CAPITULO 27

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Habíamos despertado temprano para hacer el viaje temprano hacia la hacienda estoy emocionada de llegar y estar en ese lugar, íbamos en el coche en camino estaba recostada en el hombro de Alexander.

- Amor, cuando regresemos quiero retomar las clases de baile de verdad lo extraño además siento que debo distraerme en algo. - dije decidida ya no quería sentirme triste y estando en el departamento sin hacer nada no ayudaba mucho.
- Me parece excelente es bueno que sigas adelante. - dijo dándome un beso en la frente.
- Aunque después de lo sucedido con Bianca me da un poco de miedo salir. - dije recordando el incidente.
- No debes de temer por eso puse a Anton y Mike para que te cuiden, ellos no dejarán que nada te suceda.
- Lo sé, pero he estado pensando que todo lo que ha pasado tiene que ver con César. - dije temiendo de que fueran ciertas mis sospechas.
- Creó que ya es tiempo de que hablé contigo y te cuente todo. - dijo agarrándome de la cintura y poniéndome a horcadas sobre él - comenzaré desde el principio mi familia tiene muchos negocios, dos empresas que manejo junto con Anthony y Bruno como ya lo sabes la constructora y la de transporte Pero no solo manejamos negocios legales sino también ilegales los cuales están al control de Angelo.
- Por eso cuando le pregunté no quiso decirme en qué trabajaba, solo me dijo que lo sabría si tú querías. - dije recordando la vez que estuvimos en el yate.
- Sí, esto no lo puede saber cualquiera solo las personas de confianza no es algo que pueda andar divulgando, entiendes? - preguntó mirándome fijamente.
- Entiendo, no te preocupes mi boca está sellada. - dije y hice la seña con mi mano de que sellaba mi boca.
- Lo sé, y porque confío en tí es que te contaré todo. Este negocio viene de generación en generación cuando el abuelo murió, mi padre y mi tío acordaron dividirse el negocio así mi padre se quedó con las empresas legales y mi tío con las ilegales, Angelo maneja varios negocios que sirven como fachada para encubrir todo el dinero que se gana del tráfico de armas como el negocio ha ido creciendo  decidimos usar transporte Ivanov para realizar las entregas ya que al ser una empresa legal se puede camuflar bien, Bruno se encarga de eso junto con Angelo.
- Anthony también sabe de todo esto? - él asintió - Pero es peligroso para tí? - pregunté pues no quería que le sucediera algo.
- Escúchame Isabel todo es peligroso para nosotros, nuestra familia es importante y tiene mucho poder, tanto Angelo como yo somos muy conocidos en el entorno en que nos movemos y al ser familia corremos el mismo riesgo, quiero que tengas claro eso, está bien.
- Entiendo lo que me dices.
- Bien, ahora lo de César hace unos meses le pedí a Angelo que lo investigará como ya sabías, en la investigación salió que César trabajaba para él así que decidí o mejor dicho le pedí que acabará con él pero el desgraciado se dió cuenta y logró huir pero no quiero que te preocupes, con lo que me dijo madame Angelo está rastreando a tu padre para dar con César.
- Creés que quiera hacerme daño?
- Aunque así fuera no logrará tocar ni una hebra de ese hermoso cabello; entiendes, no lo permitiré. Confías en mí? - dijo tomándome del rostro para que lo mirará fijamente.
- Claro que confío en tí. - dije segura porque es en él único que puedo confiar completamente.
- Pero no quiero que pensemos más en eso, lo que quiero es que disfrutamos estos días y estemos tranquilos, te encantará el campo.- dijo bajando sus manos hasta mi trasero.
- Lo sé, estoy emocionada ya no veo las horas de llegar. - dije pegandome más a él.
- Les pedí a mi madre que nos preparará una de las cabaña aparte de la casa principal así podrás gemir todo lo alto que quieras, sin contenerte cuando me hunda dentro de tí. - susurró cerca de mí oído, lo que hizo que mi cuerpo se estremeciera y deseara que me hiciera suya.
- sí esas son tus intenciones corro el riesgo de no conocer más allá que ese lugar.
- Tendré que contenerme pero haré el sacrificio para que conozcas cada rincón de la hacienda. - dijo y me dió un cortó besó, me baje de su regazo y volví a la misma posición que tenía antes.

Cuando llegamos a la entrada de la hacieda Connor todavía tuvo que manejar un tramo largo para llegar a la casa, mejor dicho a la enorme casa, tenía un estilo rústico, campestre, muy hermosa, los padres de Alexander nos estaban esperando en la entrada.

- Hola, bienvenidos. - dijo la madre de Alexander acercándose una vez que bajamos del auto.
- Hola, cómo esta Sra. Ivanov? Un gusto volver a verla. - dije acercándome y dándole un abrazo.
- Ya no deberías de tratarme tan formal puedes llamarme Juliette o suegra o mamá si lo deseas. Porqué creó que ya formas parte de la familia o me equivoco?. - dijo mirando a Alexander.
- Pues no te equivocas madre, es un hecho. - dijo Alexander confirmando la pregunta de su madre y dándole un beso y abrazo.
- Agradezco su forma de ser conmigo, de ambos, la verdad nunca pensé que podría pasarme algo así y sí, me gustaría tratarla como una madre si me lo permite. - dije con una sonrisa de felicidad en mi rostro.
- Claro sería un placer. - respondió.
- Y para mí también sería un placer que me vieras como una figura paterna donde puedas apoyarte además de Alexander. - dijo el papá de Alexander dándome un abrazo.
- Gracias. - fue lo único que mencioné pues sentía que podía llorar si seguía hablando. Se acercó a Alexander y saludo de igual forma.
- Fue un largo viaje pasemos adentro ya estará listo el almuerzo. - dijo él papá de Alexander.

Entramos y nos dispusimos primeramente a instalarnos mientras la comida estaba lista, nos indicaron la cabaña donde íbamos a estar estos días, quedaba en la parte trasera de la casa en total eran 4 las que habían, por dentro eran amplía y cálidas se sentía acogedor.

Alexander me dijo que íbamos a ir a cabalgar más tarde para que conociera una parte del lugar, así que mientras tanto volvimos al interior de la casa y nos dispusimos a sentarnos en el comedor donde disfrutamos de un sabroso almuerzo mientras teníamos un conversación tranquila y amena dónde me contaban un poco más de este maravilloso lugar....

Sálvame (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora