Es sábado por la mañana me levanté sin mucho ánimo de salir de mi habitación; Pero debía ir a desayunar era algo que le había prometido a Alexander que cuidaría de mi salud, pasé al baño a cepillar mis dientes, no quería bañarme aún así que decidí bajar en pijama que consistía en un shorts corto de algodón, una blusa de tirantes y pantuflas, me dirigí hacia el comedor encontrándome con Alexander tomando café; había estado evitandome estos últimos días salía temprano y regresaba muy noche, así que fue una sorpresa para mí.
- Buenos días - dije, él me miró paseo su mirada por mí de arriba a abajo; no podía negarlo me sentía un poco nerviosa.
- Buenos días - contestó - toma asiento. - y así lo hice sentandome al lado de él. La verdad no sabía cómo comportarme así que me mantuve quieta y callada. En eso se acercó la Sra. Ruiz.- Buenos días señorita, va a desayunar?
- Sí, por favor y gracias. - volvió a irse y después de unos minutos regresó con mi desayuno. Así que me dispuse a comer.- Hay una fiesta hoy en la noche en casa de mis padres, están celebrando su aniversario. Mi madre desea que vayas. - dijo mirándome fijamente
- Tú deseas que vaya? - pregunté realmente quería que todo estuviera bien entre nosotros, lo miré expectante por su respuesta.
- No tengo ningún problema, si quieres ir. - dijo restándole importancia entonces entendí que aún estaba molestó conmigo.
- Eres tan orgulloso, deseó que arreglemos las cosas pero no das tu brazo a torcer - dije un poco molesta.
- Ahora es mi culpa? Es mi culpa que decidieras mentirme y que no me tomarás en cuenta como sí no significará nada para tí? - reclamó.
- No, es mi culpa, lo sé; pero te he pedido disculpas, he querido acercarme a tí y no me dejas, solamente te alejas. - dije un poco agobiada.
- Ya hablamos de ese asunto, te dí mis puntos de vista y no voy a cambiar de opinión. - sentenció.
- Está bien, si eso es lo que quieres. Iré a la fiesta, a qué hora debo estar lista? - dije ya resignada.
- A las 8 salimos, mandaré al estilista y maquillistas, está bien. - Asentí.
- Cuando voy a mudarme? - pregunté mirándolo fijamente.
- Estoy viendo unos departamentos, en cuanto encuentre uno adecuado para tí te avisó. - volví Asentír en realidad no me importa nada de eso.
- Me voy, regreso más tarde. - se acercó a mí y me dió un beso en la frente, cerré los ojos ante el contacto de verdad extrañaba está parte tan tierna de él. Se separó de mí y se fué, no deseaba perderlo así que debía hacer algo para que no pasará; necesitaba un consejo y ya sabía a quien debía buscar.Me alisté pantalón jeans, camisa manga larga negra de algodón y unos stilettos negros, mi cabello suelto y un poco de maquillaje. Bajé con dirección a la cocina.
- Sra. Ruiz voy a salir pero no tardaré mucho, puede avisarle a Anton que tenga listo el coche, por favor.
- Enseguida señorita.- salí del departamento, cuando llegué el auto estaba listo en la entrada del edificio. Subí al coche.
- A dónde vamos señorita? - preguntó Mike.
- Vamos al night club Moon, ya deben saber dónde queda.
- Enseguida. - arrancó el coche. Pensé que nunca más volvería a ese lugar Pero necesitaba hablar con madame y para eso debía regresar.Llegamos al sitio, el coche se detuvo, Anton bajo, abrió mi puerta y bajé.
- Esperen aquí, ya regresó. - dije mirándolos.
- Señorita sabe que no podemos dejarla sola, menos en este lugar si el señor se da cuenta tendremos problemas.
- Tienes razón; entonces acompañenme. - dije para entrar nuevamente al club. Al entrar me encontré con Bianca al verme se acercó corriendo para abrazarme Pero Mike se interpuso entre las dos impidiendo que se acercará.
- Mike calma es una amiga, no hay problema. - dije y se apartó, entonces Bianca me abrazó efusivamente.
- Ahora pareces una persona importante con guaruras y todo - dijo con una sonrisa - como estás? Pero por lo que veo muy bien.
- Sí, gracias a Dios estoy bien, no puedo quejarme. Y ustedes cómo han estado?
- Aquí todo igual, trabajando duro. La verdad me siento feliz de que te fueras de este lugar, has disfrutado de tu libertad? Que has hecho?
- Pues estoy terminando mis estudios y voy a clases de baile. Alexander me ha dado todo cuánto deseó. Deberías visitarme sí quieres, sería bueno vernos de vez en cuando te he extrañado.
- Que envidia, Pero de la buena; yo también te he extrañado, me hace falta esas charlas si tú hombre no tiene problema de que llegué lo hare, ya que no deseó perder a mi amiga.
- No, no habrá ningún problema. Sé que Alexander no sé opondrá porque sabe lo importante que eres para mí.
- Entonces te tomaré la palabra. Sabés? César se ha esfumado, tiene tiempo que no viene por aquí y nosotras somos felices por eso.
- Enserio? Sabes que fue lo que pasó? - será que Alexander tiene que ver en esto pensé.
- Pues no, nada solo que anda desaparecido; si está muerto no estaría mal.
- Bianca no digas eso, se qué es un maldito pero no hay que desear la muerte a nadie. Pero bueno está madame? Necesito hablar con ella. - dije no podía estar mucho tiempo fuera ya que debía arreglarme para la noche.
- Si, vamos te llevaré al despacho. - nos dirigimos hacia el despacho, los chicos me esperaron en el bar - Entra está sola, me alegró mucho verte cuídate, sí.
- A mí también me gustó verte, cuídate también - me despedí de ella con un efusivo abrazo dió la media vuelta y se fué, toqué la puerta de la oficina y entré.- Hola madame, cómo está? - dije desde el umbral de la puerta.
- Hola Isabel que sorpresa, pero pasa niña no te quedes ahí. - me acerque a ella y le dí un abrazo que correspondió.
- Pero déjame verte, te vez hermosa. Que te trae por aquí? Alexander sabe que estás aquí?
- No, Pero es por él que estoy aquí.
- Que pasó? Ven, tomemos asiento. - y nos dirigimos hacia el sofá, madame se sentó y yo lo hice junto a ella.
- Necesito un consejo, no sé que hacer, le contaré.... - y así le conté con detalle todo lo que pasó entre Alexander y yo.
- Isabel la relación en pareja se basa en la confianza, comunicación y lealtad, no solamente en la pasión y compatibilidad en la cama, no, va más allá cómo el desear la felicidad del otro, celebrar sus logros, protegerlo para que nadie lo dañe, hasta de querer dar tu vida si fuera necesario. El amor es dar y recibir tiene que ser mutuo, creó fielmente que amas a Alexander pero recuerdas que te dije que los actos valen más que mil palabras y tú con tus actos cometistes un error, fuistes desleal al escoger confiar en otro por sobre él y es lógico que dude de lo que sientes por él.
- Pero no fué esa mi intensión, solamente no quería darle más problemas.
- Pero él no lo ve así porque es tu pareja, es el hombre de la casa y su deber es tratar de protegerte. Debes entender que pase lo que pasé es a él en quien debes apoyarte. Dime si hubiera sido al revés y él buscará el apoyo en otra mujer y te dejara a un lado, cómo te hubieras sentido?
- Mal, me hubiera decepcionado y disgustado muchísimo con él, sé que hice mal y deseó remediarlo porque no quiero perderlo.
- Alexander en este momento se siente herido, traicionado pero te perdonará porque te ama. Así que tú no vuelvas a cometer ese tipo de error y trata de demostrarle con hechos todo lo que sientes por él, recuerda siempre confianza, comunicación y lealtad es lo más importante en una relación para que el amor dure y eso no es fácil es una lucha del día a día, así que mi niña luchen juntos por ese amor.
- Gracias madame, y sí lucharé no dejaré que nada ni nadie nos separé.Luego de un rato, me despedí de madame y salí del club con rumbo al departamento; necesitaba ponerme hermosa para Alexander, así que está noche comenzaría con mi lucha y dar todo por él como lo él hacía conmigo...
ESTÁS LEYENDO
Sálvame (+18)
RomanceIsabel una chica con una vida dura, el maltrato y falta de amor por parte de su padre era lo que vivía desde que era pequeña lo cual la llevó a temerle tanto que cuando la obligó a prostituirse en un night club tuvo que resignarse a su destino aunqu...