Era temprano en la mañana me levanté a tomar una ducha rápida para luego alistarme ya que debía darle fin al dolor de cabeza que era la escoria de César, no debíamos darnos el lujo de dejar un cabo suelto, para la organización representaba un peligro ya que conocía los negocios y operaciones que se llevaban a cabo.
Me coloqué un traje negro de tres piezas, zapatillas, reloj, peine mi cabello, siempre me ha gustado verme bien independientemente la ocasión una vez listo salí de la cabaña dejando a Isabel dormida aún. Llegué hasta el comedor mis padres ya estaban desayunando siempre han sido madrugadores, me acerqué.- Buenos días.- dije saludando a ambos.
- Buenos días - contestaron los dos.
- Tengo que salir hay un asunto que debo resolver, Angelo me está esperando pero antes quería encargarles a Isabel aún duerme así que no pude avisarle que saldría.
- Claro hijo, ve tranquilo yo me haré cargo de ella. - respondió mi madre, Asentí y me retire saliendo a la entrada donde ya estaba listo el coche, subí y Connor puso en marcha el auto.No salimos de la hacienda solo nos movilizamos tierra adentro hasta llegar a una cabaña que teníamos en las lejanía no tenía un uso específico pero en este momento está siendo muy útil. Llegué y bajé; Connor venía detrás de mí, los hombres de Angelo estaba en los alrededores vigilando, entré, Angelo estaba sentado en una silla con un cigarrillo en la mano, Tyler y Victor dos de sus hombres estaban al lado de él y Saenz estaba dándole una paliza a César, el cual estaba amarrado a una silla de manos y pies, se encontraba ensangrentado, tenía cortes en el cuerpo y su cara muy golpeada.
- Hola primo ya estoy aquí, cómo vas? - dije aunque con la escena que observé puedo decir que se ha divertido.
- Un tanto satisfecho ya que él imbécil se ha dado cuenta que fue una estupidez retarme la verdad no sé cómo se atrevió a tanto. - dijo Angelo terminando el cigarrillo y botandolo para pisarlo con el zapato.
-
Me acerqué, le hice una seña a Saenz para que parará de golpearlo, agarré una silla y me senté frente a él.- De verdad pensaste que podías lograr algo? Fuistes realmente un imbécil al pensar que éramos presa fácil. - dije con una sonrisa de lado en los labios.
- Casi logré llevarme a la perra de Isabel, lástima que no pude, no sabes todo lo que tenía pensado hacerle. - dijo riendo con dificultad ya que sentía dolor.
- Ni siquiera estuvistes cerca, la verdad nunca tuviste oportunidad ya que jamás iba a permitir que pusieras tus asquerosas manos de nuevo en ella.
- Sabes, nunca podrá olvidarme porque yo fuí su primer hombre, el que la hizo mujer y eso es algo que jamás se olvida. - dijo y se lo que trata de hacer.
- Creés que con eso me vas a provocar, vas a morir eso es seguro pero será una muerte lenta y dolorosa, matarte rápido sería muy piadoso para tí y eso es algo que no mereces. - sentencie y en eso Angelo se acercó a mí.
- Pensaste que traicionarme te sería tan fácil, a veces descuido los pequeños negocios porque tengo otros más importantes pero realmente pensastes que no me iba a enterar lo que hacías a mis espaldas, solo fue investigar y todo se me reveló. - dijo Angelo viendolo fijamente.
- Sí este imbécil no se hubiera enredado con mariposa no estuviera aquí en este momento. - contestó César en tono despectivo.
- Pueda ser que no en este momento pero sin lugar a dudas terminarias igual. Aunque esto me a dejado claro que tengo que estar al pendiente de todos y cada uno de mis negocios.
- Tengo algo que preguntar, esperó que me contestes. Sabes que pasó con la madre de Isabel? - pregunté esperando que hablé y no perder más tiempo.
- Porqué debería decirte algo a tí? Deberías buscar a Pablo y pregúntale, no voy a traicionarlo diciendo algo que me confío.
- Lealtad, en serio? Pero si es algo que tú no tienes y tu socio tampoco. Cómo creés que me dí cuenta de tus planes? Quien crees que me dijo todo? Sé que soy grandioso Pero no soy adivino por desgracia, solo tuve que localizar a Pablo y ofrecerle mucho dinero es muy ambicioso, el hombre me soltó todo tu plan, qué ibas a secuestrar a Isabel ahora que estaban en la hacienda lejos de la ciudad sin mi protección, déjame decirte que confiastes en él hombre equivocado aunque no te mortifiques ya que me decise de ese Judas, la verdad tampoco me convenía dejarlo con vida. - dijo Angelo y César soltó una maldición y después soltó un suspiro resignado.
- Ana, la preciosa Ana fue una lastima enterarme de su muerte pero era una perra mentirosa. - respondió con una sonrisa en los labios. - Sabes porqué me encantaba tanto Isabel porque se parecía a su madre.
- Eso quiere decir que en algún momento tuviste una relación con ella? - pregunté un poco confundido con sus palabras.
- Sí, así fue, lo nuestro era una relación abierta.
- Y tú socio Pablo sabía de eso? - pregunté levantando una ceja.
- No, pero yo tenía más derechos porque la conocí primero, mucho antes que estuviera con él. - lo miré con el ceño fruncido.
- Sabes que Isabel no es hija de Pablo, verdad?
- Sí, lo sabía desde el principio pero tampoco es mía si eso crees, el incesto no me va terminé con Ana porque me dí cuenta que estaba embarazada de otro claro, ella era una mujer muy fogosa, caliente, después conocío a Pablo y se casó con él pero la mujer era inolvidable así que no pude resistirme quería dejarlo me lo dijo pero días después me enteré que había muerto Pablo me lo dijo.
- Él la mató, verdad? - pregunté necesitaba aclarar esa duda era algo que Isabel tenía derecho a saber.
- Sí, la muy estúpida le dijo que él no era el padre de Isabel y la mató en un arranque de cólera. Lo bueno fue que me dejó su respuesto. - dijo en tono cínico pasé por alto sus palabras no debía descontrolar me en este momento.
- Donde está enterrada?
- Enterrada, quien sabe ni él lo sabe porque la dejó tirada muriendo sola eso fue lo que me contó. Iban de camino a una de las bodegas a entregar el dinero del mes cuando pasó todo.
- Es ella - dijo de repente Angelo y volví a verlo - yo encontré a una mujer en la carretera cuando iba rumbo a una de las bodegas, estaba mal herida, bajé junto con Tyler era una mujer blanca, pelirroja, mayor pero guapa eso es cierto, tenía dos impactos de bala estaba muy mal pero viva aún logró decirme "ayudala por favor, ella no es su hija". La verdad en ese momento no entendí nada y no supe quién era porque después de decir eso murió, me dí a la tarea de buscar a alguna niña que estuviera en peligro pero era buscar una aguja en un pajar, jamás me hubiera imaginado que se trataría de Isabel; quien diría que nuestros caminos estaban unidos desde hace tiempo.
- Si que es sorprendente, no pudistes ayudarla tú pero el destino me colocó a mí en su camino para que la conociera y pudiera ayudarla. Entonces sabes dónde está el sepulcro de la mamá de Isabel?
- Sí, yo me hice cargo del cuerpo está en el mismo cementerio donde enterramos a Bianca, nada más que con el nombre de Alma Ivanov ya que no sabía su nombre. - sonreí al escucharlo por fin Isabel tendrá un lugar donde podrá visitar a su madre.
- Ay, Bianca era tan bella, la verdad sí me dió lástima haberla asesinado. - dijo César haciendo que volviera nuestra atención a él.
- Bueno no te falta mucho para que le hagas compañía así que no te preocupes. - contestó Angelo con una pequeña sonrisa.
- Yo me voy tengo cosas más importantes que hacer, primo ya puedes dejar de contenerte. - le dije dándole una palmada en la espalda, salí del lugar de regresó a la casa debía contarle todo a Isabel, sé que se pondrá triste es algo inevitable pero también sé que sentirá paz al saber por fin dónde se encuentra enterrada su madre...
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Sálvame (+18)
RomanceIsabel una chica con una vida dura, el maltrato y falta de amor por parte de su padre era lo que vivía desde que era pequeña lo cual la llevó a temerle tanto que cuando la obligó a prostituirse en un night club tuvo que resignarse a su destino aunqu...