Capítulo 28

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Bajé las escaleras corriendo y tomé mi mochila de la mesa del comedor.

Se me hacía tarde, demasiado tarde. Michael me estaba esperando afuera de la casa para ir juntos a la escuela.

Mamá se había ido a trabajar desde temprano y Ray se había ido a lo de la empresa también. No había nadie que me llevara a la escuela, y Michael se ofreció a acompañarme a tomar el bus porque tampoco tenía quién lo llevara.

-"¡Hola pequeña saltamontes!"

Michael levantó su mano para que chocara los 5.

-"¡Hola chico del cabello teñido!" Le dije y chocamos las manos.

-"¿Traes todo?" me preguntó.

-"Sí, vamos."

Traía el pelo de color púrpura, y sus ojos azules contrastaban con éste.

Se sacudió el cabello, orgulloso, mientras caminábamos hasta la parada del autobús.

-"Veo que es el mes del púrpura."

-"¡Y ya he estado pensando en el color del próximo mes!"

-"¿Aceptas sugerencias?" Sonreí.

Él asintió, emocionado.-"¿Que tienes en mente?"

-"Mmm... ¿qué te parece azul con toques de celeste y blanco en sus puntas, como la 'ola perfecta'?"

Se quedó pensando, y noté una pequeña sonrisa queriendose formar en las comisuras de sus labios.-"Puede ser."

El autobús llegó a la hora esperada y nos subimos a éste.

Creí que me toparía a Luke, ya que algunas veces, cuando su mamá no le podía prestar el auto, él debía de tomar el autobús para ir a su escuela. Y eso pasaba casi todo el tiempo, pero ese día supuse que le habían dejado usar el auto.

-"¿Tan temprano y ya estás preocupada?" dijo Michael una vez que nos sentamos en el bus.

-"Cuando se lleva el auto siempre me pregunta si quiero que me lleve a la escuela."

-"Tal vez no quiso llevarte hoy, o no podía llevarte porque se le hacía tarde."

-"Aún así, es raro." dije, mirando hacia la ventana.

Los árboles empezaban a quedarse sin hojas, y el aire gélido se terminaba llevando las últimas que colgaban de sus delgadas ramas.

Desbloqué mi teléfono y consulté los últimos mensajes que me había mandado Luke. En ninguno mencionaba que le había dejado su mamá llevarse el carro al otro día.

No podía evitarlo, estaba preocupada.

El conductor se detuvo en otra de las paradas, y Michael aprovechó para ponerse en pie.

-"Vamos," me dijo, y extendió su mano hacia mí.-"te mereces un café mocha de chocolate blanco."

-"¿Eh?" dije, levantando una ceja, mirándolo como si estuviera loco.

-"Starbucks está aquí, quiero un café antes de llegar a la escuela."

-"Llegaremos tarde a la escuela." le dije.-"Y tenemos clase de química a primera hora."

-"Odias química." dijo girando los ojos.-"Vamos, sólo serán 5 minutos."

Renegando, tomé su mano y me levanté.-"Si tengo un retardo en mi tarjeta de asistencia será tú culpa Michael Clifford."

-"No será el fin del mundo, Emma Woods."

Nos bajamos del autobús y caminamos hacia el starbucks. Aún sentía la angustia en mi pecho, y Michael parecía notarlo pero no decía nada al respecto.

Pedimos nuestros cafés y esperamos.

-"¡Pikachu!" gritó el chico que atendía starbucks y dejó un café mocha en la barra.

-"¡Ya voy!" Michael se levantó.

-"Sigo sin poder creer que le dijiste que pusiera ese nombre en tu envase." le dije riendo suavemente cuando volvió a sentarse enfrente de mí.

-"¡Zack Efron!" gritó el mismo chico, y puso mi café en la barra.

Me levanté, caminando hasta la barra y tomandolo.

-"Zack salió pero, yo, su novia, se lo cuidaré."

-"¿Okay?" el chico dijo, claramente no entendiendo la broma.

Las chicas que estaban ahí se rieron, y Michael estaba tan morado de la risa que su cabello se confundió con su piel durante unos segundos. Me dejé caer en la silla que estaba frente a él.

-"Yo no puedo creer que hicieras eso."

-"¡EMMA WOODS!" gritó de nuevo el mismo chico, y un pastel de chocolate estaba ahora en la barra, con una nota pegada en el plato.

Fruncí el ceño.-"¿Me has pedido un pastel?" le pregunté a Michael.

Él negó con la cabeza.-"No, no me he movido de aquí desde que fuiste por tu café."

-"Entonces... ¿Cómo-"

-"¡EMMA WOODS!"

-"Nunca sabrás si no vas por él." Michael dijo y asintió hacia la barra.

Me levanté confundida y caminé hasta tomar el envase. Retiré la nota que tenía pegada y leí lo que tenía escrito.

'Hola princesa, esta mañana me levanté temprano porque quería darte una pequeña sorpresa, pero primero, ¿Porqué no miras por la ventana?'

"Mi única excepción." // Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora