estoy en la mejor parte.
- No le hagas caso solo estábamos bailando. - respondí rápidamente, a Angelo le gustaba provocarlo pero yo temía que se saliera de control.
- Angelo búscate a tu pareja, quieres? - le dijo Alexander mirándolo fijamente.
- Claro primo, no hay problema. Hasta luego preciosa. - me dijo y se retiró dejándome sola con Alexander.
- No vuelvas a dejar que Angelo se acerque tanto, entendiste. - me tomó de la cintura posesivamente y me atrajó hacia su cuerpo. Entonces entendí lo que Angelo quería provocar.
- No sé porque te pones así, tú mismo me dijistes hace unos días que ibas a dejarme vivir sola para que tomará mis propias decisiones, que querías que me relacionara con otras personas para que descubriera mis sentimientos...- no me dejó terminar de hablar porque dijo rápidamente.
- Te gusta Angelo?
- No, no es eso, pero de igual forma otro hombre podría acercarse a mí porque estaría sola, sin compromiso. - decidí echarle más leña al fuego.
- Maldita sea!!! - maldijo entre dientes - me voy a despedir de mis padres, nos vamos inmediatamente, ya no quiero estar aquí. - y antes de que dijera algo dió la media vuelta y camino hacia sus padres, y yo quedé con la duda de sí serviría de algo la provocación o empeore la situación....

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@YilienSanchez esté capitulo es para tí 🤗👌 esperó te guste.
Y agradecimiento a todos los que leen, votan y comentan está historia. 🤗🤗🤗

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