Sálvame (+18)

CAPITULO 8

Cuando bajamos del avión dos camionetas nos estaban esperando en el aeropuerto y estás nos dirigieron hasta el hotel. Era tan inmenso y lujoso que me quedé asombrada, subimos a la suit está era de lujo, moderna y con una vista al mar espectacular, me dirigí hacia la habitación corrí la puerta,  fuí directo hacia la cama y me acosté me sentía cansada solo quería dormir en este momento.
Sentí el colchón hundirse y Alexander se acomodó detrás de mí me rodeó la cintura con un brazo pegando me a él.

- No quieres comer algo antes de dormir?
- La verdad en este momento no me apetece nada.
- Nada? De verdad - empezó a acariciar mi mejilla con su nariz y lentamente comenzó a besar mi cuello haciendome estremecer pero en realidad me sentía cansada.
- Alexander podría ser después por favor? Realmente me siento cansada. - lo dije en un tono suave para que no me lo tomará a mal o se molestará.
- Claro que sí, lo que tú desees, descansemos y después pedimos algo para comer, te parece?
- Estoy de acuerdo - me voltee, le dí un beso en los labios y me acurruque en su pecho, él me abrazó y nos quedamos profundamente dormidos.

Eran las 8 de la noche cuando desperté, Alexander ya no estaba en la habitación así que me levanté a buscarlo, sali del cuarto y lo ví en el sofá de la sala con su computadora, es un adicto al trabajo, me acerque hasta él rodeé con mis brazos su cuello y le dí un beso en la mejilla.

- Pensé que ibas a despertar hasta mañana? - volteó su rostro hacia mí.
- Pues ya ves que no, es que tengo hambre. - dije haciendo un puchero.
- Dime qué deseas comer para mandar a pedirlo - cerró su laptop, la puso en la mesita, me tomó de los brazos y me jalo hacia él haciendo que cayera en su regazo.
- Pollo frito, papas, y coca cola - pedí
- Bueno sus deseos son órdenes - tomó el teléfono, marco e hizo el pedido.

Después de unos minutos llegó el servicio a la habitación y nos dedicamos a comer, luego a ver películas hasta que Alexánder se puso travieso y me hizo suya gran parte de la noche.

Estaba terminando de arreglarme para la boda estaba algo nerviosa y ansiosa y eso que yo no era la novia, el motivó Alexander me dijo que me presentaría a su familia y eso me dejó helada, gran parte de la mañana me pasaron embelleciendo, no tuve ni la necesidad de salir de la suit ya que se encargó de enviar al estilista y maquillistas, me hicieron un maquillaje en tono dorado como el vestido lo que resaltaba eran mis labios con un tono rojo, mi peinado era hermoso, una trenza voluptuosa en la parte superior con adornos brillantes entre medio de ella.
El vestido era estiló corte de sirena, escote en forma de corazón con pedrería en la parte superior y apertura al lado derecho que dejaba al descubierto una parte de la pierna, era hermoso y yo me miraba igual.
Estaba mirándome en el espejo cuando la puerta se corrió y entró Alexander se veía guapísimo en ese smoking negro, que quedé embobada.

- Te ves muy hermosa, hoy seré la envidia de muchos.
- Gracias, tú también te ves demasiado guapo, creó que de la que sentirán envidia es de mí. - sonrió y me enamoró más.
- Eso no puedo discutirlo así que debes cuidarme - reí era tan egocéntrico. - Lista - Asentí tomó mi mano y salimos rumbo a la ceremonia.

Cuando llegamos todo era tan bellísimo, todo era tan elegante y lujoso, el altar tenía una plataforma de vidrio, arreglo de flores adornando el camino, una alfombra roja que llegaba hasta el altar, un arco de flores en el, todo estaba perfecto. La ceremonia se llevó a cabo sin ningún impedimento de por medio, fue hermoso ver los votos de amor que se hicieron el uno al otro, podría yo soñar con algo así? No estaba segura.

Después nos dirigimos al salón donde se llevaría a cabo la recepción, Alexander me guío hasta una mesa que estaba cerca de los novios en esta ya había un grupo de personas que sabia que era la familia de Alexander y mis nervios volvieron a atacar, había una hermosa y elegante señora de cabello negro largo, blanca y de ojos azules, a su lado un señor de cabello rubio, ojos negros, alto se notaba y de buen ver a pesar de sus años, al otro extremo un señor parecido nada mas que este tenia ojos azules y a su lado un hombre joven quizas de la edad de Alexander cabello rubio y ojos azules, era muy guapo.
Entonces Alexander me presentó.

- Familia, ella es Isabel Spears, Isabel ellos son mi mamá Juliette Ivanov-señaló a la señora- mi papá Miguel Ivanov- señaló al señor al lado de ella y se parece a su padre nada más que el cabello cambia - mi tío y primo Máximo y Angelo Ivanov-señaló a las otras dos personas.

- Mucho gustó, encanta de conocerlos.- respondí.
- El gustó es nuestro - dijo la señora Ivanov.
- Que hermosa jovencita, esperó mi hijo te esté tratando bien - dijo el señor Ivanov.
- Si muy bien - contesté dándole una mirada a Alexander.
- Claro si no lo hace solo dímelo y me encargó de él - contentó el señor máximo con tono de broma.
- Hermosa compañía y que suerte tienes de haberla encontrado primo.
- Te doy la razón fue una fortuna. - contestó con esa sonrisa en sus labios que me hace palpitar a mil en corazón.

Tomamos asiento y tuvimos charlando amenamente de cosas triviales, me divertí y reí con alguno que otra anécdota que contaban, fue emocionante convivir así en familia.

Alexánder me llevó hacia la pista para bailar, después de un rato volvimos a la mesa, en eso se acercó una hermosa mujer de cabello negro, ojos color miel, labios gruesos, un cuerpo curvilíneo de infartó de buen tamaño.

- Buenas noches familia Ivanov - dijo de forma general.
- Buenas noches - contestaron todos.
- Hola Alexander tanto tiempo sin verte, cómo has estado? - la forma en que miró a Alexander no me gustó para nada le sonreía de forma coqueta.
- Todo bien y tú cuando volviste?
- Hace tres días deseaba tanto verte. - Alexander volteó su cara se miraba incómodo.
- Ni que hubiera pasado tanto tiempo sin verlo además se arruinaron tus planes porque está acompañado - contestó Angelo con un tono de burla en sus voz, yo solo me límite a observar, no quería entrometerme de más pero si pudiera golpearla lo haría porque le coqueteaba como si yo no existiera y no es como si no se notará que estoy con Alexander ya que me tiene tomada de la cintura.
- Eso no es algo que me detenga bien lo sabes - cínica pensé.
- Bueno porque no vamos a bailar, máximo por qué no acompañas a Vanessa- intervino la mamá de Alexander. Así se fueron y solo quedamos Angelo, Alexander y yo en la mesa.

- Logré sacarla de desbalance, me gustó ver cómo se molestó, pensó que tendría pase libre - dijo Angelo.
- porque se molestaría - pregunté.
- Ella está obsesionada con éste y al verlo con una hermosura como tú a su lado, esa mujer echaba chispa aunque sepa disimular ya la conocemos o no Alexánder? - dijo con una sonrisa burlona.
- Pues yo nunca le he dado esperanzas de ningún tipo para que crea algo más.
- Creó que por eso está así porque nunca te la has cogido - casi me atragantado con el agua que estaba tomando, toci un poco.
- Angelo!! Respeta a Isabel - le reprendió Alexander.
- Disculpa Isabel lo que pasa que yo soy así muy directo y franco la mayoría del tiempo.
- No te preocupes - respondí un poco divertida por como dice las cosas.
- Cambiando de tema necesito un favor - dijo Alexander.
- Pide primo.
- Investiga a César Smith quiero información, todo acerca de él - me sorprendió escuchar su pedido, para que querrá saber de César?
- Claro lo tendrás, quieres que haga algo más?
- No por el momento después te diré.
- Bueno primo entonces los dejó porque aquella chica me llama - respondió con una sonrisa pícara y se fue.

No le pregunté nada a Alexander sí el deseaba decirme algo lo haría asi que lo deje pasar y mejor disfrute de la noche tan maravillosa al lado de él...

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Un poco largo este capitulo pero ahí se los dejo esperó lo disfruten.

Saludos especial a EscarletTejada que me lee, vota y comenta mi historia, muchas gracias.

Saludes y abrazos por mil, hasta pronto 🤗🤗🤗