Sálvame (+18)

CAPITULO 13

Al día siguiente despierto temprano como todos los días con la única diferencia que la mujer que me trae loco está a mi lado, plácidamente dormida, agotada por la noche tan activa que tuvimos. Me levantó e ingreso a darme una relajante ducha, salgo me adentró al closet y me visto con una traje color azúl, camisa blanca, corbata del color del traje y zapatillas negras, mi reloj, gemelos, me peinó y colocó perfume, me subo a la cama empezando a despertar a Isabel con carisias ella abre sus hermosos ojos, me mirá.
- Que pasá? Quiero dormir más tengo sueño aún.
- Buenos días pequeña perezosa, vamos levántate a tomar una ducha.
- Buenos días, no para qué?
- Vamos te llevaré a consulta.
- Y eso porqué?
- Quiero que te chequee la ginecóloga, que te hagan un estudió general, quiero saber si todo está bien contigo y que te dé un método preventivo ya que no quiero utilizar condón cuando esté contigo.
- Está bien.
- Te estaré esperando abajo. - Asintió se levantó de la cama y se encaminó al baño mientras tanto yo salí de la recámara rumbo a la cocina.

Cuando llegué estaba la Sra. Ruiz haciendo el desayuno como todo los días.
- Buenos días Sra. Ruiz.
- Buenos días Sr. Ivanov, va a querer ya su desayuno.
- Aún no, esperaré a Isabel preparé también desayuno para ella, de ahora en adelante vivirá aquí conmigo así que se la encargó cuando yo no esté, sirvame el café por el momento.
- Si señor y no se preocupe yo cuidare a la señorita.

Después de unos minutos bajo Isabel tan hermosa como siempre se puso de vestimenta unos jeans negros ajustados con una camisa blanca de vestir manga larga y zapatillas bajas negras, se sentó a la mesa y nos dispusimos a desayunar.

Isabel

Salimos del departamento hacia el hospital tenía la consulta a las nueve; Alexander, ya había hecho la cita, una vez estando ahí pasé con la ginecóloga que me realizó un exámen físico y de sangre; lo peor fue que no salí muy bien que digamos, me mandó vitaminas, hierro y un régimen alimenticio que debía seguir para subir de peso, me aplicó la inyección como método anticonceptivo y salimos del lugar, no me sentía muy cómoda; Alexander, estaba serio demasiado para mi gusto, no quería que estuviera así tenía miedo de que se enojará conmigo y tomará distancia.

Sé que estaba molestó no me decía nada; Pero se que le molestó lo que le dijo la doctora, estaba baja de peso y tenía un poco de anemia porque no me alimentaba bien pero realmente no era mi culpa.

Subimos al coche, Alexander iba muy callado y serio así que con toda la valentía del mundo pregunté.
- Estás molestó conmigo? - él me miró fijamente.
- Sí, como puede ser posible que te hayas descuidado tanto, acaso no te importa tu salud. - dijo en tono molestó.
- Si claro que sí.
- Pues no lo parece; según lo que dijo la doctora.
- Lo que pasa es que en el club eso es lo que había para el desayuno y pues el almuerzo era el plato fuerte además no tenía dinero como las demás chicas para comprar lo que quisiera, mi padre no me daba ni un centavo de lo que ganaba solo le daba lo justo a madame y eso porque se lo exigía creó que él pensaba que era robot y que no necesitaba comer; Pero una vez por semana madame nos invitaba a desayunar fuera y ahí es donde podía comer mejor así que, no es que no me cuidara la verdad no tenía otra opción. - le dije para que comprendiera mi punto y suspiró.
- Lo siento, debí haber imaginado que el maldito de tu padre estaba detrás. Pero ya no importa a partir de ahora harás todo como se te mandó desayuno, almuerzo y cena así que ve acostumbrandote, tomate las vitaminas y el hierro; todo lo que desees me lo dices, está bien.
- Está bien lo haré, no quiero que sigas molesto.
- Muy bien, no sé si llegaré a almorzar Pero llamaré para saber si comistes, tendré una reunión con Angelo y no sé cuánto tardaré lo más probable es que llegue hasta la hora de la cena.
- Bueno entonces te estaré esperando. - el coche estacionó en frente del edificio, Alexander acercó mi rostro al suyo y me besó, como me encantaba besarlo.
- Mike y Anton estarán cuidándote siempre, están a tú disposición te contactaré por medio de ellos si lo necesitó - Asentí volvió a darme un besó y salí del auto y me adentré al edificio junto con Mike y Anton debía acostumbrarme a todo esto; aunque ya lo estaba porque siempre tenía a alguien vigilandome para que no pudiera escapar cuando estaba en el club, pero ahora es distinto porque ellos me vigilan por protección. Aunque todavía quería saber que va hacer Alexander con respecto a César; sé que no quiere decirme pero la curiosidad me carcome, siento que hay cosas que aún no sé de él, cosas de su vida que no me ha dicho; Angelo, me dió a entender que lo hará cuando sea el momento adecuado de formar parte de su familia; y me da miedo pensar que talvez no suceda, que se aburra de mí y me haga a un lado; es algo que me dolería pero tendría que aceptar.