CAPITULO 25

39 8 2
                                    

Llegamos al departamento, me sentía cansada, agotada tanto física como mentalmente, solo quería descansar pero ya había quedado con madame que nos encontraríamos aquí, así que nos dispusimos a esperarla en la sala.

- Isabel si no te sientes bien podemos posponer está reunión hasta que te sientas mejor. - dijo Alexander al verme algo indispuesta.
- No, quiero saber que es lo que tiene que decir madame sé que debe ser importante sino no hubiera dicho nada. - conozco a madame y sé que cuando algo es importante no le gusta dejarlo para después.
- Está bien será como tú quieras, Sra. Ruíz - llamó Alexander, en un minuto llegó a la sala.
- Dígame señor.
- Preparé un té para Isabel, por favor.
- Enseguida señor. - se retiró y luego de unos minutos me entrego la taza de té, en eso sonó el timbre y se fué a abrir, regresando acompañada de madame.

- Sra. Lorette tomé asiento por favor - dijo Alexander señalando el lugar a madame - desea algo de tomar.
- Un vodka, si es posible necesito algo fuerte antes de comenzar. - dijo y Alexander se levantó a servirle el trago, se lo entregó y volvió a sentarse a mí lado, madame tomó el trago de un solo entonces entendí que debía prepararme.
- Isabel esto que te diré no es un secreto mío y no me corresponde decírtelo Pero creó que debes saberlo, tienes ese derecho. - dijo mirándome fijamente, Asentí entonces continuó - conocí a tu madre mucho antes que se enredará con tu padre, cosas del destino pienso yo fue en la tienda de ropa donde trabajaba Ana, ella fue tan amable conmigo que hicimos click entonces empezamos a reunirnos de vez en cuando para charlar y divertirnos.
- No lo sabía, mi madre nunca me dijo nada.
- Talvez no quería que tuvieras nada que ver con una persona como yo, ya sabes nuestro ambiente.
- Bueno no sirvió de mucho ya que terminé ahí por decisión de mi propio padre.
- Tú padre, ese bastardo eso es de lo que quiero hablar. Isabel, mi mariposa, sabes porque te dí ese sobrenombre porque sabía que ibas a volar muy lejos mucho más que otras, tú madre Isabel ya estaba embarazada cuando se casó con Pablo, él no es tú padre. - dijo y yo quedé en shock no podía creerlo.
- Que? Mi madre.... cómo.....entonces quien es mi padre? Mi madre se lo dijo? Mi padre...digo el Sr. Spears lo sabía? - hice tantas preguntas pero es que está confesión me dejó demasiadas dudas.
- No, tú madre nunca me dijo quien era tu verdadero padre solo me dijo lo del embarazo y que no eras hija de Pablo. Sí, el lo sabía me lo contó me dijo que Ana se lo gritó en medio de una pelea y después me enteré de la muerte de ella.
- Usted creé que.... Creé que el pudo matar a mi madre? - dijo con miedo de escuchar su respuesta.
- No lo sé, no lo puedo asegurar pero es una duda que he tenido siempre. Pablo es un criminal lo sabes, él cuando se enteró quería deshacerse de tí me lo dijo y sabía que podía ser capaz así que yo fuí la que lo convenció de que te pusiera a trabajar en el club le dije que iba a ganar más teniéndote ahí y aceptó de inmediato.
- Usted, como pudo? He confiado en usted pensé que me ayudaba y protegía pero por su culpa acabé en ese horrible lugar donde sufrí tanto y.....- no pude terminar de hablar porque empecé a llorar recordando todo lo que pasé en ese lugar y saber que en la persona que confíe fue la que me traicionó.
- Escucha él dijo que iba a matarte - al escuchar esa palabra quedé helada - no podía permitirlo, no podía dejar que la hija de mi amiga terminará igual que ella así que no me arrepiento, tomé esa decisión debía hacerlo además pensé en que te tendría cerca para poder cuidarte y aunque no pude hacerlo totalmente hice lo que pude por tí. - dijo está vez con lágrimas en sus ojos.
- Lo sé, sé que no tenía tanto poder pero me ayudó en lo que pudo discúlpeme debí escuchar primero, gracias por salvar mi vida.
- Lo que sí lamento es que no pude salvarte de las garras de César sabía que era un maldito enfermo pero era cercano a tú padre además hacíamos negocios, no podía llevarle la contraria.
- Lo sé, esa parte siempre la entendí. - dije sinceramente ya que sabía nuestra situación en el club.
- El Sr. Angelo dijo que ahora que César no esta yo estaría al frente del club y él supervisaría de vez en cuando el manejo. Así que todo será diferente de ahora en más. - la miré con el ceño fruncido.
- Angelo? Que tiene que ver con el club? - pregunté intrigada.
- Es el dueño, no lo sabías? - miré a Alexander esperando una respuesta.
- Lo sabías? - pregunté.
- Sí lo supe hace unos meses. - respondió tan tranquilo y eso me molestó.
- Y no pensabas decírmelo? Tú, peleastes conmigo porque no te decía las cosas y tú haces lo mismo. - dije molesta ya que él me reclama por no decirle las cosas y él está ocultandome muchas cosas, lo sé.
- No es lo mismo son cosas distintas.
- Y porque es distinto?
- Porque no es algo solo mío, es de la familia y no puedo andarsela diciendo a cualquiera.
- Ah, ahora soy cualquiera?
- Sabes lo que quise decir así que no te comportes como una niña malcriada Isabel - dijo en tono autoritario y entonces baje la guardia.
- Tienes razón, disculpa. - dije él me sonrió y asintió.
- Bueno creó que yo ya me retiró ya dije todo lo que debía decirte, sé que no será fácil de asimilar Pero también se que serás libre de ese karma al que llamabas padre. Sé feliz Isabel es todo lo que deseó para tí y recuerda nuestra plática tienes que empezar a crecer. - dijo dándome un fuerte abrazo de despedida, cuando iba en camino volteó y dijo - Ah, Alexander sí alguien puede estar ayudando a César es Pablo si encuentras a uno lo harás con el otro. - y sin más se fué.
- Bueno ahora sí vamos a descansar - dijo Alexander tomándome de la cintura.
- Sí, vamos la verdad lo necesito. - y subimos las escaleras, me detuve en mi puerta para abrirla pero Alexander me detuvo, lo quedé viendo.
- No, vamos a nuestra habitación. No creeras que dejaré que duermas lejos de mí, verdad? - negué con la cabeza con una sonrisa en los labios y lo seguí, entramos a la recámara, me despoje de mis zapatos y me recosté en la cama.
- Espera un momento - dijo y tomando su celular hizo una llamada - Angelo busca a Pablo Spears, él y César son socios... Sí esa información es verdidica me lo dijo alguien cercano..... Está bien, nos vemos.- y colgó, se dirigió a la cama y se recostó a mi lado me atrajó hacia su cuerpo y me abrazó.
- Que es lo que pasá? - pregunté ya que queria saber que era lo que se traía entre manos.
- Te lo contaré Pero no ahora, sino después cuando tengas despajada la mente y te sientas bien. Creó que ya fue demasiado por un día, no creés? - dijo y tenía razón ya tenía mucho que asimilar.
- Está bien será cuando tú digas. - dije y nos dispusimos a descansar de este largo día y eso que aún no había terminado....

----------------------------------------------------------
Un saludo a IsmarayGatoMartinez por votar en la historia, me encanta que te guste.

Saludos y abrazos por mil a todos los lectores 🤗🤗🤗🤗

Sálvame (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora